Se trata de la primera exhumación realizada petición de la jueza argentina María Romilda Servini de Cubría.
La primera exhumación realizada petición de la jueza argentina María Romilda Servini de Cubría, que instruye en el país latinoamericano la denominada «querella argentina» contra los crímenes del franquismo, comenzó en España.
La exhumación del cuerpo de Timoteo Mendieta, fusilado el 16 de noviembre de 1939 (finalizada la Guerra Civil Española), comenzó a primera hora de la mañana de hoy en la región de Guadalajara (centro) en presencia de sus familiares.
La hija del fusilado, Ascensión Mendieta, acudió hoy a la exhumación de los restos de su padre, junto a sus hijas y otros familiares, así como numerosos miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de España.
«Hemos logrado lo que queríamos. Es una alegría muy grande para mí», señaló Ascensión Mendieta, de 90 años, quien reconoció que el de hoy era «uno de los momentos más importantes» de su vida.
Mendieta, quien vio a su padre por última vez con 13 años, le recordó como «una persona buenísima, al que todo el mundo quería» y no ocultó su alegría por cumplir con la ilusión de tener sus restos «para que me entierren con él», después de que un juzgado español autorizara la exhumación pedida por la jueza Servini.
«Mi madre luchó, pero no consiguió nada y mi hermana, que también ha muerto, tampoco», admitió Ascensión, que viajó a Buenos Aires en 2013 para declarar ante la jueza argentina y hoy aseguró que volvería a viajar otros 10.000 kilómetros «si fuera necesario».
Un equipo de nueve personas, dirigido por René Pacheco, miembro de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, a los que se han sumado tres forenses, son los encargados de realizar desde hoy los trabajos de exhumación.
Según los registros del cementerio en la fosa se encuentran 22 cuerpos, todos represaliados. «El trabajo va a ser un difícil porque hablamos de una gran cantidad de cuerpos (…) vamos a ir con mucho cuidado, sabiendo y teniendo en cuenta como están organizados (los restos)», explicó el responsable.
De estos cuerpos, el primero correspondería a «un asesinato» del 16 de noviembre de 1939, y el último al 3 de marzo de 1940, siendo el primero de un hombre «enterrado en un ataúd», y el segundo de una mujer, detalló.
El cuerpo de Timoteo sería el número 19 y «estaría en el penúltimo nivel», aunque el equipo analizará las características físicas de los huesos.
Una vez el equipo averigüe quién es cada persona exhumada, no se podrá saber si uno de los cuerpos corresponden al padre de Ascensión Mendieta, detalló el investigador, que confirmó que los análisis antropológicos se realizarán en el mismo cementerio.
«No sabemos si en un espacio tan pequeño pueden entrar 22 personas y, por tanto, hay que ir con mucho cuidado», agregó el responsable de la exhumación, quien asumió que en ocasiones, «lamentablemente, y pese a lo que esté documentado», no siempre se encuentran los cuerpos buscados.
Sobre este extremo, una de las nietas del fallecido, Chon Vargas, admitió que así se lo han comunicado a su madre, pero ella tiene «el convencimiento» de que su padre está ahí.
La denominada «querella argentina» fue interpuesta en 2010 ante el Tribunal Oral Federal de Argentina -creado especialmente para la defensa de los Derechos Humanos- por parte de un grupo de víctimas de los crímenes cometidos durante la guerra civil española y el franquismo (1936-1975).
