Publicidad

«Voy a estar en el lugar donde hay que tomar las decisiones»

Aunque el ex timonel ya le entregó el mando al senador Jovino Novoa, todavía no se termina de ir. La despedida oficial se efecturá recién el 16 de junio en el Espacio Riesco, pero desde hoy comenzará a trabajar para que la Alianza por Chile aumente el 40 por ciento que obtuvo en las pasadas elecciones municipales y para que la UDI suba del 15,6 al 20 por ciento.


Después de seis años a la cabeza de la UDI, finalmente Pablo Longueira dejó la presidencia del gremialismo y le devolvió el cargo a su predecesor, el senador Jovino Novoa. En estos últimos días se han sucedido las despedidas y los encendidos discursos de uno de los líderes más polémicos de la colectividad, después de su fundador Jaime Guzmán. El diputado asegura que se va satisfecho de su gestión y conforme de que su salida haya contribuido también a que Sebastián Piñera dejara la dirección de Renovación Nacional, porque tiene la convicción de que el empresario impedía la unidad de la Alianza por Chile.



Prueba de ello, dice, es que tras la renuncia obligada de Piñera el conglomerado suscribió el acuerdo municipal que parecía imposible de lograr con el ex presidente de RN sentado a la mesa de negociaciones. Por otra parte, asegura que los parlamentarios han retomado el trabajo legislativo en conjunto y que la Alianza se encuentra trabajando unida para enfrentar los desafíos electorales que están por venir.



Sin embargo, cuesta convencerse de que el controvertido dirigente esté dispuesto a dejar la primera línea de la política y, de hecho, todo indica que sus seguidores no están resueltos a permitírselo. Al menos así parece cuando en los diversos homenajes que se le han realizado surgen consignas como "hoy Lavín, mañana Longueira". De allí que se especule que el ahora ex presidente gremialista se mantendrá a la sombra del poder, aunque en conversación con El Mostrador.cl lo niegue enfáticamente, señalando que eso demuestra que la gente tiene una "lectura medio siniestra del poder".



– Se especula que usted continuará siendo el poder en las sombras, por el liderazgo que ha construido en estos seis años. ¿Qué opina de eso?
-Al revés, me ha gustado siempre dar la cara y la voy a seguir dando. No voy a tener un cargo y en la UDI no existe ningún temor en ese sentido, porque todo lo que quieren es que yo esté, ojalá que hubiese continuado de presidente, que hubiese continuado en la directiva, pero, al final, es muy fácil creerse indispensable, cerrar espacios para que no haya otra gente que adquiera experiencia, liderazgo. Ahora voy a estar donde quieran que esté. Asumo el liderazgo que se ha creado en torno a mí, por eso voy a estar donde me pidan, pero no detrás del poder. Voy a estar en el lugar donde hay que tomar las decisiones.



De eso no cabe duda, porque en el ambiente que se respira en la UDI nada permite deducir que Longueira se va. Y aunque se podría pensar que se aleja molesto por la intervención de Joaquín Lavín para que no repostulara, asegura que no es así y que nunca estuvo dolido. Insiste en que sólo "no me parecía justo irme transado", pero aclara que "afortunadamente yo tuve una ventaja, que tuve dos meses más y logramos un acuerdo municipal en que la UDI planteó lo mismo de siempre y se firmó en menos de dos semanas, por lo tanto, mucha gente tiene claro que yo no era el obstáculo" y añade que en la Alianza "hay que estar armando artificiosamente el conflicto".



– ¿Eso hacía Sebastián Piñera?
-Creo que en gran medida eso ocurrió. Porque el sentimiento de todos los parlamentarios de Renovación Nacional era terminar con la denuncia que hizo la Pía Guzmán, completamente infundada, y obviamente que la situación hubiera sido radicalmente distinta si hubiera habido una retractación oportuna. (Sin embargo) se tuvo que soportar eso que obviamente hace inviable una relación.



– ¿Su evaluación es que Piñera intentó sacar dividendos políticos en favor de RN con esa situación?
-Creo que mucha gente, obviamente, hizo cálculos pequeños y actuó haciendo la vista gorda. Mucha gente actuó así, no seamos hipócritas. Yo creo que uno tiene que ser decente con su adversario. Aquí, sabiendo y conociendo todos los nombres, sabiendo perfectamente de quién se trataba, obviamente, que hubo mucha gente que actuó con hipocresía, guardó silencio.



