Publicidad
Defensa de la democracia en Paraguay Opinión

Defensa de la democracia en Paraguay

Boris Yopo H.
Por : Boris Yopo H. Sociólogo y Analista Internacional
Ver Más

En Paraguay un pequeño grupo de terratenientes es dueño del 85% de las tierras agrícolas cultivables, lo que explica la resistencia de estos a las movilizaciones campesinas y a una reforma agraria que hasta ahora no se ha podido llevar adelante. Buena parte de estos hacendados son o están vinculados además a los partidos tradicionales como el Partido Colorado que apoyó por cincuenta años a la antigua dictadura de Stroessner.


La destitución fulminante del Presidente Lugo en Paraguay, demuestra la fragilidad que todavía tienen los procesos democráticos en América Latina. Ya antes vimos en el 2008 una grave crisis en Bolivia, en el 2009 un golpe de Estado en Honduras, y en el 2010 una asonada policial en Ecuador. Sin embargo a diferencia del pasado, hoy existe una “solidaridad democrática regional” con la cual los gobiernos actúan colectivamente en casos donde se vulneran los principios básicos de la democracia.

En Bolivia y Ecuador una acción eficaz y temprana de la OEA y la UNASUR impidió la desestabilización de esos gobiernos. En Honduras, una reacción tardía y la complicidad de sectores conservadores norteamericanos y del hemisferio con los golpistas, impidió reponer al entonces Presidente en su cargo, pero este país permaneció aislado hasta que se acordaron las condiciones para un retorno a la democracia a través de nuevas elecciones y un proceso de reconciliación nacional. Ahora, los sectores antidemocráticos del hemisferio saben que no son posibles los “golpes convencionales”, entonces buscan vías alternativas para dar un “barniz de legalidad” a procedimientos que claramente atentan contra los fundamentos esenciales de la convivencia democrática.

[cita]Para destituir a un Presidente deben haber causales muy graves y probadas, que en ningún caso se dan en el caso paraguayo, y es esto lo que explica entonces, el rechazo de la comunidad sudamericana a esta “asonada parlamentaria” que, abusando de una mayoría circunstancial, distorsiona gravemente ciertos preceptos legales que se encuentran en la institucionalidad de este país.[/cita]

Esto es claramente lo que ha sucedido en Paraguay, donde en palabras del Secretario General de la OEA, al Presidente Lugo se le hizo un “juicio sumario” sin posibilidad de defensa alguna, y sin el mínimo debido proceso como corresponde en cualquier sistema democrático. Para destituir a un Presidente deben haber causales muy graves y probadas, que en ningún caso se dan en el caso paraguayo, y es esto lo que explica entonces, el rechazo de la comunidad sudamericana a esta “asonada parlamentaria” que, abusando de una mayoría circunstancial, distorsiona gravemente ciertos preceptos legales que se encuentran en la institucionalidad de este país. En estos días se reunirán los Presidentes de la UNASUR para determinar las sanciones a aplicar en este caso, y también MERCOSUR que ya suspendió la participación de las nuevas autoridades nombradas por el parlamento de este país. En nuestra región todavía hay estructuras “fácticas” poderosas, que cuando ven tocados sus intereses ejercen presiones e influencias indebidas sobre la institucionalidad política de muchos países.

En el caso del Paraguay esto es evidente, considerando que un pequeño grupo de terratenientes es dueño del 85% de las tierras agrícolas cultivables, lo que explica la resistencia de estos a las movilizaciones campesinas y a una reforma agraria que hasta ahora no se ha podido llevar adelante. Buena parte de estos hacendados son o están vinculados además a los partidos tradicionales como el Partido Colorado que apoyó por cincuenta años a la antigua dictadura de Stroessner. Por eso es importante una acción oportuna y eficaz de las organizaciones regionales para impedir que en situaciones como esta, aquellos que vulneran la esencia y espíritu de los valores democráticos, puedan actuar con total impunidad y atropello al debido proceso, pasando por encima de la soberanía popular que en este caso eligió a un Presidente para gobernar hasta el término de su mandato, el próximo año 2013.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias