Publicidad

Livni exhorta a Netanyahu a formar un gobierno de unidad nacional en Israel

La líder del partido centrista Kadima, Tzipi Livni, llamó este martes a su rival del conservador Likud, Benjamín Netanyahu, a integrar una futura administración bajo su dirección tras perfilarse su victoria en las elecciones celebradas este martes. «Te ofrecí antes de fijar estas elecciones unirte a un gobierno de unidad nacional bajo mi dirección para afrontar los problemas que tiene Israel y lo rechazaste. Hoy el pueblo ha elegido Kadima», dijo la ministra de Relaciones Exteriores al pedir al ex primer ministro que reconsidere su postura a raíz de los resultados iniciales que le dan a ella la victoria electoral.


Con el 86 por ciento de los votos escrutados tras las elecciones del martes, el centrista Kadima, de Tzipi Livni, aventaja en un punto al nacionalista Likud, de Benjamín Netanyahu, a quien exhortó a formar un gobierno de unidad.

Kadima obtiene el 23 por ciento de los sufragios escrutados hacia las 02:30 hora local (00:30 GMT) de miércoles, según los datos de la Comisión Electoral Central, mientras que el Likud llega al 22 por ciento; en diputados, la diferencia es de dos: 29 frente a 27.

El partido ultraderechista Israel Betenu, de Avigdor Lieberman, obtiene el 13 por ciento y se convierte en la tercera fuerza con 16 escaños, en tanto que al Partido Laborista, que hasta ahora ocupaba ese lugar, el recuento le concede el 10 por ciento.

Los resultados parciales confirman en gran medida los sondeos realizados a pie de urna, que daban al Kadima dos escaños más que al Likud, y han precipitado a los líderes de ambos partidos a instar a la formación de un gobierno de unidad nacional.

La diferencia es que mientras Livni propone que ella lidere ese ejecutivo, Netanyahu considera que debe ser él quien lo presida.

En una alocución ante sus partidarios en la sede general de su partido en Tel Aviv, Livni dijo que «el pueblo ha elegido a Kadima».

«Te ofrecí antes de fijar estas elecciones unirte a un gobierno de unidad nacional bajo mi dirección para afrontar los problemas que tiene Israel y lo rechazaste», le dijo Livni al pedir a Netanyahu que reconsidere su postura, al tiempo que subrayó: «Debemos respetar la elección de los votantes».

Poco antes, Netanyahu había realizado la misma invitación pero augurando que él sería el líder del próximo ejecutivo.

«Yo seré el primer ministro de Israel. Pido a todas las fuerzas nacionales que se alineen detrás de mi para cambiar el gobierno», aseveró Netanyahu.

Según la tradición política israelí, el jefe del Estado, un cargo que en la actualidad ocupa Simón Peres -ex militante de Kadima- encarga la formación del gobierno al líder del partido más votado en las elecciones generales.

La ley le deja abierta, no obstante, la posibilidad de que encargue formar gobierno al candidato que más apoyos pueda recabar entre los partidos del arco parlamentario.

Clave en este proceso será el líder de Israel Betenu, Lieberman, que con sus 16 escaños, según el recuento parcial, podría entregar el gobierno tanto a uno como a otro en caso de que Likud y Kadima no logren asociar a los laboristas en un gobierno de unidad.

El líder ultraderechista no ocultó esta noche su satisfacción por ese papel, y aunque dijo haber hablado por teléfono con Netanyahu y con Livni, declaró que «preferimos un gobierno de derecha».

Por el contrario, el jefe de los laboristas, Ehud Barak, que reconoció la histórica derrota sufrida este martes, se mostró abierto a aliarse con cualquiera de los dos, e incluso a permanecer en la oposición.

Ante el feroz juego de transacciones que parece que se avecina en las próximas semanas en el tablero político israelí, quienes muestran mayor desencanto son los palestinos.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) cree que el resultado de las elecciones de hoy en Israel no ofrece garantías para que prosigan las negociaciones de paz.

«Los resultados de las elecciones israelíes no tienen suficientes elementos para hacer la paz», afirmó en un comunicado Saeb Erekat, jefe negociador palestino y asesor del presidente de la ANP, el moderado Mahmud Abás.

La reacción de la ANP, que gobierna en Cisjordania, se produjo después de la del movimiento islamista Hamás, que controla Gaza, y recibiera los resultados electorales con total escepticismo porque, aseguró, reflejan que el próximo gobierno israelí será más «radical» y «terrorista».

«No estamos sorprendidos por los resultados de las elecciones y de que los vencedores sean Livni, Netanyahu y Lieberman», afirmó Fawzi Barhum, portavoz del movimiento islamista.

«Esto indica -agregó Barhum- que la comunidad sionista ha elegido a los líderes más radicales y terroristas».

EFE

Publicidad

Tendencias