A esta altura, Longueira ya no se molesta en ocultar su disgusto con el ex timonel aliado y aludiendo a Piñera asegura que "aquí hubo un silencio cómplice, de mucha gente, para que tuviera éxito este montaje".



– Pese a todo lo que ha pasado en la Alianza, el presidente de RN ha dicho que si la diputada Guzmán resulta ser una buena candidata en un distrito distinto al que representa actualmente, el partido no dudará en apoyarla en las parlamentarias del 2005, si eso favorece al pacto ¿Se podría generar una nueva crisis?
-Renovación toma sus decisiones en forma independiente. Ellos tendrán que tomar sus decisiones y nosotros las nuestras. Creo que no le hace bien al país que permitamos que parlamentarios actúen en forma irresponsable, que busquen popularidades fáciles con denuncias completamente infundadas. Yo prefiero que Renovación Nacional busque parlamentarios o candidatos que defiendan ideas, valores. Es muy fácil hoy día, para la diputada, gozar de una popularidad obtenida ilegítimamente. Por lo tanto, si Renovación la quiere llevar de candidata, la UDI va a tomar sus decisiones en su minuto.



– ¿La van a vetar en la negociación?
-No, nosotros vamos a tomar nuestras propias decisiones, pero obviamente usted entenderá que en la UDI no hay nadie que quiera contribuir a que ella sea parlamentaria, porque creo que el país y el Congreso no necesitan parlamentarias que obtienen la popularidad de esta forma. De lo contrario, estaríamos sentando un pésimo precedente, sobre todo con una parlamentaria que lleva dos períodos saliendo como diputada con los votos que le han sobrado a la UDI en ese distrito.



Nada quedó al azar



– El 2005 no sólo hay elecciones presidenciales sino también parlamentarias y el presidente de RN ha dicho a este respecto que no aceptará vetos de la UDI y que no le teme a la competencia total. ¿Ustedes ya acordaron la competencia total?
-El acuerdo no es de competencia total, el acuerdo es que cada partido dispone de un cupo al Senado, en todas las circunscripciones, y en la Cámara de Diputados, por lo tanto, el tema parlamentario está resuelto en la Alianza por Chile.



– Eso, en la práctica, parece competencia total.
-Ese es el escenario, en el sentido que cada uno dispone de su cupo y pone a quien quiera en todos los cupos, pero ese mismo acuerdo también lo tuvimos hace cuatro años atrás y teniendo cada uno su cupo se intentó un acuerdo. Lo que está resuelto es que existe la competencia total, del punto de vista que cada uno dispone de su cupo libremente.



– ¿Pero aún se podría llegar a acuerdo en cuanto a proteger o no a algún candidato?
-Podría llegarse a eso, depende de la voluntad de los partidos el próximo año. Pero yo creo que va a ser muy difícil, aunque no lo descarto si es la voluntad de los dos partidos. Pero te insisto que ahora está resuelto el tema parlamentario, no hay nada que negociar, cada partido dispone de su cupo a lo largo de todo el país. Que eso nos puede llevar a una competencia, bueno, será una competencia y yo creo que eso es legítimo, así como también considero legítimo que lleguemos a acuerdo -como ocurrió en el pasado- de no competir en ciertas partes. Si el día de mañana se considera más adecuado el escenario de evitar ciertas competencias, que se consideren innecesarias, obviamente que es legítimo hacerlo.



Presidenciales 2005



Aunque insiste en que nunca se ha planteado la posibilidad de ser candidato presidencial y que siempre ha buscado el momento oportuno para alejarse de la política, señala que para plantearse una opción presidencial tendrían que haber razones que, en su fuero interno, lo hicieran concluir que es necesario hacerlo. Por ahora, su mente está puesta en el triunfo de Joaquín Lavín, respecto de lo cual no duda y reitera su consabida frase en orden a que si las elecciones fueran este domingo el candidato de la derecha sería presidente.



– Si Lavín pierde, ¿la UDI estaría dispuesta a seguir intentándolo con el mismo candidato? Se lo pregunto porque aparentemente las únicas encuestas en que el alcalde sube es en las de la UDI.
-Todas las encuestas serias que preguntan por quién votaría si las elecciones presidenciales fueran este domingo, todas, señalan que a Lavín. Era esperable que cuando la Concertación definiera un candidato, o se midiera a Lavín con un candidato, se estrecharan las cifras que habían hace dos o tres años atrás. Nadie de nosotros, que va evaluando el proceso de la carrera presidencial, partía de la base que teníamos ganada la elección o que Lavín va a ganar por 20 puntos. Cualquier triunfo presidencial va a ser estrecho y afortunadamente es así, a mi me gusta que sea estrecho, porque creo que le hace bien al país tener un gobierno sólido y también una oposición sólida.



