Según Trump, su derrota en el voto popular se debió a que millones de inmigrantes indocumentados pudieron sufragar sin estar legalmente habilitados para hacerlo.
Nuevamente el ya Presidente de los Estados Unidos Donald Trump ha levantado el bulo del fraude electoral masivo, pero esta vez lo ha hecho oficial: Ha pedido el inicio de una investigación con el objeto de determinar si sufragaron o no «millones de inmigrantes ilegales», lo cual según él le habría hecho perder en el voto popular contra la demócrata Hillary Clinton (Trump fue electo Presidente gracias al voto de los delegados estatales).
«Dependiendo de los resultados, vamos a fortalecer los procedimientos de votación» escribió hoy en su cuenta personal de Twitter, su ya habitual vehículo de comunicación. Horas antes, el nuevo portavoz de la Casa Blanca Sean Spicer defendió la teoría difundida por el magnate citando «supuestos informes» en reiteradas ocasiones.
Donald Trump quedó abajo de Hillary Clinton por más de 3 millones de votos, sin embargo ganó la elección por el sistema de colegio electoral por estados, que paradójicamente fue diseñado por los Padres Fundadores de EEUU para impedir que el pueblo escogiera a líderes populistas o demagógicos.
