Publicidad

La regionalización sigue siendo una promesa incumplida

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
Ver Más

En síntesis, el sector más conservador de la Concertación y la Derecha, suelen engañarnos con anuncios de reformas- como la inscripción automática de los jóvenes- pero que no se materializan y duermen por años.


Por Esteban Valenzuela*

Es del todo incorrecto lo que dice el Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, Francisco Aleuy, hace un par de días en un diario. Es falso que con la mera reforma constitucional se cumpla lo prometido por la candidatura de Michelle Bachelet en democratización regional.

La promesa fue realizar elecciones de consejeros regionales y de presidentes de los mismos, la misma reforma que anunció en el lejano año 1998 el ex Presidente Eduardo Frei sin que se haya materializado.

Recordemos que la reforma constitucional es sólo el título genérico; el Ejecutivo no ha presentado la ley orgánica de cómo se elegirán los consejeros regionales, ni menos el sistema de asegurar recursos estables a los gobiernos regionales como lo pide la OECD. Además, conocemos los fiscos históricos; la Constitución de 1925 estableció las asambleas provinciales, y nunca se eligieron, por falta de iniciativa de los gobiernos y del Parlamento, en nuestra tradición centralista. En síntesis, el sector más conservador de la Concertación y la Derecha, suelen engañarnos con anuncios de reformas- como la inscripción automática de los jóvenes- pero que no se materializan y duermen por años.  Es sabido que habría más consenso para elegir los consejeros regionales por distritos provinciales y en listas (muchos parlamentarios temen «competencia» futura de eventuales CORES con mucha votación si fueran electos con sus propios votos en toda la región que representen-, pero ni siquiera esa alternativa ha sido enviada al Congreso.

Por tanto, pongamos las cosas en su lugar: se ha dado un paso, con un trabajo arduo de los grupos regionalistas, que necesita la volunta política y la sinceridad de los principales partidos políticos. Felizmente, Marco Enríquez-Ominami, que cree en la autonomía regional y una ley de co-participación para dotar a las regiones de recursos estables, tiene la voluntad de materializar estas reformas y no sólo «anunciarlas».

 *Esteban Valenzuela es diputado por Rancagua y encargado programático del comando de ME-O.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias