A José Comandari, dueño de Forestal Sarao S.A., quien ha sido el principal denunciante de la tala ilegal de alerce, ese mismo año Conaf le rechazó un plan que tenía por objetivo la extracción de 142 mil especies, lo que a la corporación le pareció excesivo, con respecto a lo autorizado los años anteriores. Tanto en la corporación, como en el ministerio de Agricultura, todavía no se atreven a hablar de una »revancha» por parte del empresario.
Al día siguiente de la detención del director nacional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Carlos Weber, la Fundación Terram dio una conferencia de prensa en que solicitaba un ministro en visita para el caso "alerce". En la ocasión estuvieron acompañados por Miguel Fredes, abogado de Forestal Sarao S.A., cuyo dueño es José Comandari.
Este "cuadro", no le pareció del todo "apropiado" a Jenia Jofré, directora del Comité para la defensa de la Flora y Fauna (Codeff), porque considera que la forestal no es una víctima, sino que tiene "un alto nivel de responsabilidad" por lo sucedido en su predio. Por lo que aparecer junto a Terram podría "llamar a confusiones" a la opinión pública, señaló la ambientalista a El Mostrador.cl.
Los días posteriores a este episodio, a través de Fredes, Forestal Sarao S.A. demandó a Carlos Weber por dejar de cumplir su función fiscalizadora en los bosques de su propiedad. A su vez, José Comandari, se encargaba de precisar en la prensa, que desde 1996 venía denunciando la operación de "taladores" que extraían alerce en forma ilegal, desde su predio de 49 mil hectáreas, ante lo cual nada podía hacer.
Sin embargo, antes de iniciar su "cruzada ambientalista", entre 1990 y 1997, Forestal Sarao S.A. ya registraba cuatro denuncias de la Conaf, por faenas ilegales en su predio. En 1990, 1992, 1993 y 1997, las multas propuestas por la corporación ascendían a 55 millones de pesos, por extracción ilegal.
Pero lo fuerte se viene el año 2002, cuando el predio "Cordillera, de Río Blanco", emplazado en la cordillera del Sarao, concentró 5 de las 14 denuncias interpuestas por Conaf. Sólo esas cinco sumaron en multas solicitadas por 1.216 millones de pesos, de los 1.341 millones para ese año.
En esta oportunidad, y a diferencia del período anterior, Conaf no identifica a un infractor determinado, sino que solamente establece que los ilícitos ocurren en el predio de Comandari, por lo que las querellas van "en contra de todos los que resulten responsables".
En tanto, en 2003, se registran cuatro causas en el predio, sólo en una de ellas el infractor es "indeterminado" , en las 3 restantes se han identificado como responsables a: Cristián Vargas, Claudio Ancapán, Marcelo Rodríguez, Heraldo Torres, Sergio y Patricio Mansilla, los cuales pretendían comercializar en total 62 mil tejuelas de alerce.
Conaf rechaza plan de manejo
Otro de los puntos neurálgicos en las desavenencias entre Comandari y la Conaf, es el rechazó por parte de la corporación de un plan de manejo solicitado por la forestal Sarao S.A., en 2002.
Al respecto, ayer el ministro de Agricultura, Jaime Campos, dejó entrever que este seria el motivo de la "venganza" o "revancha" por parte del empresario con la Conaf, sin embargo, se negó a expresarlo de esa manera, sólo se limitó a decir "saquen sus propias conclusiones".
Los hechos se remontan a febrero de 2002, cuando la forestal presenta una solicitud de plan de trabajo especial para la extracción de alerce muerto. Pero dicha solicitud involucraba superficies en las que anteriormente se había constatado corta ilegal. Debido a esto, Conaf niega el permiso.
Luego, en julio de 2002, Comandari presenta una nueva solicitud, que significaba la extracción de grandes volúmenes de alerce muerto. A través del citado plan de extracción se solicitaba el aprovechamiento de maderas muertas, en una superficie de 61 hectáreas, que involucraban: 220.000 pulgadas en basas; 40.000 postes de 4 a 7 metros, y 100.000 postes de 8 metros.
Lo anterior implicaba que para lograr los volúmenes solicitados, deberían haberse cosechado 2.327 árboles, en promedio, por cada hectárea. En toda la superficie involucrada en la solicitud de extracción significaba un total de 142.645 árboles.
Según Conaf "considerando que entre 1999 y 2000 se aprobaron en la X Región 97 planes de extracción, involucrando una superficie total de 2.759 hectáreas y volúmenes totales de 70.862 m3, el plan de extracción propuesto por la empresa significaba una extracción de 39% del total del volumen autorizado en la Región, en esos 2 años".
Como el volumen medio solicitado a extraer en el referido plan de extracción equivalía a 450 m3 por hectárea, y que las autorizaciones otorgadas por la Corporación en los años 1999 y 2000 involucraban volúmenes medios de 25.7 m3 por hectárea, implicaba que a través del plan de extracción bajo análisis se estaría extrayendo 18 veces más que el volumen medio por hectárea autorizado, en ese período de 2 años.
Por lo que Finalmente la solicitud fue rechazada el 9 de diciembre de 2002.
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