La consulta al magisterio reveló que las comunas con mayor déficit de espacios en establecimientos de educación básica -lo que afecta la calidad de vida, según el Gobierno Regional- votaron contra el sistema de evaluación docente. Pese a ello, un 70 por ciento aprobó la propuesta a nivel nacional.
Maestros de establecimientos educacionales municipalizados de La Pintana, Peñalolén, Cerro Navia, La Granja, Puente Alto y Lo Prado, todas de la Región Metropolitana, manifestaron un fuerte rechazo a la evaluación docente en la consulta realizada el pasado jueves, consensuada por el Colegio de Profesores, municipalidades y el Ministerio de Educación.
Un informe entregado por la Secretaría Regional Ministerial de Planificación de la Región Metropolitana del 2003 califica estas comunas como lugares en que existe un déficit de capacidad física en los establecimientos educacionales de nivel básico, lo que implica una mayor cantidad de alumnos por sala de clases.
Según el mismo estudio, este indicador «es un factor decisivo de las condiciones de vida del entorno y, por lo tanto, la mayor o menor capacidad de la comuna para ofrecer niveles adecuados de calidad de vida».
No es una casualidad que muchas de las escuelas que obtuvieron malos resultados en el Simce 2002 tienen estas características, situación que claramente atenta contra la enseñanza de los profesores y la receptividad de los alumnos.
Según el Colegio Regional Metropolitano, el porcentaje de docentes que votaron en contra de la evaluación de los profesores en La Pintana llegó al 69 por ciento y su déficit de espacios asciende al 27 por ciento; Peñalolén rechazó la iniciativa en un 81 por ciento y su falta de capacidad en las escuelas llega al 16 por ciento; en Cerro Navia la oposición alcanzó el 53 por ciento y la carencia de espacios alcanza al 10 por ciento; mientras que en Lo Prado, el rechazo llegó al 59 por ciento con un déficit de espacios en sus escuelas básicas de un 3 por ciento.
Otras comunas -también con las mismas deficiencias- que se opusieron a la evaluación son Lo Espejo, Pudahuel y Huechuraba. Los votos contrarios a la evaluación sumaron un 82, 60 y 49 por ciento, respectivamente.
Mejor vida, ¿mayor aprobación?
Según la consulta del pasado jueves, las comunas metropolitanas como Lo Barnechea, Las Condes, Ñuñoa y Vitacura, de mejor calidad de vida -facilitada, en parte, por los espacios que poseen para la enseñanza-, tendieron a ratificar la evaluación. Vitacura fue la comuna que mostró el mayor respaldo a la consulta, con un 98 por ciento.
En contraposición, Alhué, comuna ubicada en la Provincia de Melipilla, mostró el porcentaje más alto de oposición con un 95 por ciento, pese a que posee un superávit de espacios de un 70 por ciento. Lo Espejo, Buin y La Cisterna, también presentaron una oposición superior al 70 por ciento.
Los datos son transversales: Providencia, cuyos maestros votaron contra la evaluación en un 71 por ciento, posee un 179 por ciento de superávit en espacios educacionales y es calificada por el estudio de la Seremi de Planificación como la comuna con mejor calidad de vida a nivel regional. El mismo caso sucede en La Florida y Maipú, donde los profesores se opusieron a la evaluación en un 78 y 74 por ciento, respectivamente.
Posiciones siguen divididas
Los días previos a la consulta del plan docente se desarrollaron en un tenso ambiente de divisiones en el Colegio de Profesores.
Mientras que la directiva nacional del Colegio declaraba que de aprobarse la medida esto significaría un respaldo a la gestión de su presidente, Jorge Pavez, el Colegio Regional Metropolitano lo acusaba de manejar y utilizar políticamente el plan, el que fue catalogado como «un retroceso en la histórica lucha por las reivindicaciones del gremio». Así se estructuró una fuerte campaña política en regiones y en Santiago. La propaganda se centró en las comunas más pobres como El Bosque, donde un 73 por ciento de los maestros terminó por oponerse al nuevo sistema de evaluación.
Al entregar los resultados ayer, el Presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, calificó el resultado de la consulta nacional realizada como «un respaldo contundente».
«Ha sido una respuesta muy clara de casi 70 por ciento de profesores de todo el país, que respaldaron el nuevo sistema de evaluación», indicó el dirigente.
En tanto, el viernes, cuando se contaba con resultados parciales, el presidente del Regional Metropolitano, Jaime Gajardo, señaló que las urnas daban una señal para la dirigencia del Colegio y que se hacía necesario introducir un mayor debate entre los maestros. "Hemos perdido desde el punto de vista de las cifras, pero claramente los porcentajes son significativos y hay que señalar que en la Región Metropolitana hubo un gran despliegue por parte del Colegio para torcerle la voluntad del profesorado".
El sistema de evaluación plantea que, en una primera etapa, unos 6 mil docentes de educación básica serán sometidos a pruebas cada tres años por parte de maestros "tutores". Los evaluados serán clasificados en cuatro categorías: destacado, competente, básico e insatisfactorio. Si un profesor es calificado en esta última categoría por tres veces consecutivas, será alejado de las aulas, previo pago de una indemnización.
La capacitación, acreditación de los monitores, así como el seguimiento de los evaluados estará a cargo del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del Ministerio de Educación.
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