Señor Director:
Los tributos expropiatorios contra los viejos es un abuso inaceptable. El nuevo re avalúo de las propiedades ha puesto a los viejos y las viejas una soga al cuello. Es el pago de Chile.
Finalmente, cuando la vida debiera ser el momento de la paz, el momento de la tranquilidad y la calma, para enfrentar el final del camino, les regalamos una trampa. Les decimos “Bingo” su propiedad vale una fortuna, pague o venda, no me vengan con sentimentalismos, dicen las leyes del mercado.
Señor Director, no puede ser que las leyes del mercado se impongan por sobre los derechos humanos.
Pedro Cuevas, gestor cultural