La Ley Orgánica de Carabineros de Chile señala que el único organismo facultado para determinar el estado de salud de un funcionario, es la Comisión Médica Central. Sin embargo, ya existen oficiales que no comparten los diagnósticos médicos que dicha instancia ha esgrimido para llamarlos a retiro. Uno de ellos aprovecha de enviarle un recado a Cienfuegos.
Una denuncia contra la Comisión Médica Central (CMC) de Carabineros de Chile será presentada en agosto ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. La medida está siendo redactada por el abogado de la Corporación de Asistencia Judicial, Guillermo Garrido, quien junto a Nelson Caucoto y Hugo Gutiérrez se han encargado de defender a los funcionarios que han sido llamados a retiro, debido a polémicas «razones médicas».
En la actualidad dos instancias determinan la continuidad de un carabinero al interior de su institución: una es la Junta Calificadora y la otra es la CMC, la cual a través de sus diagnósticos decide si un funcionario está o no en condiciones de seguir prestando sus servicios al país.
Según Garrido, la comisión es la instancia con la que más se enfrentan en tribunales oficiales y suboficiales en retiro. De hecho la corporación tiene en sus manos a los menos ocho casos que corresponden a funcionarios que no cuentan con los recursos suficientes para costear un abogado. No obstante, señala que «hay otros ex carabineros que ven sus casos en forma particular. Por lo que no estamos ante casos aislados», precisa el profesional.
La decisión de recurrir a la Corte Interamericana se debe a que se ha tocado «techo» en tribunales chilenos, ya que la mayoría de los recursos presentados a la Corte de Apelaciones han sido rechazados por extemporáneos y no se han un pronunciado sobre el fondo de la causa.
En la práctica lo que sucede, explica Garrido, es que desde el momento que se les notifica a los funcionarios que no seguirán más en servicio activo, por una enfermedad determinada, algunos recurren a la justicia. Luego los tribunales le dicen que primero deben agotar las instancias internas de apelación. Una vez agotados los recursos institucionales, el funcionario vuelve al tribunal y este le dice que no ha lugar al recurso por extemporáneo.
«En consecuencia, las decisiones de la comisión médica son infranqueables. Ya descubrimos que estamos ante una suerte de circulo vicioso, por muy contundentes que sean los antecedentes a nuestro favor», indica el abogado.
Como ha sido imposible convencer a la Corte de Apelaciones, se ha tenido que recurrir incluso a la justicia militar, «denunciando los informes médicos falsos -de falsedad ideológica- que ha utilizado la entidad para dar de baja a los funcionarios», asegura Garrido, aunque después confiesa que no esperan algún resultados positivo de dichas diligencias en las fiscalías militares.
Plantea que lo que une los casos que lleva la corporación de derechos humanos que integra, es que todos los dados de «baja» han tenido alguna desavenencia con un superior «y, por lo tanto, se aprovecha cualquier complicación de salud del carabinero para que opere la comisión médica y se diagnostiquen curiosamente enfermedades que no les permite tener derecho a una pensión por invalidez, pero sí para ser llamados a retiro», explica Garrido.
El profesional dice que de tener acogida la denuncia en la OEA, lo que se busca es presionar al gobierno chileno en forma legal y promover alguna modificación a la Ley Orgánica de Carabineros, por la cual se rige la Comisión Médica, que actualmente tiene «facultades omnipotentes y que deja sin una contraparte civil a los funcionarios que quieran defenderse con informes independientes».
Está acción ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos se une a la que ya estudia dicha instancia y que fue interpuesta a raíz de los maltratos y persecución que recibieron las esposas de los carabineros que protestaron en 1998, por mejores sueldos en la institución.
SIGUE…
El caso del Capitán Platoni: Carabinero de plomo
El caso del ayudante del General Cienfuegos y el arma fiscal
