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Los candidatos más populares de los actuales comicios emitieron sus votos en distintos contextos: mientras uno era fuertemente resguardado, el otro sufragaba con tranquilidad.
El ultraderechista Jair Bolsonaro, líder en los sondeos de intención de voto para los comicios presidenciales de hoy en Brasil, dijo que confía en que será elegido este mismo domingo sin necesidad de disputar una segunda vuelta.
«Se decide hoy», afirmó el ultraderechista tras votar en Río de Janeiro.
Interrogado sobre si pretende participar en los debates entre candidatos antes de la segunda vuelta, el ultraderechista dijo que esa es su intención pero incidió en que cree que «no habrá segunda vuelta. Estoy con mucha fe y esperanza y trabajé mucho para eso (ganar este domingo)».
El diputado y polémico candidato por defender la dictadura militar (1964-1985) y por sus declaraciones machistas, racistas y homófobas, aceptó posar para los fotógrafos y las cámaras antes de votar.
Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército, votó en una escuela de la Villa Militar, en la zona oeste de Río de Janeiro, acompañado por su hijo, Flavio Bolsonaro, que es favorito a uno de los dos escaños al Senado por Río de Janeiro en juego en las legislativas de hoy.
En su primera aparición pública desde que fue acuchillado en un mitin el pasado 6 de septiembre, ya que pasó casi toda la campaña hospitalizado y en la última semana estuvo recluido en su residencia, Bolsonaro caminó sin dificultades, aunque estaba visiblemente más delgado que antes del atentado.
Es por eso que las medidas de seguridad fueron masivas, ya que Bolsonaro iba con resguardo policial y con chaleco antibalas.
En tanto, el candidato progresista Fernando Haddad, quien sustituyó a Luiz Inácio Lula da Silva en la carrera electoral, votó hoy en Sao Paulo con la confianza de que los comicios presidenciales que se disputan hoy en Brasil se definirán en una segunda vuelta.
«En primer lugar, queremos un día de tranquilidad, de paz, de respeto a la diversidad y a la diferencia. En segundo, tenemos mucha confianza de que habrá una segunda vuelta y eso es muy bueno para Brasil», afirmó el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) antes de emitir su voto.
Haddad llegó a un colegio electoral en la zona sur de Sao Paulo acompañado de su mujer, Ana Estela Haddad, con quien posó ante las cámaras con el símbolo de la victoria.
El exministro de Educación escuchó cacerolazos de algunos vecinos cuando se dirigía a votar y aseguró que ese tipo de «manifestaciones» son «normales».
«Desde que sea pacífico, no hay ningún problema», sostuvo.
Antes de votar, el político desayunó con militantes en la sede del sindicato de metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en la región metropolitana de Sao Paulo, y donde Lula pasó sus últimas horas antes de ser encarcelado hace exactos seis meses.
