Señor Director:
De un 42 % de participación en las presidenciales de diciembre 2013 , este domingo, prácticamente 1 de cada 3 personas con derecho a voto sufragaron. Si en aquel entonces la presidencia se definió con el 26% de electores; con esta tendencia, menos de un 10% decidirá las próximas elecciones presidenciales 2017.
La NM perdió rotundamente; no le ganó la oposición igual de corrupta, les gano el fracaso por incompetencia y/o engaño permanente ante la ciudadanía.
Muy simple la UDI, y RN sólo criticaron y mesuradamente lo obvio: el incumplimiento, la descoordinación y errores cometidos hasta ad-portas de una elección como es dejar a medio millón excluídos de votar.
No cabe duda alguna: todos los dirigentes máximos y séquitos de los partidos de la NM sólo piensan en como permanecer en sus cargos repartidos por cuoteo de camarillas con cartel de partido político en municipalidades y ministerios; ajenos a la responsabilidad de ocupar cargos para un servicio público.
Perdieron los candidatos honestos todavía pertenecientes a la NM, que debieron colocar el logo del tamaño de huella digital en sus pancartas para ocultar su procedencia.
Pero más está perdiendo no solo el ciudadano que ayer casi sin opción se abstuvo, sino que la ciudadanía toda; porque nada va a cambiar en los municipios con resultados de triunfos de fanáticos de derecha, a populistas mediáticos o faranduleros de tv, sin miramiento alguno para continuar el despojo municipal.
Esta ha sido la escaramusa chica de las próximas parlamentarias y presidenciales, que de no reestructurase internamente los partidos políticos de la NM y regirse por sus principios fundacionales, las próximas elecciones estarán destinadas a culminar en personajes » electos» desde ya desautorizados y menos representativos.
La derecha tampoco está de fiesta, ganar municipios con proporciones reales inferiores al 30% respecto al universo de votantes no es gracia, es una señal de peligro cuando su contraparte ya casi inexistente; no le es garante de tranquilidad social.
Hasta aqui el modelito político-social impuesto en dictadura y donde coordinados para dar estabilidad a la usurpación de Chile, también se acomodó el arco iris de una alegría mentirosa y traidora a la ciudadanía.
Luis Felipe Figueroa F.
Doctor en Ciencias
Académico USACH
Director Editorial USACH
