El dirigente gremial afirma que no sólo está empeñado en posicionar a Fuerza Social en el Colegio de Profesores, sino que también apuesta a que contribuya a levantar una alternativa de gobierno. También crítica la falta de transparencia en la CUT y lamenta la actitud sectaria de la actual cúpula del PC.
Poco le ha servido al Partido Comunista marginar a Jorge Pavez (61) de sus filas. Este profesor de Castellano sigue siendo un dolor de cabeza para la tienda de la bandera roja y la hoz y el martillo. Y quizás lo peor de todo, para sus ex correligionarios, es que el dirigente nacional de los docentes insiste en definirse como un comunista más.
Pero al margen de las nostalgias que le trae el "partido", Jorge Pavez tiene hoy centradas sus expectativas en el futuro del movimiento Fuerza Social y Democrática (FSD), que desde el año pasado viene participando con listas en distintos gremios y organizaciones estudiantiles.
En la siguiente entrevista, Pavez crítica duramente la falta de transparencia con que se manejan los dineros en la CUT, la actitud poco autocrítica de la cúpula del PC, y de paso lamenta no haber podido reunirse con Gladys Marín.
– ¿Qué importancia le asigna Fuerza Social y Democrática (FSD) a un triunfo en las próximas elecciones del Colegio de Profesores?
-Nosotros no somos sólo un proyecto electoral, somos un proyecto que plantea un cambio que surja del mundo social. Por ejemplo, para el próximo año pretendemos realizar un congreso por la Alternativa Social, a partir del cual esperamos que pueda surgir un instrumento político con el que podamos plantear una alternativa de gobierno. Por eso, tanto las elecciones en el Colegio, como las de la Fech, van a ser muy importantes. Nos van a permitir retomar una línea de acción que estaba muy verde en la CUT.
– A pesar de su optimismo, en estos tiempos es difícil plantear una alternativa de gobierno con fuerzas sin representación parlamentaria.
-Es difícil construir y hacer política desde el mundo social, con un movimiento social muy debilitado. Sobre todo con sectores importantes del país que tienen una tremenda desconfianza hacia los partidos políticos y también con una mirada desconfiada hacia el mundo sindical y social. Es un camino difícil que hay que transitar.
-¿Jorge Pavez es una carta para las presidenciales en 2005?
-Particularmente no. Pero hay compañeros que evidentemente plantean que de salir un presidenciable del mundo social, eventualmente podría ser yo. En todo caso, de lo que sí estoy seguro, es que independientemente de que estemos presente con un candidato propio o no, el mundo social tiene que estar con una voz clara y con una tremenda autoridad en la construcción programática de la próxima alternativa presidencial.
«Sigo siendo PC»
– Después que el Partido Comunista decidiera marginarlo de sus filas, ¿cómo se vive siendo un ex militante del PC?
-Más bien estoy castigado por el partido. En lo particular, todavía me siento comunista. Sin embargo, es una cosa muy dura, porque uno ha entregado una parte muy importante de su vida a construir un pensamiento y una acción, sobre la base y el accionar partidario colectivo. He conocido a mucha gente con la que arriesgamos la vida en la dictadura. Y ahora que los mismos compañeros, con los cuales estuviste tanto tiempo junto, no te estén criticando, sino que atacando, es una cosa bastante violenta. Pero es la forma como en general el partido trata a los que castiga o los que cree que "se han desvinculado de sus filas". A pesar de todo, saludo a todo el mundo… He estado preocupado de la salud de Gladys. Pero está claro que mientras no cambie la actitud de la actual cúpula del partido, no me voy a sentir para nada integrado.
– ¿Se pudo reunir en algún momento personalmente con Gladys Marín?
-Le envié una carta a Gladys y me la respondió. Pero cuando la dirección del Partido Comunista fue a hablar con FSD, hablé con el compañero Manuel Hernández. Le dije que me interesaba verla, y que por toda esta situación política por la que estaba viviendo, era mejor hacerlo sin prensa, para que no apareciera como un aprovechamiento. Quería estar con ella. Me dijeron que sí, pero nunca más me avisaron. Es probable que sus problemas de salud se hayan agudizado en ese momento, y quizás por ello nunca me contactaron nuevamente.
– ¿Es muy duro ver a sus ex correligionarios atacándolo?
-Es muy duro. Resulta doloroso que quienes te respaldan no son tus compañeros de partido, sino que, por el contrario, los que en la última asamblea cuestionaron la cuenta pública fueron compañeros del partido y el resto lo aprobó, pero ¡que diablos!
