En un almuerzo en el Departamento de Estado junto al vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, Xi Jinping, quien se encuentra en Washington para una visita oficial a EE.UU., defendió el historial de su país sobre respeto a las libertades pero afirmó que “siempre hay espacio para la mejora en lo que respecta a los derechos humanos”.
El vicepresidente chino, Xi Jinping, aseguró este martes que su país está dispuesto a desarrollar un diálogo “sincero y constructivo” con Estados Unidos y otros países en materia de derechos humanos.
En un almuerzo en el Departamento de Estado junto al vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, Xi, quien se encuentra en Washington para una visita oficial a EE.UU., defendió el historial de su país sobre respeto a las libertades pero afirmó que “siempre hay espacio para la mejora en lo que respecta a los derechos humanos”.
Tras recordar el desarrollo desigual y la enorme población china, entre otros factores, Xi aseguró que su Gobierno “siempre antepondrá los intereses de su pueblo y tomará en serio las aspiraciones y demandas de su población”.
“A la luz de las condiciones nacionales chinas, continuaremos adoptando políticas y medidas concretas y efectivas para promover la equidad social, la justicia y la armonía y avanzar en la causa de los derechos humanos chinos”, explicó el vicepresidente, del que se espera que se convierta en jefe de Estado de su país en un proceso a lo largo de los próximos trece meses.
“Estamos dispuestos a desarrollar un diálogo cándido y constructivo e intercambios sobre derechos humanos con Estados Unidos y otros países sobre la base del respeto mutuo y la igualdad, con el objetivo de mejorar el entendimiento, reducir las diferencias, aprender mutuamente y lograr el progreso común”, aseguró Xi.
Los derechos humanos son uno de los grandes irritantes en la compleja relación bilateral entre EE.UU. y China, dos de las grandes potencias del comienzo del siglo XXI.
EE.UU. reprocha también a China que, a su juicio, mantenga la cotización del yuan por debajo de su valor real, lo que beneficia a las exportaciones chinas en perjuicio de las estadounidenses.
En este sentido, Xi indicó que sus conversaciones en la Casa Blanca con Biden y el presidente de EE.UU., Barack Obama, estuvieron protagonizadas por las cuestiones económicas.
Ambas partes, declaró, se mostraron de acuerdo en que se deben resolver las preocupaciones económicas y comerciales de ambos países “mediante el diálogo y la consulta, no el proteccionismo”.