Sergio Diez consiguió un triunfo momentáneo, recibiendo un respaldo unánime de los participantes en el encuentro; sin embargo, su logro fue a costa de endurecer su discurso respecto de la actuación de la UDI en las pasadas municipales, pues la mayoría de los presentes en el encuentro coincidieron en que sus aliados crecieron a costa de Renovación Nacional.
La comisión política ampliada especial convocada por la directiva de Renovación Nacional para analizar los resultados municipales, sólo reprodujo un escenario ya conocido en la colectividad. La directiva, y en particular su timonel, Sergio Diez, recibió el respaldo de los parlamentarios y las críticas expresadas durante los días previos se aplacaron y mientras algunos participantes de la reunión subrayaron que hubo consenso en la necesidad de reforzar la directiva, el presidente salió al paso, señalando que ésta terminará su mandato tal como está.
Pese a las críticas realizadas a la conducción de la mesa en las pasadas elecciones, en el encuentro de anoche los parlamentarios se cuidaron de dañar la figura de Sergio Diez, entre otras cosas porque -reconocen- el partido no está en condiciones de mostrarse desunido frente a sus aliados, quienes terminaron siendo los principales culpables de los malos resultados de RN. Esto, porque más de algún parlamentario está convencido de que sus socios históricamente han crecido a costa de Renovación Nacional y no de la Concertación y las elecciones municipales de este año no habrían sido la excepción.
De allí la preocupación de muchos legisladores del partido ante la posibilidad de una competencia total en las parlamentarias del próximo año. Y aunque Diez plantee que su colectividad no tiene miedo de competir, cada vez toma más fuerza la necesidad de que RN exija alguna compensación que le asegure que no será arrasado por la UDI. Los argumentos para ello son múltiples, pero lo concreto es que -como algunos admiten- RN está en "desventaja absoluta" frente a sus aliados en un escenario de competencia abierta, ya sea porque estiman que el gremialismo cuenta con más recursos económicos o porque -en el caso de los senadores- la tienda de Suecia va a llevar a más candidatos a la reelección, en vez de guardar figuras para un eventual gobierno de Lavín.
Difícil panorama para la Alianza
Aunque en RN reconocen que gran parte de la responsabilidad por los magros resultados obtenidos es propia, también culpan a sus aliados porque habrían actuado con deslealtad, desoyendo los llamados del propio abanderado del sector. Así las cosas, se puede prever que no será fácil para Lavín mantener la aparente unidad del pacto. De hecho, en RN no dudan en culparlo de la actuación de la UDI en las municipales, porque no habría logrado -dicen en la tienda de Antonio Varas- alinear al gremialismo tras su discurso unitario. Tanto, que no falta el parlamentario que asegura que la Alianza está "pegada con chicle".
Por su parte, el presidente de RN insistió en la importancia de institucionalizar la Alianza por Chile, cosa a la que la UDI se ha negado reiteradamente, ya que fue el ex timonel, Sebastián Piñera, el primero en manifestar esta necesidad que no se concretó durante su gestión, pero que siguió latente.
Sin embargo, ahora se hace más prioritaria para RN, lo que quedó de manifiesto en las duras palabras de Diez, quien señaló que "tenemos que institucionalizar la Alianza porque hay que crear una fórmula de evitar las deslealtades en la Alianza y hacer verdadero el código de conducta de solidaridad que nosotros tenemos que tener", en clara alusión a lo ocurrido en la campaña municipal donde el diputado gremialista Víctor Pérez apoyó a dos candidatos descolgados que le arrebataron las alcaldías a los postulantes oficiales de RN en dos comunas de la Octava Región.
De allí que Diez sostenga que "nosotros estamos de acuerdo con una competencia (total) con la UDI con verdad, con lealtad, con equidad, con arbitraje de las circunstancias difíciles. Y esa competencia no la eludimos, porque tengo confianza en el partido. Yo voy a tener, primero, buenos candidatos a senadores y, después, buenos candidatos a diputados. Este partido unido es indestructible", a lo que agregó que "lo que nosotros queremos es una competencia equitativa, una competencia ordenada, una competencia en que los compromisos se respeten, una competencia en que sepamos que el adversario es la Concertación y que sea orientada hacia ganar el poder, hacia facilitar la campaña de Lavín y no a hacérsela difícil".
Todo apunta a que este será el primer escollo que Lavín, como líder del conglomerado, deberá afrontar para mantener vigente su posibilidad de llegar a La Moneda. Por otra parte, es también el primer enfrentamiento del abanderado con la directiva de Renovación Nacional, tras el golpe de timón que sacó a Piñera y colocó a Sergio Diez a la cabeza de la colectividad. Esto, porque los hechos indican que su intervención no pasó de generar sólo un efecto aparente de unidad por el que RN pagó los costos.
No obstante, Lavín no es el único sobre quien recae la responsabilidad del curso que tomaron los acontecimientos, ya que pese al respaldo otorgado a Diez, las críticas siguen latentes, tanto que un parlamentario no dudó en señalar que en RN "nadie paga las cuentas", apuntando al hecho de que uno de los factores que perjudicó al partido en las elecciones municipales fue el sistema electoral que debutó este año y que fue aprobado, en el Congreso, con los votos de los senadores del partido Carlos Cantero y Mario Ríos.
Pero también está el hecho de que durante la campaña municipal RN prácticamente desapareció del espectro político, dejándose anular por sus aliados, pues no habría hecho más que sumarse a las decisiones adoptadas por la UDI, sin mostrar ningún liderazgo.
De allí la importancia de cómo se conduzca en adelante la directiva de RN. Cosa que no pasó inadvertida para un experimentado Sergio Diez que no dudó en rayarle la cancha a Lavín. No por nada el dirigente insistió en que "nosotros creemos que estamos llamados, con la Unión Demócrata Independiente, a producir el núcleo de la alternancia del poder próximo con la presidencia de Joaquín Lavín y eso nos obliga a tener una relación cuidadosa, amable, clara, honesta, verídica".
A ello sumó el hecho que habría quedado demostrado que el "cambio" requiere de un "contenido" y que RN le va a pedir al abanderado de la Alianza que "el programa de su gobierno, en concreto, sea hecho con nuestra colaboración, la dirección de su campaña sea hecha con nuestra colaboración y la dirección superior de la campaña de parlamentarios responsa a ciertos valores que yo he señalado". Con estos planteamientos, Diez no sólo le pasó el aviso a Lavín, sino que además logró tranquilizar a sus huestes y aplacar, por el momento al menos, las críticas internas a su dirección.
Reforzamiento de la mesa
A pesar de que entre los asistentes a la comisión política ya había surgido la necesidad de reforzar la directiva, Diez señaló que ese punto nunca se abordó en la reunión y que aunque está abierto a aceptar "todo lo que se me proponga, pero la mesa es la mesa, está elegida y termina en el período en que los estatutos dicen", fue la enérgica reacción del titular de Renovación Nacional, en lo que constituye una clara señal de que no está dispuesto a seguir el dramático sino de sus predecesores en el cargo.
Sin embargo, añadió que se llegó a un consenso respecto a la creación de un equipo destinado a abocarse a la búsqueda de candidatos y a establecer el mecanismo más apropiado para designarlos, de tal manera de generar una lista con los mejores candidatos posibles al Parlamento.
