Señor Director:
El gobernador de la Región Metropolitana Claudio Orrego, decidió tomar muy en serio el gravísimo problema del desabastecimiento de agua que se viene a la vuelta de la esquina y de lo cual y hasta ahora no podríamos decir que «estamos con el agua al cuello, porque apenas nos moja los talones».
Y esto solo en la R.M. que le corresponde a él, sin hablar de todo el país donde se impone aclarar y darle al agua su verdadera condición de bien común, de derecho humano por todos respetado.
Deberíamos ir también ahorrándonos el obligado riego del hermoso pastito verde, de parques (municipales) y miles y miles de jardines particulares, reemplazandolo por algo similar que no requiera del vital elemento.
En fin, tomar todas las medidas que colaboren con este S.O.S. suplicante, casi agónico. Así de serio es.
Y Orrego lo supo hacer con un poco de música, un método no acostumbrado en él, pero que atrajo la atención merecida y puso de frentón el tema sobre la mesa. No hay peligro de «derrame».
Lo que hay sobre la mesa es una buena cantidad de «conciencia», ¡tomémosla al debido tiempo, intentando, al menos, evitar el ya anunciado desastre!
Aníbal Wilson P.
