El líder del PP, Mariano Rajoy, reclamó al presidente del Gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que adelante la convocatoria de las generales porque no ve al Ejecutivo capaz de afrontar en los diez meses que quedan la difícil situación que vive el país.
El Partido Popular (PP, centroderecha) y el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) abrieron este lunes la carrera para las elecciones generales en España, previstas para marzo de 2012, apenas 24 horas después de que los comicios locales concluyeran con una abultada derrota socialista.
El líder del PP, Mariano Rajoy, reclamó al presidente del Gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que adelante la convocatoria de las generales porque no ve al Ejecutivo capaz de afrontar en los diez meses que quedan la difícil situación que vive el país.
En una intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP para evaluar los resultados electorales del domingo, en los que su partido fue el gran triunfador, Rajoy anunció que su formación «está en condiciones de afrontar» las elecciones generales, que comienza a preparar desde hoy.
El líder conservador se sumó con esta petición a las demandas efectuadas en las últimas horas por otros dirigentes ‘populares’, como hizo anoche, nada más conocerse los resultados de los comicios, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Sin embargo, Zapatero adelantó, tras reconocer la derrota socialista, que no está en sus planes adelantar los comicios y que se propone agotar la legislatura para concluir las reformas pendientes dirigidas a intentar recuperar la economía española, estancada por la crisis y con casi cinco millones de desempleados.
Tras el duro castigo recibido en las urnas, que Zapatero vinculó a los efectos negativos de la crisis sobre los ciudadanos, la dirección del PSOE se reunió hoy para evaluar los pasos a dar de cara a las elecciones generales.
Zapatero anunció el pasado 2 de abril que no se presentará a un tercer mandato, lo que obliga a los socialistas a buscar un sustituto como cabeza de lista.
La formación que gobierna España desde 2004 comenzará el próximo sábado ese proceso de selección en una reunión de su Comité Federal.
Su «número dos», José Blanco, confirmó hoy que mantienen en pie el proceso de elecciones primarias (internas) para decidir quién será el relevo.
Desde que Zapatero anunció que no se presentará, se barajan los nombres del vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de la ministra de Defensa, Carme Chacón.
Ninguno de los dos ha confirmado oficialmente que vayan a presentar su candidatura.
Rubalcaba, de 59 años es uno de los dirigentes más veteranos del PSOE, con una larga trayectoria que comenzó con los gobiernos de Felipe González, mientras que Chacón, de 40 años, está considerada entre los jóvenes valores del partido.
Otra opción es que finalmente se decida presentar una única candidatura para evitar pugnas internas.
Blanco descartó la convocatoria de un congreso extraordinario, opción barajada en algunos círculos debido al gran alcance de la derrota electoral, y afirmó que ninguno de los dirigentes socialistas lo ha planteado.
«No es el momento de lamentarse sino de levantarse» y de «trabajar para recuperar la confianza de los electores y ganar las próximas elecciones», dijo Blanco en su comparecencia para dar cuenta del análisis de los resultados realizado en la reunión de la dirección socialista.
La receta para recuperarse del fuerte revés sufrido es «cohesión y fortaleza» dentro del partido, añadió.
El PP, por su parte, interpreta su arrollador triunfo electoral, que le afianza al frente de la mayoría de los gobiernos autonómicos y municipales de España, como «la antesala de las generales».
Los resultados registrados «nos inducen a pensar que la voluntad de cambio expresada en las urnas es palpable y tiene que ser la antesala de las generales», dijo María Dolores de Cospedal, «número dos» de la formación conservadora en una conferencia de prensa en la que valoró la jornada electoral.
Sobre la contundente victoria del PP y la abultada derrota socialista en los comicios locales, los expertos advierten de que los resultados pueden ser diferentes en unas elecciones generales.
Pedro Arriola, del Instituto de Estudios Sociales, señaló hoy en un debate en el Fórum Europa en Madrid que «peras son peras y manzanas son manzanas» y que no deben trasladarse los resultados del domingo a otras elecciones. EFE
