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Concertación mantiene la mayoría pero ahora viene la pugna interna

El oficialismo logró la no despreciable brecha de un 10 por ciento frente a la Alianza por Chile. No obstante, la coalición bajó su votación de un 52,13% a un 47,95%, aunque logró recuperar varias comunas. Hoy comienza la batalla presidencial, con una Falange recuperada y el progresismo en retroceso.


La recuperación de comunas emblemáticas como Peñalolén, San Miguel, La Serena y Maipú, sumado a que mantuvieron la brecha con la votación de la Alianza por Chile, ha hecho que el oficialismo saque cuentas alegres mirando las presidenciables del próximo año.



Sin embargo, si se desglosan todo los resultados obtenidos en las elecciones de ayer, la Concertación en su conjunto no es ni tan ganadora ni las cifras favorecen a todos.



Como coalición, el oficialismo logró ganar -hasta los resultados de las 2 de la mañana publicados por el Ministerio del Interior- los "cuatro sets" que se habían propuesto frente a la Alianza por Chile: ganó en número de alcaldes, en votación de alcaldes, en número de concejales electos y en votación de concejales.



A esto se suma que logró la no despreciable brecha, en votación de concejales, de un 10 por ciento frente a la Alianza por Chile. No obstante, la coalición de gobierno bajó su votación de un 52,13 por ciento a un 47,95 por ciento y Jorge Schaulsohn no logró recuperar Santiago, bastión del lavinismo, una de las cartas clave en la coalición de gobierno para sepultar las aspiraciones presidenciales de Joaquín Lavín.



Pero pese a que la Concertación esperaba buenos resultados, fuentes del oficialismo aseguraron que pensaban que la brecha con la oposición se acortaría notoriamente y que la explicación para que esto no ocurriera estaba en la intervención directa del Presidente Lagos llamando a apoyarlo con sus candidatos.



El oficialismo ve con optimismo los resultados obtenidos, pues aseguran que esta brecha, sumada a la alta votación que obtuvieron los candidatos «descolgados» de la Concertación, aseguran la elección del próximo candidato a la presidencia.



Esto porque aseguran que si bien los descolgados ya no son parte integrante de la Concertación, sus votos no se irán a la derecha sino que se quedarán en el bloque oficialista.



DC, la gran ganadora



Tras la debacle electoral vivida en las parlamentarias pasadas y la posterior "rectificación" del partido iniciada por el presidente de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldívar, una de las grandes incógnitas era cuál sería el resultado de la Falange.



Con el 20,31 por ciento de la votación a nivel nacional la DC se convirtió en el partido con mayor votación.



Aunque esta cifra es menor que la alcanzada en las municipales del 2000, donde la tienda de la flecha roja obtuvo un 21,62 por ciento, para la directiva que encabeza Adolfo Zaldívar esto es un logro, pues hacen la comparación con la "debacle" de las parlamentarias de 2001 donde obtuvieron un 18,92 por ciento de los votos.



Otra de las cartas que juegan a favor de la DC es que fue precisamente este partido el que más recuperaciones emblemáticas logró. Entre ellas, Maipú con Alberto Undurraga, Peñalolén con Claudio Orrego, Rancagua con Carlos Arellano y San Bernardo con Orfelina Bustos. A estas comunas se podría sumar Estación Central, donde Lisette García disputa voto a voto la alcaldía a Gustavo Hasbún, de la UDI.



El triunfo electoral de la DC no sólo deja a la Falange como el partido más importante del país, sino que también consolida el liderazgo al interior de la Concertación, lo que jugaría a favor de la tienda de Zaldívar a días de elegir el mecanismo y el candidato que competirá por la presidencia el próximo año.



Progresismo en aprietos



Sin duda las cuentas alegres que sacan en la Democracia Cristiana no se repiten en el progresismo, pues si bien el bloque PS-PPD-PRSD logró el 27,16 por ciento de los votos, en el desglose de esas cifras ninguno de los partidos saca buenos resultados.



En el caso del Partido Socialista, para el que sacar una buena votación era la mejor manera de consolidar la candidatura presidencial de Michelle Bachelet, se obtuvo el 10,93 por ciento de los votos, 3,3 puntos por debajo de lo logrado en las municipalidades pasadas.



