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Las dos caras de la lucha por el medio ambiente

Por: Simón Narli


Señor Director:

El gobierno se ha mostrado en el último tiempo como un protector del medio ambiente: la masiva compra de buses eléctricos para Santiago y Concepción, la ley que prohíbe el uso de bolsas plásticas en el gran comercio y la organización de la COP25, lo están posicionando como un actor clave en la lucha contra el cambio climático.

Sin embargo, esto no se condice con otras acciones que ha tomado, que apuntan a facilitar aún más el uso del principal contribuyente a la contaminación: el avión. Desde la baja de impuestos y las tasas de embarque, hasta la masiva inversión en infraestructura para aeropuertos, nada de eso incentiva a las personas a buscar otros medios de transporte interurbanos más limpios como los buses o los trenes.

Esto va contra la corriente mundial. Hoy vemos muchos países, sobre todo en Europa -donde incluso hay un movimiento llamado “Flygskam” o “vergüenza de volar”- que están trabajando para desincentivar el uso de los aviones como principal medio de transporte, sobre todo en las distancias más cortas. ¿Cómo? A través del aumento de impuestos.

Decisiones así debería tomar Chile. Pero también se deberiá trabajar para las industrias de transporte que menos contaminan, como los buses. Lamentablemente, hoy solo vemos trabas para este rubro. No hay nuevas concesiones para terminales de buses, existe una iniciativa que busca prohibir los buses de dos pisos y, además, es el rubro con control de jornadas laborales más exhaustivo, incluso aplicando multas automáticas con cero tolerancia.

Es importante que el gobierno empareje la cancha para todos los actores del rubro del transporte. Pero aún más crucial es que se promuevan las industrias más limpias como los buses interurbanos, para así ponerse a tono con los países que están tomando conciencia del problema que implica la contaminación del medio ambiente.

 

Simón Narli

Cofundador de la plataforma Recorrido.cl

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