Los parlamentarios de la Concertación están violentando las normas constitucionales, colocando en entredicho y produciendo el descrédito de un poder del Estado como es el Congreso Nacional y, finalmente, han optado por rendirse a la politiquería.
Un breve poema de Goethe, titulado el “Aprendiz de Brujo”, cuenta la historia de un novato que, en ausencia de su maestro, intenta utilizar los poderes de la magia —que aún no conoce bien— para hacer más rápido y así, la fuerza venció a la razón, la arrogancia superó a la prudencia y el protagonista de Goethe proclamó a los cuatro vientos:
«¡Vieja escoba, sin demora/ toma tu traje harapiento!/ siempre has sido sierva, ahora/ Cumplirás mi mandamiento!/ … Tu trabajo empieza»
La escoba obedeció y se lanzó en una loca faena de acarrear agua, hasta que nuestro brujo gritó:
«¡Ya!¡No tanto!/ ¡Para!¡Quieto!/ ¡Ya tu objeto/ has acabado!/ Pero veo que … ¡Oh, que espanto!/ La palabra me he olvidado!
Como el novicio había olvidado las palabras mágicas para terminar con el hechizo, decidió sin más, romper la escoba.
Pero las fuerzas se han desatado y de cada pedazo de escoba roto surgen nuevos poderes que continúan la tarea, amenazando con una enorme inundación.
[cita]Las fuerzas desatadas en forma irresponsable por esta acusación constitucional de “copy paste” sin duda ya se comienzan a sentir; pero sólo el tiempo nos mostrará los daños más profundos que estos aprendices de brujo dejarán en nuestra institucionalidad y su credibilidad.[/cita]
“¡Ay, horror!/ De cada parte/ nace aparte/ un nuevo ser/ todas se alzan con vigor/ ¡Ayudadme Gran Poder! ….»
El aprendiz de brujo en su soberbia, en su arrogancia y confiando en su fuerza bruta, creyó poder controlar las fuerzas que despertó. Pero éstas se le escaparon de las manos, ya no tiene poder sobre ellas y las nefastas consecuencias que pueden acarrear.
¿Cómo no hacer una analogía con los diputados de la Concertación que presentaron y votaron a favor la acusación constitucional en contra del ministro Harald Beyer?
Pretenden juzgar al ministro, más que por sus acciones u omisiones, por el pequeño cálculo político de obtener un trofeo mediático, forzando así peligrosamente nuestra institucionalidad. Como buenos aprendices de brujo, pensaron que sería fácil, que tenían los votos y que obtendrían, sin mayores consecuencias, una ventaja política en las escaramuzas diarias de la politiquería.
Sin embargo, como buenos arrogantes aprendices, utilizaron el viejo truco del “copy paste” para avanzar lo más rápido posible, ignorando las fuerzas que habrían de desatar y las que ya no pueden controlar.
Ante la vergüenza de haber sido sorprendidos con la vieja técnica del “copy paste”, su ciega politización no les llama más que a continuar en su error, convirtiendo a este ya no solo en descuido o negligencia, sino que derechamente en un actuar doloso.
Los parlamentarios de la Concertación están violentando las normas constitucionales, colocando en entredicho y produciendo el descrédito de un poder del Estado como es el Congreso Nacional y, finalmente, han optado por rendirse a la politiquería.
Las fuerzas desatadas en forma irresponsable por esta acusación constitucional de “copy paste” sin duda ya se comienzan a sentir; pero sólo el tiempo nos mostrará los daños más profundos que estos aprendices de brujo dejarán en nuestra institucionalidad y su credibilidad.
Para terminar, no está demás recordar que el poema de Goethe inspiró la película de Walt Disney “Fantasía”, cuya última versión se estrenó el 2010 y fue protagonizada nada menos que por el ratón Mickey. Al parecer, en la Concertación están siendo mayoría los parlamentarios de orejas grandes y aspecto…