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Créditos: DW
Tanto el secretario general como el alto comisionado para los Derechos Humanos hicieron un llamado también a restablecer el orden constitucional en ese país de África.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, exigió este jueves (27.07.2023) que el presidente nigerino, Mohamed Bazoum, secuestrado por militares que afirman haberlo derrocado, sea “liberado inmediatamente y sin condiciones”. A la vez, el secretario general de la ONU, António Guterres, dice que lo ocurrido en Níger demuestra la frágil situación que viven los países del Sahel.
“Estoy consternado y afligido por el intento de toma del poder militar en Níger y lo condeno en los términos más enérgicos posibles. Hay que hacer todo lo posible para restablecer el orden constitucional y el Estado de derecho”, dijo Türk, quien también pidió poner en libertad “inmediatamente y sin condiciones previas” a los funcionarios del gobierno de Bazoum, así como a los familiares del mandatario “detenidos arbitrariamente”.
Guterres, por su parte, sostuvo que el golpe de Estado en Níger muestra la “tendencia preocupante” en el Sahel, donde se han producido “cambios anticonstitucionales” de gobiernos de países golpeados por el “extremismo violento”. Después de Mali y Burkina Faso, Níger es el tercer país del Sahel afectado por ataques yihadistas en experimentar un golpe de Estado desde 2020. El secretario general de la ONU citó también la frágil transición en Chad y “la terrible situación” de Sudán.
“Vemos una tendencia preocupante en la región del Sahel. Los cambios anticonstitucionales y sucesivos de gobierno tienen efectos terribles en el desarrollo y la vida de las poblaciones civiles”, declaró Guterres. “Es particularmente alarmante en los países golpeados por los conflictos, el extremismo violento, el terrorismo y los efectos devastadores del cambio climático”, agregó.
Guterres también pidió a los golpistas la liberación “inmediata y sin condiciones” del presidente nigerino, y condenó “firmemente este ataque contra el gobierno democráticamente electo”. “No sé exactamente dónde está”, dijo el secretario general, quien habló con el presidente el miércoles tras el golpe de Estado. “Estaba detenido, me dijo que estaba bien, pero que la situación era muy grave”.
