Publicidad

Cual adolescentes, ‘alvearistas’ y ‘colorines’ se trenzan en insólita pelea

El martes pasado, tras la sesión de la Cámara de Diputados, los diputados de la DC se sentaron a almorzar. Al igual que en un cumpleaños infantil, los bandos se sentaron juntos. Por un lado, los alvearistas; por otro, los colorines. Pero poco duró la armonía, pues tras un par de "bromas" casi se toman a golpes.


Como una premonición de lo que puede pasar en el Consejo Nacional del falangismo, a realizarse el 22 de noviembre, parlamentarios partidarios de Adolfo Zaldívar y de Soledad Alvear estuvieron en un tris de tomarse a golpes de puño en lo que empezó como un pacífico almuerzo en el Congreso.



De hecho, la historia comienza cuando un grupo "transversal" de parlamentarios de la DC deciden ir a celebrar con un exquisito almuerzo los triunfos alcanzados en la sesión del martes pasado de la Cámara de Diputados, donde varios proyectos presentados por ellos fueron aprobados.



Pero al llegar al almuerzo los honorables DC, sin olvidar la compleja reunión del Consejo Nacional del día anterior, comenzaron a lanzarse pequeñas bromas, que al pasar los minutos, se transformaron en grotescas palabrotas.



Según comentan, de un lado de la mesa -como si fuese por instinto-se encontraban los diputados colorines Carlos Olivares, Waldo Mora y Edmundo Salas, mientras que del otro estaban los alvearistas María Eugenia Mella, Edgardo Riveros, José Miguel Ortíz y Patricio Walker.



Si bien, la conversación se inició con palabras suaves como «espero que el partido sea el gran triunfador», al pasar el tiempo la actitud y las palabras fueron subiendo de tono, luego que entre los alvearistas comentaran que quienes estaban con Adolfo Zaldívar sólo buscaban beneficios a corto plazo y nunca pensaban en el país.



Frase al viento que, al parecer, fue captada con precisión por el diputado Olivares, quien acusó a Ortíz de trabajar para Alvear de tal forma de poder negociar al contendor para las próximas elecciones parlamentarias.



Por su parte Ortiz, sin quedarse atrás, contestó a Olivares señalando que repitiera lo que había dicho, situación que motivó que varios parlamentarios se pusiesen de pie como si fuesen escolares que pelean por una polola.



Las recriminaciones mutuas entre Olivares y Ortiz continuaron, a tal extremo que se acusaron de que no iban a lograr una futura reelección después de los magros resultados que habría obtenido la colectividad de la flecha roja en sus distritos en las municipales pasadas.



La discusión fue todavía más dramática cuando, con epítetos muy sarcásticos, los alvearistas pusieron en duda las aspiraciones presidenciales del "colorín", situación que les hirió el orgullo a los seguidores de Zaldívar, a tal punto que los diputados que estaban parados prontamente bordearon la mesa y se acercaron.



A esa hora el escándalo era de magnitudes, hecho que provocó el enojo abrumador de Patricio Walker, quien rápidamente salió de la sala para evitar estar implicado en tan vergonzosa y bochornosa pelea.



Finalmente, pequeños aleteos -al más puro estilo del frustrado pugilato entre los diputados Alejandro Navarro e Iván Norambuena- surgieron entre los parlamentarios. Aunque todo quedó en un conato, pues no hubo ninguno de estos arrestos que alcanzara la categoría de un golpe de puño -o golpe de verdad-, y finalmente fueron los freístas los que pusieron la calma, separando a los bandos en pugna, en un escenario donde aparentemente ya no tienen "pito que tocar" en lo que respecta a la elección del presidenciable de la Falange.

Publicidad

Tendencias