«Si el Gobierno está buscando una propuesta que sea lo menos parecida a la que presentó la UDI, creo que está perdiendo el tiempo. Porque la propuesta nuestra está hecha integralmente por las familias que escuchamos. Es decir, si no acoge la totalidad o parte de lo que ahí está planteado, le está diciendo que no a familias que pertenecen al mundo de la izquierda, que están profundamente defraudadas del Gobierno».
Por estos días, la clase política y los organismos de Derechos Humanos esperan con expectación la propuesta que sobre la materia presentará el Gobierno. A pesar de la controversia que desató el presidente de la UDI, Pablo Longueira, al involucrar a la colectividad en un tema que hasta ahora le era ajeno, no le inquieta, asegura, el resultado que obtendrá su osadía.
Entre otras cosas, porque logró convencer a los detractores que surgieron al interior del partido cuando decidió dar este paso. El dirigente asegura que "no fue fácil" lograr que la colectividad se alineara en torno a una posición que algunos consideraban descabellada. No obstante, luego de un profundo debate se decidió hacer lo que "éticamente" era lo adecuado.
¿Qué ganó la UDI con esta decisión?
– Las evaluaciones de lo que se gana, o no, sólo se pueden hacer después de que han ocurrido los hechos. Yo entiendo que muchas veces no se comprendan las decisiones que uno toma, porque a veces se tienen que tomar decisiones de dudoso beneficio político, de llamarlo por alguna forma. Además, no han sido pocas las veces que lo hemos hecho. Pero cuando se toman decisiones porque el país está primero, o hay razones éticas y morales para hacerlo, a uno le puede ir bien o mal. Para mí, era un deber moral hacerlo.
Si bien ha debido soportar críticas de diversos sectores políticos y de organizaciones de Derechos Humanos por su atrevimiento, se conforma pensando en que "no quiero pertenecer a una generación a la que, después de 30 años del 11 de septiembre, le digan: ¿Usted, señor, qué hizo para reencontrar a los chilenos, para mirar hacia delante, para superar el pasado? No quiero pertenecer a una generación fracasada, como creo que fue la generación de políticos del 11 de septiembre, que nos llevaron a una crisis institucional y fueron incapaces de mantener el sistema democrático".
Por otra parte, lejos de amedrentarse, considera que "por la forma en que actuó el Gobierno y la izquierda, creo que convirtió la decisión de la UDI en algo positivo, porque la gente común y corriente, no politizada, que es la inmensa mayoría está cansada del uso político que se le ha dado al tema de los Derechos Humanos y no tengo ninguna duda que lo esperan es una solución al tema".
En este contexto, Longueira está convencido que tras la presentación de la propuesta se han acercado a la UDI personas que ven en la colectividad "un partido serio", de allí que estime que "ganamos en seriedad, en respeto, en abordar un tema con altura. Creo que finalmente se ganó mucho. Aunque en un comienzo en la UDI hubo dudas, lejos de arrepentirnos creemos que es sano para la sociedad chilena".
– ¿Qué pasa si los aspectos que la UDI considera más importantes de su propuesta no son acogidos en el documento del Gobierno? ¿Significaría un costo inesperado?
– No. Yo creo que no, porque para nosotros ya no existen costos. Por lo tanto, si el Gobierno está buscando una propuesta que sea lo menos parecida a la que presentó la UDI, creo que está perdiendo el tiempo. Porque la propuesta nuestra está hecha integralmente por las familias que escuchamos. Es decir, si no acoge la totalidad o parte de lo que ahí está planteado, le está diciendo que no a familias que pertenecen al mundo de la izquierda, que están profundamente defraudadas del Gobierno.
En ese escenario, insiste el dirigente "lo lamentaría por ellas (las familias), pero yo tengo la satisfacción de que dimos el paso". Y agrega que "nosotros cumplimos con las familias, ellas saben que cumplimos. Ahora, lo que ellas esperan es que cumpla el Gobierno. Por lo tanto, asumimos nuestro liderazgo y para que esto resulte se requiere el liderazgo del Presidente o del Gobierno y es eso lo que estamos esperando".
– A su juicio, ¿ha cambiado la imagen de la UDI luego de su incursión en los temas de Derechos Humanos?
– Sí, no tengo ninguna duda. De hecho, durante un acto de la UDI en Vallenar ingresó al partido un familiar de un detenido desaparecido.
– ¿Se podría decir que, aún cuando la propuesta de la UDI no tenga los resultados que ustedes esperan en favor de las familias que dicen representar, sí tuvo buenos resultados para el partido?
– No tengo ninguna duda y así me lo han transmitido todos, aunque no he hecho ninguna medición. Así lo han señalado los diputados y senadores que, cuando hacemos nuestro análisis, podrían plantear exactamente lo contrario. Todos han sentido un respeto distinto, una forma distinta de percibir a la UDI. Por lo tanto, creo que se ha ganado una enormidad. No tengo ninguna duda. Porque creo que cuando la política está tan desprestigiada pasos como estos marcan mucho más.
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