Publicidad

Bush defiende la economía de libre mercado y admite que se necesitan reformas

El mensaje de confianza lanzado por el presidente de EE.UU. tuvo un inmediato efecto sobre la bolsa de Nueva York, que repuntó de forma el 2,59% después de toda una semana de descensos ante los malos datos macroeconómicos, así como la mala noticia del aumento de las solicitudes del subsidio de desempleo en este país durante el último mes.


El presidente de EE.UU., George W. Bush, hizo este jueves una agresiva defensa de la economía de libre mercado, al tiempo que reconoció que de la próxima reunión del Grupo de los Veinte (G-20) deben salir las reformas que impidan que se repita una situación de crisis económica y financiera como la actual.

En la víspera de la cumbre que EE.UU. presidirá en Washington los días 14 y 15 de noviembre, su presidente aseguró en Nueva York que la sombría situación actual «no es un fracaso del sistema de libre mercado. Y la respuesta no es tratar de reinventar el sistema».

Bush, en un discurso pronunciado en el edificio donde nació el primer Congreso de EE.UU. y que se ubica en pleno centro del barrio financiero de Wall Street, aseguró que aunque las reformas del sistema financiero son «esenciales» para salir de la crisis, «la solución a largo plazo para los problemas actuales es el crecimiento económico sostenido».

El presidente defendió igualmente la apertura de mercados y el libre comercio, y señaló que el Congreso de EE.UU. tiene la «oportunidad inmediata» de demostrar su compromiso dando su luz verde a los acuerdos de libre comercio con Colombia, Panamá y Corea del Sur a los que todavía no ha dado luz verde.

El mensaje de confianza lanzado por el presidente de EE.UU. tuvo un inmediato efecto sobre la bolsa de Nueva York, que repuntó de forma el 2,59% después de toda una semana de descensos ante los malos datos macroeconómicos, así como la mala noticia del aumento de las solicitudes del subsidio de desempleo en este país durante el último mes.

Respecto al calado de la actual crisis económica y financiera, el presidente de EE.UU. subrayó que igual que no se gestó «de un día para otro, tampoco se solucionará de la noche a la mañana», al tiempo que apuntó que las acciones emprendidas por los países en las últimas semanas «están teniendo un impacto».

En concreto señaló que los mercados de crédito están empezando a reaccionar y a que la estabilidad «está volviendo a los sistemas financieros de todo el mundo en alguna medida».

«Se necesitará más tiempo para que estas mejoras se asienten y todavía nos quedan más días difíciles por delante», pronosticó Bush, quien aseguró que tanto EE.UU. como sus aliados están adoptando las medidas adecuadas para superar la crisis, además de subrayar que Washington seguirá liderando el proceso.

En cuanto a la reunión del G-20 que el viernes presidirá en Washington, Bush subrayó que solo es la primera de otras que todavía han de celebrarse en los próximos meses y que liderarán los ministros de Economía, pero sí subrayó que espera que en ella «se establezcan los principios para adaptar nuestros sistemas financieros a las realidades de los mercados del siglo XXI».

En ese sentido, el líder estadounidense se refirió a la necesidad de que los mercados financieros sean más transparentes, y a que los mercados, empresas y productos financieros estén más regulados.

También incluyó entre los objetivos a lograr de la reunión del G-20 que «se refuercen la integridad de los mercados financieros» y «la cooperación entre las autoridades financieras internacionales».

En ese sentido, reiteró que es necesaria la reforma de las instituciones de Bretton-Woods, como son el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), ambas con sede en Washington, ya que se basan en el orden económico existente en 1944, cuando se fundaron.

«Para reflejar mejor las realidades de la economía global, ambos tienen que modernizar sus estructuras de Gobierno», recomendó Bush, que consideró que las dos instituciones tienen que ser «más transparentes, responsables y efectivas».

Además, insistió en que lograr esos objetivos requiere de «acciones decisivas de todos los Gobiernos del mundo», pero también advirtió de que «la intervención del Gobierno no es algo que todo lo cura» y como ejemplo puso que «muchos países europeos con más regulación» que EE.UU. «han experimentado casi problemas idénticos»

Bush levantó intensos aplausos de una audiencia, formada esencialmente por hombres de negocios e inversionistas, cuando defendió que «el capitalismo no es perfecto».

«Puede ser sujeto de excesos y abusos. Pero es de lejos la manera más eficiente y justa de estructurar la economía (…) Es más que una teoría económica. Es el motor de la movilidad social, la autopista al sueño americano», afirmó.

Agregó que «el camino más seguro hacia el crecimiento son los mercados libres y la gente libre», al tiempo que aprovechó para señalar los «devastadores resultados» de las naciones que han seguido otros modelos, entre las que nombró a Rusia, Cuba e Irán.

EFE

Publicidad

Tendencias