Los resultados logrados hoy muestran que se trata de una fragmentación que puede complicar la formación de gobierno, puesto que desde los comicios de 1982 los dos grandes partidos siempre habían sumado al menos dos tercios de los sufragios y un mínimo de 282 de los 350 escaños del Congreso.
El gobernante Partido Popular (PP, de centroderecha) ganó las elecciones legislativas en España pero se queda lejos de la mayoría absoluta, con los socialistas (PSOE) como segunda fuerza, y el emergente Podemos situado en tercer lugar, con más del 95% de los votos escrutado, rompiendo de esta forma el bipartidismo y abriéndose un complejo escenario para constituir un nuevo gobierno.
El PP obtiene el 28,70 por ciento de los votos, lo que se traduce en 121 escaños en un Congreso de 350, seguido del PSOE, con el 22,04 % y 92 escaños.
En el tercer puesto se ubica Podemos, partido de izquierda y antiausteridad creado a comienzos de 2014, con 69 escaños, y Ciudadanos, formación liberal de centro que se presentaba por primera vez a unas elecciones generales, queda en cuarta posición, con 38 diputados, en unos resultados muy fragmentados que pueden complicar la formación de gobierno.
Los resultados logrados hoy muestran que se trata de una fragmentación que puede complicar la formación de gobierno, puesto que desde los comicios de 1982 los dos grandes partidos siempre habían sumado al menos dos tercios de los sufragios y un mínimo de 282 de los 350 escaños del Congreso.
Algunos analistas indican que las votaciones de hoy muestran varios escenarios posibles como una coalición de centro-derecha entre el PP y Ciudadanos o un pacto de centro-izquierda entre el PSOE, Podemos y otras fuerzas en formación.
Tanto Ciudadanos como Podemos presentaron candidatos por primera vez a nivel nacional, con el objetivo de desafiar al bipartidismo existente.
Para el director de campaña de Podemos, Íñigo Errejón, dijo al conocer los resultados que se había terminado el «turnismo político y el bipartidismo», abriéndose una nueva etapa en la historia política española en lo que catalogó como las «puertas de una nueva transición».