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Brutal pelea en Punta Peuco entre ex agentes de la Dicomcar

El ex agente condenado por el caso degollados, José Fuentes Castro, denunció en un recurso de protección que su »colega» Alejandro Sáez Mardones lo golpeó fuertemente acusándolo de traidor. Asimismo, dijo que en el recinto los funcionarios de Gendarmería se encontraban bajo los efectos del alcohol.


La mañana del pasado 25 de diciembre, justo el día de Navidad, el ex agente de la Dicomcar José Fuentes Castro, condenado a cadena perpetua en el caso Degollados, trotaba con su personal stereo en el interior del penal de Punta Peuco junto a otro "interno". De pronto, un fuerte golpe lo botó al piso. Eran las 9.15 horas en el Pabellón Delta del recinto. Los golpes de pies, puños e improperios siguieron.



El presunto agresor era nada menos que Alejandro Sáez Mardones, uno de sus "colegas" y con la misma condena a cuestas por haber participado en la muerte de los profesionales comunistas Santiago Nattino, José Manuel Parada y Manuel Guerrero, crimen ocurrido en 1985.



Así lo establece el recurso de protección rolado 84-2004 presentado por Fuentes Castro ante la Corte de Apelaciones de Santiago y al que tuvo acceso El Mostrador.cl en fuentes judiciales.



De acuerdo al documento, Sáez Mardones venía amenazando reiteradamente a Fuentes Castro. Según este último, su agresor lo acusaba de haberlo denunciado por el robo de especies de cargo fiscal y de "colaborar con los abogados querellantes" en casos de derechos humanos. En lenguaje de los ex agentes, Fuentes era un "traidor".



Según el recurso, la Corte ya había dictado medidas de protección especial en favor de Fuentes Castro, pero el ex agente acusó al alcaide 1° Hernán Villarroel de no tomarlas en cuenta. De hecho, indica que mientras se producía la pelea aparecieron dos guardias para separarlos, ocasión que fue aprovechada por Sáez Mardones para golpearlo nuevamente, dejándole heridas en el mentón, pómulo derecho y erosiones en la clavícula izquierda. Al respecto, el afectado denunció que se le negó la atención médica.



La ocurrencia de estos hechos determinó, según relata el recurso de protección, una sanción de 15 días sin derecho a recibir comunicaciones, bajo el cargo de "reñir con otros internos usando armas de cualquier tipo", notificación hecha por Tulio Arce Araya, alcaide 2°.



Pero el denunciante no terminó allí. Afirma que el día de la riña y hasta el 27 del mes pasado los gendarmes de servicio se encontraban bajo la influencia del alcohol, información que la obtuvo por un taxista que le habría correspondido ir a comprar los "pertrechos".



El recurso de protección, en todo caso, fue declarado ayer inadmisible por la Primera Sala del tribunal de alzada capitalino con la firma de los ministros Víctor Montiglio, Haroldo Brito y el abogado integrante Angel Cruchaga. La Corte ordenó, sin embargo, remitir los antecedentes al tribunal del crimen que tenga jurisdicción sobre el penal especial para militares condenados por causas de derechos humanos.



Este medio se contactó con Gendarmería, institución que declinó hacer comentarios sobre la situación.



Sáez Mardones, además, está procesado en calidad de cómplice por el delito de secuestro calificado y desaparición de Ricardo Weibel y Juan Orellana, en el marco de los procesos que se iniciaron en contra del Comando Conjunto tras la aparición de los datos entregados por la Mesa de Diálogo.



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