Opinión
El reporte anual de riesgos Marsh McLennan y Zurich Insurance Group para el Foro Económico Mundial, destaca que la caída de la economía será el principal riesgo para Chile en 2024, convirtiéndose en un catalizador negativo para las otras amenazas también identificadas en el estudio de este año.
El reporte anual de riesgos elaborado por Marsh McLennan y Zurich Insurance Group para el Foro Económico Mundial, indica que los conflictos bélicos, el descontento social, la desinformación y los eventos climáticos extremos, han provocado crisis económicas, humanitarias y sociales, que se han traducido en diferentes amenazas a nivel global. En ese contexto, el análisis identifica los 5 principales riesgos de cada país, revelando aquellos que son más preocupantes para el caso de Chile.
El estudio destaca que la caída de la economía será el principal riesgo para nuestro país en 2024, algo que impacta de manera inmediata a las personas y que, además, actúa como un catalizador negativo para las otras amenazas también identificadas en el estudio de este año.
En segundo lugar, la erosión de la cohesión social se mantiene como una amenaza persistente en Chile y que ha estado acentuada por la crisis del COVID-19. La polarización social se erige como un riesgo crítico, tanto al corto como al mediano plazo, poniendo a prueba la capacidad de la sociedad para mantener la unidad en tiempos difíciles.
Un aspecto novedoso, y alarmante riesgo identificado en el informe de este año, es aquel relacionado con la fragilidad del Estado, el cual se sitúa en el tercer lugar de la lista de amenazas. La retroalimentación de riesgos económicos y sociales ha intensificado la inestabilidad política, provocada, en gran parte, por la ineficacia del Estado en áreas clave como seguridad, economía y medio ambiente.
En cuarta posición, la migración involuntaria surge como una amenaza emergente, la cual coincide con la creciente importancia que ha ido tomando el fenómeno migratorio en Chile. Factores como la presencia del crimen organizado y la violencia contribuyen a la incorporación de este riesgo en el análisis, destacando también la necesidad de abordar las condiciones que impulsan la migración.
Finalmente, la inflación se posiciona como la quinta amenaza identificada, la cual muestra un descenso respecto al informe anterior. Este cambio se atribuye al control y disminución que la inflación ha experimentado en los últimos meses en el país.
Lo anterior deja en claro que el mundo y Chile atraviesan nuevos e importantes desafíos. La convivencia de diversos riesgos simultáneos, como la polarización de las narrativas sociales, la inseguridad, el agravamiento de los impactos del calentamiento global y la incertidumbre económica, están acelerando la propagación de amenazas. A ello se suma la proliferación de información errónea o, de plano, la desinformación. Ante esto, es clave para las organizaciones conocer este tipo de análisis para poder prepararse y ser más resilientes a contextos cada vez más cambiantes y que presentan nuevos riesgos inminentes.