– La UDI siempre ha abogado por la alternancia en el poder ¿Ésta se verá reflejada también al interior de la Alianza? ¿Después de Lavín le toca a RN, apoyada por la UDI?
-No, nosotros no vamos a llegar nunca a un acuerdo de esa naturaleza. Nosotros evaluamos esas decisiones en el minuto que corresponde, cuál es la persona más adecuada. Me parece llegar al límite del cuoteo el que uno tenga que estar llegando a un acuerdo para una persona indeterminada diciendo que en esta vuelta le toca a Lavín y en cinco años más le toca a un RN o a cualquiera. Nosotros nunca vamos a suscribir un acuerdo de esa naturaleza y en su momento se verá la persona más adecuada para ese desafío. Nadie nos ha regalado lo que hemos obtenido (a la UDI), la candidatura presidencial de Joaquín Lavín se la ganó él, se la ganó la UDI…



– Con el apoyo de Renovación Nacional.
-Esta bien, finalmente el abanderado es de todos. Pero si al final existe un mejor abanderado de la UDI, no veo por qué vamos a tener que…bueno, nunca se va a firmar un acuerdo así. La UDI tendría que volver a nacer para estar firmando una situación como esa. Porque hay que conocer a la UDI, la UDI no está dispuesta a apoyar a cualquiera, nosotros no somos un partido que se haya creado para llegar al gobierno de cualquier forma o con cualquiera. Por lo tanto, uno podrá llegar a acuerdo con personas, pero no va a llegar a acuerdos innominados, como el que tú me planteas.



A la defensa de Pinochet



Si bien entiende que su proyecto de crear un Partido Popular, con la centro-derecha unida en un solo bloque, no era de corto aliento, considera que la UDI no debe abandonar esta iniciativa, porque es "sano para Chile", plantea que en un eventual gobierno de Lavín le gustaría hacerse cargo de una cartera social, como Mideplan, y defiende el régimen militar, señalando que tuvo "adhesión popular".



– ¿Cómo recibe la crítica de que la UDI ha tenido un crecimiento directamente proporcional a su alejamiento de la figura del general Augusto Pinochet, durante su período?
-Creo que esas son visiones muy políticas y muy elitistas. Pinochet fue mayoría por mucho tiempo y tuvo una adhesión popular enorme. Creo que si no hubiera existido la crisis del año ’83, Pinochet hubiera sacado una votación muy distinta a la que obtuvo en el plebiscito. Esas son visiones politizadas que no existen en el chileno común y corriente. Hemos avanzado hacia una sociedad crecientemente más despolitizada y eso es parte de lo que los políticos muchas veces no entienden. Hoy día, la gente valora mucho más a las personas que a los partidos, no necesita a los partidos ni a los políticos como los necesitaba antes y ése es un fenómeno bueno y sano para el país.



– ¿Qué le parece que los calificativos más recurrentes, entre los políticos de la Concertación, para definir su personalidad, sean fanático e intolerante?
-La izquierda, en Chile, siempre ha descalificado personalmente y yo no acostumbro a descalificar a nadie en forma personal. Uno tiene que enfrentar, lamentablemente, una forma de hacer política de la izquierda en que no contra argumenta. Yo hago críticas políticas y nunca escucho respuestas políticas, sino que escucho descalificaciones personales. Es una técnica que encuentro lamentable, porque creo que ese tipo de prácticas, cuando alguien emite una opinión, demuestra que ellos son los intolerantes, que ellos son los fanáticos. Ellos defienden con la misma pasión con que yo puedo defender mis ideas y yo nunca los descalifico personalmente. Esa forma de hacer política hace un daño enorme, pero en privado dicen cosas distintas, así es que me quedó con lo que dicen en privado.





__________________

Artículos relacionados:



Longueira se despide con bombardeo de críticas de presidencia de la UDI (02 abril 2004)



UDI apuesta a Jovino Novoa para mantener su preeminencia en la Alianza (14 marzo 2004)












Publicidad

Tendencias