La cinta reúne a once directores de distintas regiones y culturas del mundo que dispusieron de total libertad de expresión para reflejar en sus respectivos cortometrajes las consecuencias del atentado del 11 de septiembre de 2001, con una sola restricción: limitarse a una duración de 11 minutos 9 segundos y un fotograma.
Un año y meses después de los atentados que destruyeron las Torres Gemelas de Nueva York y con el objetivo de recoger variadas miradas de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, once directores de distintas regiones y culturas del mundo, a petición del productor francés Alain Brigand, pusieron toda su energía y talento -además de total libertad de expresión- para reflejar las consecuencias del atentado a las Torres Gemelas, sólo con una restricción: limitarse a una duración de 11 minutos, 9 segundos y un fotograma.
La mayoría de los trabajos realizados por los directores constituyen reflexiones personales acerca de la tragedia, mirada a través del lente en un destacable y arriesgado intento por reflejar la pobreza, al amor, la guerra, el duelo y los refugiados.
Desde los años 60, cuando los filmes en episodios hacían furor, quedó claro que no bastaba con la mera acumulación de nombres famosos para garantizar la homogeneidad de un proyecto. En este sentido, El día que cambió el mundo no puede ser la excepción. En su deliberada diversidad, en sus enormes diferencias de tono, de estilo, de concepción, cada uno de los once cortos se presta para el debate y la controversia.
Entre estos 11 directores, pertenecientes a varias generaciones, se encuentran veteranos de mucho renombre como el inglés Ken Loach, el japonés Shohei Imamura (considerado uno de los directores más destacados de su país) y el egipcio Yusef Chahine (el más importante cineasta de la historia de África).
Les acompañan jóvenes que darán mucho que hablar en los próximos años, como el mexicano Alejandro González Iñárritu (Amores Perros), el bosnio Danis Tanovic o la iraní de 22 años, Samira Majmalbaf; y realizadores consagrados en plena madurez artística como Idrisa Uedraogo, la india Mira Nair (La boda del monzón), el israelí Amos Gitaí¯ y el estadounidense Sean Penn.
Según la critica internacional, el delicado prólogo de Samira MajmaIbaf que pone en escena el desconcierto de unos niños afganos ante la noticia, o la fábula de Ouedraogo, donde Bin Laden y Bush Jr. aparecen como dos caras de una misma moneda, o el epílogo del japonés Imamura, que sobrevivió a la tragedia de Hiroshima y que está en condiciones de afirmar que muchas veces el hombre no siempre es digno de ser tal y que ninguna guerra puede llamarse justa o sagrada, son los trabajos mejor logrados y los que mejor recepción acapararán entre el público.
Otro cortometraje bastante bien mirado es el del francés Claude Lelouch, 11 minutos de silencio. El director muestra a una sordomuda que escribe una carta lamentando el final de una ventura amorosa mientras fuera de su vista la televisión emite el ataque a las Torres Gemelas.
Pero sin lugar a dudas el corto más cercano para Sudamérica y específicamente para nuestro país será el de Loach, que viene a recordar que otro 11 de septiembre, pero de 1973, el gobierno de Salvador Allende fue derrocado por un sangriento golpe de estado propiciado por el entonces secretario de Estado Henry Kissinger.
Contra todo pronóstico, los once cortometrajes que conforman El día que cambió el mundo descubren un hilo conductor entre ellos: la denuncia de la política exterior de un país que hasta hace poco se creía invulnerable. Más allá del dolor de las víctimas que perecieron, la cinta matiza los grises de una acción terrorista que ha dado a Estados Unidos una discutible política de respuesta.
El cine debe servir para provocar, molestar, distraer y sacar al público de su cotidianeidad. El día que cambió al mundo apela a la memoria y la reflexión de un momento crucial en la historia, mediante diferentes sensibilidades y compromisos en los que cada uno de los directores ha expresado su punto de vista con plena igualdad y con absoluta libertad de expresión acerca de este drama.
_____________
