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Esperando la foto de Aylan Kurdi en el norte Opinión Crédito: El Reportero, Iquique

Esperando la foto de Aylan Kurdi en el norte

Rodrigo Ramos Bañados
Por : Rodrigo Ramos Bañados Periodista y escritor.
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Un amigo me contaba que al costado de la Panamericana, a pocos kilómetros de Pozo Almonte, son visibles muchos inmigrantes venezolanos caminando. Vienen de Colchane. De Pozo Almonte la mayoría pasa a Iquique. Otros siguen desde Pozo hacia al sur.

En los últimos días circularon varias fotos en redes sociales y prensa del periplo.

Personas viajando en camiones hacia Tocopilla. Enclaustrados. Delgados. Débiles. No ha aparecido la foto significativa de este drama humano. Entonces, debemos esperar la foto de un Aylan Kurdi, el niño sirio de polera roja boca abajo, muerto, en una playa siria. Una foto para que agite las conciencias, y nos desligue a los chilenos de mirarnos el ombligo de nuestra agitada vida política. Una foto que de visibilidad internacional. Para que desde lo internacional se vaya a lo nacional, y de lo nacional a lo local.

Esta fila humana transita casi invisible, todos los días, por las «cuarentenadas» ciudades del norte chileno.

Puede decirse que Iquique es el punto de fuga. Los inmigrantes son instalados en el colegio UNAP, del sector plaza Brasil. Todas las noches. Los vecinos observan y cuentan desde su ventana. 20. 30. 100. Para algunos vecinos, cada inmigrante es un portador de Covid, es decir, un responsable de que la ciudad esté clausurada.

El conflicto es palpable en las redes sociales. Si un importante sector de la población culpó al inmigrante por la delincuencia, ahora los responsabiliza por el alza del Covid. Así, en una lectura con la guata del problema, es fácil caer en la xenofobia.

Iquique es una ciudad que en verano vive del turismo. Un Iquique en cuarentena, en pleno verano, sólo se empobrece.

No vamos a indagar en las razones para inmigrar de los venezolanos. Ni en las pellejerías que pasan al llegar a Chile o por qué éste país es su destino.

Saquemos de este tablero de ajedrez a la pieza del inmigrante.

Entonces surge otra lectura. La inercia histórica del Estado con las regiones extremas del Norte de Chile. Más aún el presente donde nunca hubo un plan, ni una canalización para abordar el drama de los inmigrantes. Un botón de muestra: el gobernador de la provincia del Tamarugal, donde está Pozo Almonte, permanece de vacaciones en Miami.

Debe ser el peor verano en años de Iquique. Sin duda.

El recurso de protección contra el gobierno por la crisis migratoria que presentó el municipio de Iquique viene a confirmar la negligencia. Negligencia histórica.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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