Estamos finalizando el año y como Coach les propongo hacer una reflexión sobre lo que ha sido este 2016 para cada uno, y a la vez invitarlos a mirar el próximo año que se avecina. Toma papel y lápiz, busca un espacio tranquilo y escribe lo que te surja:
¿Cómo te sentiste este año? ¿Qué emociones te acompañaron y qué personas estuvieron junto a ti en este recorrido? Revisa cuáles fueron tus mayores aprendizajes y quiénes fueron tus mejores maestros en ello.
Si te quedaste con conversaciones pendientes con alguna persona, e incluso contigo mismo, te invito a que las tengas. Si esa persona no está cerca o ya no está, escríbela, con eso ya hay algo que movilizas y se ordena en tu interior. Así te aseguras partir un 2017 sin pendientes, con tus relaciones en paz y con un mundo de posibilidades abiertas para seguir construyendo junto a los que te rodean, sean compañeros de trabajo, familiares, hijos, pareja, amistades, entre otras.
Es importante que chequees si necesitas perdonar a alguien o incluso perdonarte a ti mismo por algo. Siempre es un espacio liberador tanto perdonar como perdonarse, somos seres humanos y todo el tiempo cometemos errores, el perdón abre un espacio de compasión con los demás y por el ser humano que somos.
[cita tipo=»destaque»]Agradecer también es fundamental, ¡la gratitud nos conecta con la grandeza!, entonces elige al menos un par de cosas que te sucedieron, que en su momento pudiste juzgar incluso como difíciles, y agradece los aprendizajes que tuviste de ellas. Puedes darle las gracias al menos a un par de personas que sientes fueron relevantes para ti este año y, por que no también, agradecerte a ti mismo por el camino recorrido, seguramente lleno de desafíos que fue este 2016[/cita]
Te propongo también que si no alcanzaste a realizar todo lo que querías o juzgas que lo hiciste mal en algunos aspectos, te mires con cariño, hiciste lo mejor que podías y está muy bien así. Para el 2017 podrás hacer nuevas declaraciones que guíen las acciones que realizarás para concretar lo que quieres.
Agradecer también es fundamental, ¡la gratitud nos conecta con la grandeza!, entonces elige al menos un par de cosas que te sucedieron, que en su momento pudiste juzgar incluso como difíciles, y agradece los aprendizajes que tuviste de ellas. Puedes darle las gracias al menos a un par de personas que sientes fueron relevantes para ti este año y, por que no también, agradecerte a ti mismo por el camino recorrido, seguramente lleno de desafíos que fue este 2016.
También es importante que celebres, ¿Qué quieres celebrar para cerrar el año? Revisa a qué te desafiaste y a qué te atreviste, felicítate por tus logros.
Mira en cuanto de lo que hiciste este año estaban tus dones al servicio de tus proyectos y sueños. Esto es una base para lo que quieras construir este año que viene.
Por último, que tal si realizas un acto de servicio a la comunidad para iniciar este 2017. Nuestra felicidad se acrecienta cuando ponemos nuestros dones al servicio de otros.
