La idea de los abogados Alfonso Insunza y Carmen Hertz es también ampliar esta petición a los hijos de Pinochet Ugarte, aunque hasta ahora no existe seguridad de que lo harán, porque carecen de toda la información necesaria para hacerlo, debido a que el ministro Muñoz aún no les ha concedido acceso al sumario.
Los abogados querellantes Alfonso Insunza y Carmen Hertz, pedirán la próxima semana el embargo de todos los bienes de Augusto Pinochet y su esposa Lucía Hiriart, en el proceso que sustancia el ministro de fuero Sergio Muñoz por las millonarias cuentas en dólares que fueron halladas en el banco Riggs de Estados Unidos.
La información fue proporcionada a El Mostrador.cl por el propio Insunza, quien de esta manera se adelantó al Consejo de Defensa del Estado (CDE) y al Servicio de Impuestos Internos (SII), ambos partes en la causa, en presentar este tipo de acciones que comenzarán a mover el proceso, en la medida en que el ministro Muñoz deba pronunciarse sobre esta solicitud.
Básicamente, una petición de embargo es una medida cautelar mientras se desarrolla un juicio para que el inculpado no pueda deshacerse de sus bienes y, por la misma razón, dejar sin la posibilidad al tribunal de cobrarse, en este caso, de los tributos que Pinochet adeuda al Fisco. En otras palabras asegurar la responsabilidad pecuniaria del procesado o de los terceros civilmente responsables, como reza el Código de Procedimiento Penal en su título décimo.
La idea de Insunza y Hertz es también ampliar esta petición a los hijos de Pinochet, aunque hasta ahora no existe seguridad de que lo harán, primero, porque carecen de toda la información necesaria para hacerlo, debido a que el ministro Muñoz aún no les ha concedido acceso al sumario.
En todo caso, el juez Muñoz ya dictó una medida precautoria en contra de los dineros que Pinochet manejaba en la sede que el Banco de Chile tiene en Estados Unidos, mientras se tramita el juicio.
Entre los bienes que posee Augusto Pinochet está la casa del Melocotón por un valor de más de 222 millones de pesos, según el avalúo fiscal, mientras que su esposa suma más de 500 millones en sólo tres propiedades: la casa en Lo Barnechea, la parcela de Los Boldos y un terreno de 4.2 hectáreas en El Melocotón, entre varios otros.
Inocentes y culpables
Hasta ayer, en tanto, seguían los coletazos de la información que publicara durante el fin de semana el diario norteamericano The Washington Post, sobre la investigación interna que llevó a cabo el mismo Riggs acerca de los dineros de Pinochet y que señalaba que, durante la década 80, ya manejaba una suma cercana a los 12 millones de dólares.
La información fue desmentida categóricamente por el abogado defensor de Pinochet, Pablo Rodríguez Grez, quien aseguró que su cliente "no le ha robado un peso a nadie". Agregó el profesional que la información publicada por el Post, en todo caso, había sido entregada a su debido tiempo al magistrado a cargo de la investigación.
Asimismo, reconoció que Pinochet efectivamente usó nombres supuestos para mantener sus cuentas lejos de la mirada internacional, tales como APU, Zorro Rojo o José Ramón Ugarte, pero indicó que dicha práctica era normal en el país del norte en el sistema bancario.
Sin embargo, Alfonso Insunza estimó que ese hecho podía tipificarse como un delito de corrupción, enriquecimiento ilícito y apropiación indebida de dineros fiscales.
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