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Elecciones FECH


Señor Director:

Este lunes el TRICEL de la FECH ha descalificado del proceso eleccionario en curso a una lista que impugnaba la dirigencia de la Federación en los últimos años, su captura por los partidos políticos, y la falta de transparencia en la ejecución de un presupuesto que incluye fondos públicos millonarios, así como otros aspectos del funcionamiento interno de una Federación opaca cuyos estatutos ni siquiera están accesibles para sus propios miembros.

La lista descalificada fue acusada de incumplir reiteradamente el reglamento, así como de la «imputación de un delito grave sin evidencias» hacia una candidata de la lista del Frente Amplio. Aparentemente el TRICEL FECH se considera competente para determinar si existió o no un delito de calumnias mediante un proceso desformalizado, y que la denuncia política de irregularidades que se excede en las formas debe ser sancionada descalificando completamente a una opción política.

Antes de eliminar a esta lista incómoda de la competencia, ya se había modificado por secretaría el cronograma de la elección para añadir dos semanas de campaña al período original, lo que beneficiaba a las desacreditadas listas que representan la continuidad.

Si la actual Directiva Transitoria encabezada por el FA (que tenía el único deber y atribución de convocar elecciones hace casi un año) consideró en algún momento que este proceso eleccionario podía tener éxito para legitimar los despojos de la Federación, me parece claro que deben abandonar dicha fantasía. El comportamiento antidemocrático de los representantes estudiantiles y de los organismos internos de la Federación sólo confirma su instrumentalización para intereses políticos particulares y la derelicción de sus deberes para con el bienestar de los estudiantes.

Las autoridades de la Universidad de Chile no quedan aquí sin culpa, puesto que por años han financiado a esta corporación sin ejercer los controles adecuados, además de proporcionarle los datos personales de sus estudiantes matriculados en un régimen de afiliación no voluntaria, sino obligatoria y automática a una Federación con una representatividad real paupérrima.

 

David Quintana H.

Estudiante de Derecho

Universidad de Chile

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