Después de toda una tarde de suspenso en torno al destino del director de la Policía de Investigaciones, se llegó a una decisión que suena a «salida digna». El ministro secretario general de Gobierno anunció que tendrá un permiso que podría prolongarse entre 30 y 45 días. En reemplazo de Mery asumirá en forma subrogante Luis Henríquez.
El director general de la Policía de Investigaciones, Nelson Mery, hará uso de su feriado legal a partir de hoy con el objetivo de enfrentar judicialmente las acusaciones sobre violaciones a derechos humanos, según confirmó el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal.
"Respecto de la situación del Director General de Investigaciones, es que él quien ha solicitado al Gobierno y, en particular al Vicepresidente de la República y a la Ministra de Defensa, la autorización para hacer uso de su feriado legal, con el objeto de enfrentar las acusaciones que enfrenta en el tema de los derechos humanos", señaló Vidal.
El vocero de La Moneda indicó que el Gobierno "accedió" a esta solicitud, la que podría prolongarse por un período de 30 a 45 días.
En reemplazo de Mery asumirá como director subrogante, Luis Henríquez, el segundo en la línea de mando de la policía civil, precisó Vidal.
"El Gobierno, consecuentemente, espera que esto se resuelva, donde se resuelve estas discrepancias en democracia: en los tribunales de Justicia", señaló Vidal.
Una carrera de «intocable»
"El cargo del director de Investigaciones es de la exclusiva confianza del Presidente de la República y nos ha parecido que lo mejor para que el director Mery enfrente esta situación es lo que él nos ha solicitado, es decir, un permiso legal en el marco de su feriado legal, que le permita enfrentar con dedicación exclusiva este tema«, explicó esta tarde el ministro Vidal.
«Podría haber ocurrido que la defensa fuera paralela a la mantención del cargo, pero nos parece que la dirección de la Policía de Investigaciones debe estar a cargo de alguien que esté ocupado plenamente, por la importancia de la función. Por eso es que ha asumido el director subrogante, Luis Henríquez", agregó.
Consultado sobre si el Gobierno había tenido un cambio de postura en cuanto a cerrar filas o no en torno al funcionario, Vidal sostuvo que «lo que dijimos el viernes acá, y el sábado el Vicepresidente de la República en La Serena, es que en estos temas los que resuelven son los tribunales de Justicia».
La medida anunciada por Vidal no es la más extrema que el Gobierno podía haber tomado contra Mery. Sin embargo, tampoco le entregó un apoyo total que lo mantuviera a flote como en otros pasajes difíciles de la carrera del Director de Investigaciones. Al obligarlo a hacer uso de sus vacaciones deja en entredicho, por primera vez, la estabilidad de Mery, pues se entiende que serán los tribunales los que decidan si la acusación tiene o no fundamentos y el Gobierno espera -al menos eso cree- que sea el policía quien pague los costos de imagen pública.
Ni los errores en las pesquisas en Alto Hospicio -donde murieron 14 adolescentes-, ni las acusaciones por negligencia respecto a una red de pedofilia el año pasado, ni el hecho que varios policías de Antofagasta dieran positivo en el test antidrogas, ni su probada relación con el informante Lenin Guardia, sólo por nombrar los más graves problemas que ha enfrentado ultimamente, habían sido suficientes como para lesionar la solidez de Mery en su cargo. Hasta esta tarde.
Con la decisión de su obligado feriado legal, se vio finalmente tocada -después de 12 años- la exitosa carrera de "intocable" que había emprendido Mery, sorteando tres Presidentes, gozando de la buena evaluación de varios ministros del Interior, y saliendo a flote a pesar de muchas acusaciones por errores y negligencias.
Mery cumplió el 4 de junio pasado, doce años a la cabeza de la Policía civil. Ha sido confirmado en su cargo por los tres Presidentes concertacionistas, y tuvo cercanas relaciones con los ministros del Interior Enrique Krauss -a quien se señala como un padrino político- y Carlos Figueroa.
Las razones para su inusual estabilidad abarcaban un amplio abanico de explicaciones. Desde que cuenta con una inmejorable red de relaciones políticas tejidas en todos estos gobiernos, pasando por sus vínculos con la masonería, hasta la truculenta sugerencia que cada tanto lanza la oposición: que Nelson Mery tiene una gran colección de "dossieres" con los datos sobre los esqueletos en el closet de una buena cantidad de personalidades, cuestión que le garantizaría apoyos de todos lados.
Según explicaban altas fuentes de La Moneda esta tarde, no es que el Gobierno haya considerado que las actuales acusaciones tengan más asidero que muchas otras que se le han hecho Mery en el pasado. De hecho, creen que hay muchas dudas de la solidez de los cuestionamientos de Odette Alegría. Sin embargo, no era sostenible un escenario, se señaló, en que el director de la Policía civil esté acusado de violaciones a los derechos humanos cuando hay un fuerte debate respecto de las Fuerzas Armadas por el mismo tema, y más aún cuando se espera que esta semana el Presidente Lagos dé a conocer la propuesta sobre derechos humanos del Gobierno.
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