El estado de las cuentas del llamado banco del Vaticano, las cuales fueron cuestionadas en el caso de los «Vatileaks», fue uno de los temas abordados en la asamblea por los más de 150 asistentes que este martes escogerán al nuevo papa.
Uno de los temas que acaparó la atención de los más de 150 cardenales participantes en la última asamblea de hoy, previo a lo que será la jornada de este martes en la votarán por el sucesor de Benedicto XVI, fue el de los problemas financieros del banco del Vaticano.
Así lo informó el vocero de la Santa Sede, el sacerdote Federico Lombardi. En la ocasión, el cardenal italiano Tarcisio Bertone, Secretario de Estado y presidente de la comisión de vigilancia del Instituto para las Obras de Religión (IOR) -mejor conocido como el banco del Vaticano-, leyó un informe sobre las controvertidas cuentas de la institución, las cuales se vieron implicadas en el llamado caso de los «Vatileaks», cuando se filtraron cartas y documentos confidenciales de Benedicto XVI.
«No es el criterio principal para elegir al Papa. Se deseaba más información , pero no era el tema más urgente del intercambio entre los cardenales que se preparan al cónclave», aseguró Federico Lombardi, quien agregó que también se habló del perfil del nuevo papa.
Previo a su renuncia el pasado 28 de febrero, Benedicto XVI aprobó la designación del alemán Ernst von Freyber como nuevo presidente del banco del Vaticano. El IOR, cuyo patrimonio se estima en 5.000 millones de euros, se comprometió a cumplir las normas europeas de lucha contra el blanqueo de dinero. Sin embargo, hasta el momento no han obtenido la aprobación de la comisión europea encargada de la supervisión.
