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El polémico dedo del ministro de finanzas griego a Alemania

El polémico dedo del ministro de finanzas griego a Alemania

Bastián Fernández
Por : Bastián Fernández Periodista de El Mostrador
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El video está en internet desde fines de febrero y muestra a Yanis Varoufakis hablando durante una conferencia en Croacia, antes de que llegará al gobierno griego. «Entonces mostrémosles el dedo“, señala «y digamos: resuelvan ustedes mismos el problema“, levantando su dedo medio. La pieza audiovisual fue usada el domingo en un conocido programa político de un canal estatal alemán. El periodista Günther Jauch entrevistó en vivo -por primera vez para la televisión de ese país- a Varoufakis. «Es un montaje», se defendió el griego tras ver el video. La polémica estalló en redes sociales y la prensa. También juega en contra de la agenda pro europea que impulsa Atenas durante las últimas semanas.


Este domingo Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas griego, habló por primera vez con un programa político de la televisión alemana en vivo. Fue en el canal estatal ARD con el famoso conductor alemán Günther Jauch -que dirige un programa llamado igual que él- y tres invitados con diferentes opiniones sobre la situación en Grecia.

Cerca del minuto minuto 24 le muestran un video a Varoufakis con su historia. La narración dice que él «le quiere devolver a los griegos autoestima». Acto seguido muestran un video del 15 de mayo de 2013, en el que Varoufakis dice «Grecia debiera declararse en banca rota». La voz en off prosigue afirmando que «él está por la diplomacia“ y muestran la segunda parte del video. “Entonces mostrémosles el dedo», dice Varoufakis, «y digamos: resuelvan ustedes mismos el problema» y levanta su dedo medio.

La escena ocurre durante una conferencia en Zagreb, Croacia, en mayo de 2013, antes de que Varoufakis fuera ministro y antes de que Syriza, el partido de izquierda de Grecia, ganara las elecciones prometiendo terminar con la austeridad fiscal impuesta por el gobierno alemán de Angela Merkel.

Pero lo que terminó por instalar la polémica en la prensa europea y las redes sociales es la defensa que utilizó el ministro griego. «El video es falso. Está muy montado. Me da vergüenza que se me adjudique algo así. Yo no mostré nunca el dedo», dijo Varoufakis.

Ese mismo día en la noche Alessandro del Prete, quien registró la conferencia, respondió en su cuenta de Twitter: “@alexdelprete: en absoluto falso. Yo corté seis minutos de los 57 de la conferencia a la que él asistió el 15/05/2013 en Zagreb, Croacia”.

La prensa alemana está dividida mayormente entre quienes solidarizan con Atenas y la situación de Grecia y quienes no. El mayor diario conservador del país, Die Welt -propiedad del megaconsorcio mediático Axel Springer- escribió que “los expertos deben aclarar si el video está o no manipulado. En caso de que no sea así, esta mentira podría ser peor para Varoufakis que el hecho de haber mostrado el dedo”.

Por su parte, el semanario Die Zeit, de tendencia liberal, abordó el tema preguntándose “dónde está el problema con el dedo del medio?”. Plantea que el tema de fondo es la confianza y credibilidad en el debate sobre Grecia. “Se trata de reponer la confianza entre Grecia y sus acreedores. El dedo es una pequeñez, ya que el video se conocía hace tiempo. De seguro Varoufakis tiene temas más importantes por los que preocuparse que referirse a un dedo mostrado el 2013. Es por eso que el debate resulta tan desafortunado para Grecia”.

Durante las últimas semanas el gobierno de Syriza ha buscado instalar un discurso pro europeo destinado a recomponer la confianza con sus socios del continente y alejarse así de su imagen inicial marcada por la percepción de que no cumplirían con las exigencias de austeridad exigidas en los rescates financieros prestados al país.

El viernes pasado el presidente griego, Alexis Tsipiras, se reunió con la Comisión Europea, donde solicitó comprensión y solidaridad con su país. «Los griegos necesitan un mensaje de esperanza. No todo son obligaciones», dijo entonces. La respuesta fue positiva por parte de Jean-Claude Juncker, jefe de la Comisión, quien dijo que era necesario evitar un «fracaso» de la Unión europea y agregó que «no es tiempo de división».

Un día antes de la polémica entrevista, Varoufakis habló en la Ambrosetti Conference, encuentro internacional de economía. Su intervención se tituló “Presentando una agenda para Europa” y en ella concluyó, entre otras cosas, que “ha llegado la hora de dejar de pensar en la recuperación europea como en un juego de suma cero en el que los intereses de una nación tienen que promoverse a costa de que otra nación pague por ello”.

LA FÁBULA DE VAROUFAKIS

Antes de ser ministro, Varoufakis hizo clases de economía en la Universidad de Atenas y escribió un libro llamado El minotauro global, en el que abordó la crisis económica de Europa. Poco antes de asumir la cartera de finanzas fue entrevistado por el medio austriaco ORF -y traducida por la revista Sin Permiso-. Entonces adecuó la fábula de Esópo, la que habla de cigarras y hormigas en verano e invierno, para explicar su visión sobre la deuda externa de Grecia y los rescates prestados por Alemania. Esto fue lo que dijo:

¿Por qué mucha gente de la Europa septentrional no se temió que los recortes de derechos laborales de los 90 podrían ser presagio del mismo tipo de cosas que ahora están ocurriendo aquí (en Grecia)?
-Creo que todo es culpa de Esopo. Suya es la fábula de la hormiga y la cigarra: la hormiga trabaja duro, no disfruta de la vida, guarda dinero (o valor), mientras que la cigarra se limita a holgazanear al sol, a cantar y a no hacer nada, y luego viene el invierno y pone a cada quien en su sitio. Es una buena fábula. Desgraciadamente, en Europa predomina la extrañísima idea de que todas la cigarras viven en el Sur y todas las hormigas en el Norte. Cuando, en realidad, lo que tienes son hormigas y cigarras por doquier. Lo que ocurrió antes de la crisis –es mi revisión de la fábula de Esopo– es que las cigarras del Norte y las cigarras del Sur, banqueros del Norte y banqueros del Sur, pongamos por caso, se aliaron para crear una burbuja, una burbuja financiera que los enriqueció enormemente, permitiéndoles cantar y holgazanear al sol, mientras que las hormigas del Norte y del Sur trabajaban, en condiciones cada vez más difíciles, incluso en los buenos tiempos. Lograr que las cuentas cuadraran en 2003, en 2004, no resultó nada fácil para las hormigas del Norte y del Sur. Y luego, cuando la burbuja que las cigarras del Norte y las cigarras del Sur habían creado, estalló, las cigarras del Norte y del Sur se pusieron de acuerdo y decidieron que la culpa la tenían las hormigas del Norte y las hormigas del Sur. La mejor forma de hacer eso era enfrentar a las hormigas del Norte con las hormigas del Sur, contándoles que en el Sur sólo vivían cigarras. Así, la Unión Europa comenzó a fragmentarse, y el alemán medio odia al griego medio, el griego medio odia al alemán medio. No tardará el alemán medio en odiar al alemán medio, y el griego medio en odiar al griego medio.

-Eso ya ha empezado, ¿no?
-Sí, ya se ve. Y es exactamente lo que ocurrió en los años 30, y Karl Marx estaba completamente equivocado cuando dijo que la historia se repite como farsa. Aquí la historia se repite, simplemente.

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