Sin embargo, los pronósticos hechos por los socialistas hace unos días en los que aseguraban que serían el "subpacto más votado y el PS el partido más votado dentro del subpacto", se cumplieron.



Además, la colectividad que dirige Gonzalo Martner puede mostrar los triunfos de La Serena (donde fue electo Raúl Saldívar), San Miguel (Julio Palestro), Linares (Rodrigo Hermosilla) y Talca (Patricio Herrera), todas comunas arrebatadas a la derecha.



PRSD: la "niña bonita"



Para el Partido Radical las cosas, tal como dicen en jerga futbolística, no se dieron. El candidato emblemático de la colectividad, Jorge Kaplán, perdió la alcaldía de Viña del Mar en manos de la UDI y la colectividad quedaría fuera de la legalidad, pues sólo obtuvo un 4,67 por ciento de los votos.



Pese a ello, el PRSD se convierte en la "niña bonita" de la Concertación, pues esos 4 puntos serán claves a la hora de buscar apoyos para el candidato de la Concertación.



De hecho, tanto en la Democracia Cristiana como en el Partido Socialista aseguraron que desde hoy deben negociar un futuro subpacto con los radicales con el fin de equilibrar la balanza hacia alguno de los dos bloques y finalmente imponerse sobre el otro para llevar el candidato presidencial.



PPD: el impacto del factor Schaulsohn



En el caso del PPD, los análisis son encontrados. Por una parte, el partido que dirige Víctor Barrueto bajó su votación de un 11,41 por ciento a un 9,94 -aunque podría subir un punto más con los independientes-, pero aumentó la elección de alcaldes de un 8,7 por ciento a un 12 por ciento, eligiendo a 42 jefes comunales. De ellos, 20 fueron "recuperaciones" de comunas que estaban en manos de la derecha.



Pero aunque eligieron más alcaldes de lo que esperaban, el PPD fue el gran derrotado de la jornada al no lograr elegir a Jorge Schaulsohn en Santiago, pues era la gran apuesta política de la colectividad.



De hecho, en las negociaciones municipales decidieron postergar un alza en la votación del partido, a cambio de tener una comuna emblemática y con visibilidad política, una de las razones que explican su baja en la votación.



Si bien, tras conocerse la derrota de Schaulsohn, en el PPD intentaron dar una señal de unidad y de cuadrarse tras el presidente del partido, fuentes de la colectividad aseguran que en el consejo nacional que realizarán el próximo 13 de noviembre -convocado para elegir el abanderado presidencial- se le "pasará la cuenta a Barrueto" por haber hipotecado la votación del partido y haber puesto "todos los huevos en una misma canasta".



Los reclamos vienen especialmente de regiones, donde quedaron varios heridos tras la negociación donde el PPD "pagó oro" a la Democracia Cristiana a cambio de la alcaldía metropolitana.



Bachelet damnificada



Pero según los distintos análisis que hacen al interior de la Concertación, una de las más damnificadas con los resultados obtenidos por el PS y el PPD es la ex ministra de Defensa, Michelle Bachelet.



Esto porque -aseguran en la Concertación- para que la abanderada socialista tuviera chances reales de ser la abanderada del oficialismo para las próximas presidenciales, por la vía de la negociación política, necesitaba una ventaja más amplia del progresismo y una caída o estancamiento de la DC.



De hecho, fue la propia Bachelet quien se abrió públicamente a la negociación política, asegurando que las primarias eran un mecanismo muy caro y que la Concertación tenía poco tiempo para organizarlas.



Pero tras los resultados municipales, Bachelet y el PS dieron inmediatamente un paso adelante. La ex ministra por primera vez dijo abiertamente estar disponible como candidata y los socialistas que se habían abierto a una posible negociación, ayer cerraron esa posibilidad y aseguraron que el mecanismo debían ser las primarias.



Sin embargo, en el PS los resultados no preocuparon demasiado, pues están esperanzados en lograr un acuerdo con los radicales, además del pacto de sangre que tienen con el PPD, y por lo tanto en caso de que la DC se oponga terminantemente a un sistema de primarias no estaría todo perdido para la ex ministra.

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