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Aumenta riesgo nuclear en Japón y el mundo debate sobre la energía atómica

Mientras se informaba sobre la emergencia que afecta a la central Fukushima, la Unión Europea acordaba una completa revisión de los 143 reactores distribuidos en distintos países del viejo continente. De todas maneras, la discusión se centró en la necesidad de aumentar la seguridad y no en la posibilidad de reemplazar la matriz energética. «Hagamos lo que hagamos de todas formas tendremos que seguir utilizando energía nuclear», reconoció la comisaria europea de Cambio Climático, Connie Hedegaard.


Los países de la UE apoyaron analizar la resistencia de las centrales nucleares europeas, después de que el terremoto de Japón haya disparado las alertas ante el riesgo de catástrofe nuclear al afectar a los sistemas de refrigeración de la planta nipona de Fukushima.

«La reacción de los ministros de Medio Ambiente ha sido muy favorable a esa propuesta», formulada hoy por Austria, señaló en rueda de prensa la secretaria de Estado española de Cambio Climático, Teresa Ribera, tras una reunión del Consejo de Ministros de Medio Ambiente.

Según Ribera, todos los Estados miembros de la UE, incluidos los partidarios de la energía nuclear, han estado de acuerdo en que «es importante apurar cualquier posibilidad de mejora en las garantías de seguridad de la población».

Los titulares de Medio Ambiente quisieron abordar a cuestión en un debate informal convocado esta misma mañana ante la gravedad de los acontecimientos en Japón, donde ya se han registrado explosiones en los reactores nucleares.

El terremoto de Japón se ha producido además en un momento en el que varios países, entre ellos España y Alemania, habían decidido alargar la vida de sus centrales nucleares con el objetivo de reforzar su seguridad de suministro y el argumento de que este tipo de energía es baja en emisión de dióxido de carbono (CO2) y necesaria en el contexto actual de crisis económica.

Tras las manifestaciones ciudadanas del fin de semana, Alemania dio marcha atrás y anunció una moratoria de tres meses a la puesta en práctica de la decisión que adoptó en otoño para prolongar en 14 años la vida de las centrales nucleares, lo que en la práctica implica la desconexión inmediata de los dos reactores más antiguos del país (Biblis A y Neckarwestheim I).

La representante española en la reunión de ministros de Medio Ambiente en Bruselas dijo, sin embargo, que no es el momento de entrar en el debate sobre la vida de las centrales y recordó que las condiciones sísmicas que se dan en Japón no son las europeas.

Asimismo, recalcó que tampoco se puede perder de vista la necesidad de obtener «una seguridad de suministro a precios razonables», aunque sí deseó un futuro «menos dependiente, más estable y más renovable».

La ministra francesa de Medio Ambiente, Nathalie Kosciusko, expresó en una conferencia de prensa su preocupación por el riesgo de que se produzca «una gran catástrofe», pero subrayó que se trata de «circunstancias realmente excepcionales» y confió en que a escala europea no se caiga en la exageración y se espere a que la crisis haya concluido para extraer lecciones.

La comisaria europea de Cambio Climático, Connie Hedegaard, por su parte, recordó en una conferencia de prensa que la UE tiene 143 reactores nucleares y admitió que «hagamos lo que hagamos de todas formas tendremos que seguir utilizando energía nuclear», aunque aseguró que se hará «lo posible por mejorar la seguridad».

La organización ecologista Greenpeace destacó en un comunicado que varios países del Mediterráneo y los Balcanes son propensos a sufrir terremotos, otros utilizan la misma tecnología que se emplea en la planta de Fukushima y ninguno está libre de sufrir cortes eléctricos o ataques terroristas, según recordó.

El Ejecutivo comunitario convocó a una reunión a la que están invitados los ministros de Energía de la UE y expertos en energía nuclear para estudiar si conviene reforzar los estándares de seguridad europeos o tomar otras medidas con carácter preventivo.

De los 27 miembros de la UE, 14 tienen centrales nucleares, con un total de 143 reactores, según datos facilitados hoy por la Comisión Europea. Francia con 58 reactores es el país más activo, seguido de Alemania (17) y Reino Unido (19).

OIEA descarta un segundo Chernobil

En tanto, la agencia nuclear de la ONU catalogó como «muy poco probable» la posibilidad de una catástrofe comparable a la de Chernobil en la central de Fukushima.

«Es muy poco probable que se convierta en algo como Chernobil», declaró a la prensa el japonés Yukiya Amano, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

«Esto ha sido un accidente por un desastre natural sin precedentes, pero no resta fuerza al hecho de que necesitamos una fuente estable de energía como la atómica», afirmó el jefe del OIEA.

Posible fusión

Todo esto ocurría mientras TEPCO,  la empresa operadora de la central, informaba sobre la posible fusión parcial del núcleo de uno de los reactores de la planta, tras un descenso del nivel del agua que cubría el combustible nuclear.

Tokyo Electric Power (TEPCO) indicó que las barras de combustible podrían haber registrado una fusión parcial a causa del sobrecalentamiento en ese reactor, el número 2, por un fallo del sistema de refrigeración, según la agencia local Kyodo.

La empresa también confirmó que hubo un momento en el que las barras quedaron totalmente expuestas al bajar el nivel del agua que las rodeaba, cuando la bomba que inyectaba el líquido al reactor se detuvo por falta de combustible.

En esa situación, se produjo una situación de sobrecalentamiento que condujo a la posible fusión del núcleo, un proceso que puede provocar la liberación de una elevada cantidad de radiactividad.

Posteriormente los niveles de agua se recuperaron hasta cubrir 30 centímetros en la parte inferior de las barras.

El portavoz del Gobierno, Yukio Edano, señaló en una rueda de prensa que ya se está inyectando de nuevo agua marina en el reactor.

Según la televisión nacional NHK, que cita fuentes de TEPCO, alrededor del lugar se ha detectado radiactividad, aunque no se han precisado los niveles.

El descenso del nivel del agua se produjo pese a que apenas unas horas antes la empresa operadora había dado por finalizada la emergencia en éste y otro reactor de la planta.

El devastador seísmo que el viernes sacudió Japón ha causado graves problemas en los reactores 1, 2 y 3 de la central nuclear de Daiichi en Fukushima, a unos 270 kilómetros de Tokio.

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