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Las bombas de tiempo de la Concertación

Por: Enrique Van Rysselberghe H., diputado.


Señor Director:

En estos últimos meses hemos sido testigos de una serie de iniciativas, proyectos y propuestas concretadas en los gobiernos de la Concertación y que han impactado al Gobierno y al país de manera negativa.

Recientemente, nos hemos enterado de las graves irregularidades existentes en la Comisión Nacional de Acreditación, organismo generado por el gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet y que buscaba regular los procesos de acreditación y que, sin embargo, terminó convirtiéndose en un instrumento de corrupción pública que involucra a casas de estudios de educación superior.

Pero este caso que pudiera parecer una excepción a la regla es su confirmación.

Para qué citar el impacto del Transantiago, propuesta que nace de los gobiernos de la Concertación entre cuatro paredes, por planificadores del transporte público, y que todavía no ha logrado resolver los problemas del transporte capitalino, peor aún, ha significado un costo económico altísimo para el país, restando recursos al desarrollo de las regiones.

Otro caso fue la comisión de educación generada por el anterior gobierno, con cerca de cien miembros, en medio de lo que la ex presidenta definió como gobierno ciudadano, para dar respuesta a los requerimientos de la “revolución pingüina”. Nada tan poco operativo y tan burocrático podía dar resultado. Así, la falta de respuestas en materia educacional, derivaron más tarde, en la actual administración, en otras manifestaciones estudiantiles que surgen, en parte, como efecto de un problema no resuelto.

Como si eso fuera poco, fue la Concertación la que generó los créditos CORFO y CAE a cambio de un interés gigantesco para los jóvenes chilenos. Hoy, a varios años de aplicado el sistema, la fórmula reventó y el actual Gobierno se vio en la obligación de mejorar las reglas del juego.

En suma, se han debido pagar muchos costos políticos, sociales y hasta económicos de iniciativas y propuestas impulsadas por las administraciones anteriores y que se han convertido en verdaderas bombas de tiempo, las que han explotado y generado serios destrozos en diversos sectores del país; sin embargo, ha sido nuestro Gobierno el que ha gastado una buena parte de su tiempo en enmendar los errores de los gobiernos anteriores, incluso en medio de las críticas de quienes impulsaron y apoyaron estas iniciativas.

Enrique Van Rysselberghe H.
Diputado

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