– En ese marco, ¿qué crítica le haría al PC?
-Eso se ha dado últimamente en el partido. Sobre todo porque está muy encerrado y muy castigado, por lo que tiene mucho de secta. En estos tiempos hay que abrirse al mundo y abrirse de verdad y eso significa no creer que uno es infalible. Por lo tanto, hay que aprender de todo y sacar alguna enseñanza. El partido sigue creyendo tener siempre la verdad; sigue creyendo que no se equivoca nunca; sigue siendo durísimo con los dirigentes sociales y, sin embargo, no tiene la misma dureza y ni la autocrítica con la estructura de poder que constituye la actual dirección del partido. Aquí hemos sufrido derrotas enormes y se sigue manteniendo la misma cúpula partidaria, sin provocar ningún cambio. Perdiéndose de esta forma dirigentes valiosos.
– Entonces, sigue sintiéndose un comunista que no ha traicionado sus principios.
-Creo que lo que estoy haciendo, lo estoy haciendo igual que antes y no he cambiado. Incluso en la Asociación de Educadores de Chile era lo mismo. La idea era siempre trabajar con el conjunto, no solamente con mis compañeros y así avanzamos. Si llegué a ser presidente del Colegio de Profesores no fue porque existieran tantos comunistas-profesores, que somos muy pocos. Lo que pasa es que hay un estilo de conducción respetado y respaldado. La gente nos ve autónomos de la Concertación, del gobierno y también del partido. Porque lo que muchos temían que yo llevara la dirección del Partido Comunista a la dirección del colegio. Eso no fue así y eso es lo que me pena hasta ahora.
CUT poco transparente
– Dijo que las elecciones del Colegio de Profesores y de la Fech son importantes para FSD, pero también participaron en agosto en la CUT. ¿Quedaron conformes con el resultado?
-Nosotros quedamos bastante conformes con el resultado de la lista "Convergencia Sindical", en que íbamos la SurDA y Fuerza Social, ya que con el sistema de votación se nos daban dos candidatos y finalmente obtuvimos cuatro.
-Al parecer, no les gusta nada el "sistema" que existe en la central.
-No deja de ser curioso que luego de desprenderse un sector importante de la CUT, de todas formas aumentara sorpresivamente el padrón electoral, lo cual es resultado del esfuerzo que hacen distintos sectores por inventar sindicatos. Lamentablemente esas son las reglas del juego. Pero evidentemente hay que cambiarlas. Por ello he planteado la necesidad de que exista voto universal.
– Si la forma de operar en la CUT es poco transparente, ¿no será mejor irse, como lo han hecho otros?
-No sé si la solución pasa por irse. En todo caso, nosotros estamos generando un espacio distinto que esperamos que siga su camino. La posibilidad de construir algo distinto desde fuera, yo por lo menos, no lo veo tan cercano. En consecuencia, lo que tenemos que hacer es fortalecer el movimiento sindical y erradicar una serie de vicios que tienen que ver con la poca credibilidad y la poca convocatoria. Pero esto debe ser superado entre todos. Nadie puede decir que su organización es la perfecta y que no tienen nada de qué preocuparse.
-¿Cuál ha sido el aporte de su gremio a la CUT?
-Nosotros como Colegio de Profesores hemos logrado democratizarla más. Nos han intentado cuestionar por faltas a la probidad. Pero nosotros como Colegio tenemos comisiones revisoras de cuentas, tenemos auditorías. Está todo, revísenlo; hagan lo que quieran. Eso no ocurre en la CUT. No se dan cuentas hace bastante tiempo de las platas y se ha heredado bastante dinero de la organización anterior, la antigua Central Única. Entonces independientemente de la decisión de los grupos que se fueron, creo que no era el momento de la división, sino que era el momento de poder provocar cambios desde dentro.
-Cuándo habla de dinero, ¿tienes alguna cifra?
-Son bastantes millones de pesos que han entrado a la central. Pero no es el único problema. También se han tomado decisiones que no han sido consultadas a todos. Como que se construyera una sede en Puerto Montt. Son bastantes recursos en juego. Hay organizaciones que se ponen al día con sus cuotas cuando hay elecciones y no hacen un esfuerzo regular. Nosotros pagamos dos y medio millones mensuales, y con ese dinero podríamos hacer muchas cosas para los profesores. Le hemos insistido al tesorero de la CUT para que nos diga cuáles son las otras organizaciones que pagan, pero nunca nos ha dado una respuesta.
_________________