Según el Ministerio de Salud el destino más probable para las cerca de 870 toneladas del producto almacenado en la Cenabast será la incineración. Aseguran que la empresa Prolesur S.A., perteneciente a Soprole, deberá reponer la mercadería destruída.
El Ministerio de Salud optó por cortar de cuajo el nuevo escándalo que provocó al interior de dicha entidad la distribución en consultorios de 90 mil kilos de leche Purita Cereal Extra Calcio en mal estado. La autoridad ordenó suspender y retener todo el stock de ese producto que se encuentra en la bodegas de la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast).
La información fue dada a conocer por la cartera de Salud mediante un comunicado y señala que alrededor de 780 toneladas «de leche Purita Cereal Extra Calcio que se encuentran actualmente en las bodegas sea retenido y se suspenda su distribución a la población».
Según fuentes del Ministerio de Salud el destino más probable para las cerca de 870 toneladas del producto almacenado en el organismo dependiente del Minsal, que se encarga de comprar alimentos e insumos médicos, será la incineración. La empresa Prolesur S.A., perteneciente a Soprole, deberá reponer la mercadería destruída.
Este hecho podría motivar una dura pugna entre el Minsal y la empresa Prolesur S.A., la que mediante un comunicado insistió que el cuestionado producto no presenta riesgos para la salud de la población.
Ante este panorama y para asegurar la entrega de leche a los menores de entre 18 meses y seis años las autoridades de salud dispusieron que los consultorios de atención primaria reemplacen la leche Purita Cereal Extra Calcio por la leche Purita Fortificada.
«Toda persona que perciba que la leche Purita Cereal Extra Calcio que se le entregó presenta mal olor y/o sabor, deberá acudir al consultorio con el producto defectuoso para que se le recambie por la leche Purita Fortificada», señala el comunicado.
Según advierte el ministerio de Salud, la distribución de la leche Purita Fortificada «está asegurada por el actual stock disponible en los consultorios, como también por las próximas partidas que serán distribuidas a los centros de atención primaria».
Con la drástica medida queda en stand by el nuevo Programa Nacional de Alimentación Complementaria (PNAC) donde uno de los pilares lo contituía la distribución de la cuestionada leche, que busca mejorar la calidad de este alimento y de los suplementos para niños y embarazadas.
La dura resolución se dio a conocer 24 horas después que el ministro de Salud (S), Antonio Infante, hiciera pública la información, el jueves pasado, que se retirarían de los consultorios 90 mil kilos de leche descompuesta.
En la ocasión, la autoridad responsabilizó del traspié a la Cenabast, debido a que la entidad, dependiente del Minsal, había sido advertida en dos oportunidades por el Instituto de Ciencias y Tecnología de Alimentos de la Universidad Austral de Chile (Icytal) que la leche no cumplía con todas las condiciones para ser distribuida.
Cenabast anunció demanda
Pese a que la máxima autoridad de la cartera, el ministro (S) Infante responsabilizó públicamente a la Cenabast de soslayar dos informes del Icytal, laboratorio que certifica la calidad de los productos alimentarios que adquiere dicha entidad, la directora Carolina Rojas (ex jefa de gabinete de Artaza) defiende a su repartición y culpa al laboratorio de no informar los problemas que presentaba el cuestionado producto lácteo.
Rojas indicó a El Mostrador.cl que presentarán en los próximos días «una demanda civil de resolución de contrato contra el laboratorio e incluirá una indemnización de perjuicios». Por su parte, la Cenabast iniciará un sumario interno para determinar si hay responsabilidades que pudieran haber derivado del propio organismo.
La directora también recriminó al Instituto de Ciencias y Tecnología de los Alimentos de la Universidad Austral de Chile por emitir juicios por si mismo pese a que trabaja para la repartición que dirige.
«En ese contexto, esta entidad no cumplió con el convenio. Además no recibimos ninguna información que nos comunicara que el producto estaba en mal estado», advirtió.
Al ser consultada por las críticas que realizó el ministro (S), Rojas se limitó a señalar que «la máxima autoridad debe velar y tranquilizar a la población y en ese contexto comprende lo que sucedió».
La actual directora de la Cenabast es una de las personas cercanas al ministro de Salud, Osvaldo Artaza. Según fuentes de la cartera, cuando se produjo la polémica salida de Rojas del gabinete del ministro a mediados de 2002, éste no dudó en reubicarla al interior del ministerio y así fue como recaló en la Cenabast, de donde había sido despedido Francisco Ossandón.
Al interior de la cartera Rojas es vista como una persona con escaso conocimiento técnico y apuntan que sólo ha permanecido en altos puestos al interior de la cartera de Salud por su cercanía a Artaza.
Más dolores de cabeza
No es primera vez que la leche provoca un fuerte dolor de cabeza al Ministerio de Salud: el 20 de diciembre pasado un grave error comunicacional cometió la cartera al no aplicar un cortafuego a la denuncia que realizaron dos parlamentarios UDI y que criticaron la decisión de cortar el suministro de leche a niños de entre 4 y 6 años.
En la ocasión, el propio Presidente Ricardo Lagos tuvo que aclarar la situación: fue un «tremendo error comunicacional» y agregó que «ningún niño quedará sin su leche» para referirse a las modificaciones en el Plan Nacional de Alimentación Complementaria (PNCA).
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