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Chile y sus vecinos, un año que comenzó mal y termina «parejito»

Mientras Chile hacía sus preparativos para culminar el año recibiendo a las 21 economías más importantes del mundo, los vecinos, inmersos en sus propios conflictos sociales, dieron más de un dolor de cabeza a las autoridades de La Moneda. Sin embargo, las respuestas gubernamentales a los conflictos sirvieron para »unir» al oficialismo y a la derecha.


Una vez más, este año Chile no fue elegido el mejor amigo del vecindario. Mientras el país daba muestra de ser un alumno aplicado ante las grandes economías mundiales, los países vecinos no dejaban de acarrear problemas para el gobierno: revisión de límites con Perú y Bolivia, contratos gasíferos con Argentina o el carácter imprevisible del mandatario venezolano Hugo Chávez, fueron sólo algunos de los problemas que Chile debió enfrentar. Si bien, ahora dichos impasses están en "calma", el problema de fondo no se ha superado y, por lo tanto, en 2005 pueden volver a repetirse.



Cronológicamente hablando, el año comenzó con la fuerte ofensiva boliviana, que incluyó una ardua campaña diplomática e incluso un texto llamado "El Libro Azul", para conseguir apoyos a su demanda marítima. Los apoyos que recibieron no fueron pocos: Jimmy Carter; el presidente venezolano Hugo Chávez, quien "soñaba" con bañarse en una playa boliviana; Fidel Castro e incluso el secretario general de la ONU, Koffi Annan, son solo algunos de los personeros que intercedieron a favor de Bolivia.



Sin embargo, como nunca, el Presidente Lagos ordenó las filas internas. A excepción de la izquierda extraparlamentaria, todos los sectores políticos se unieron frente a una sola postura: no hay temas pendientes con Bolivia, Chile no está disponible para revisar el tratado de 1929 y no habrá salida soberana del país altiplánico al mar.



Y si bien, Bolivia buscaba dos aliados importantes, Estados Unidos y Brasil, ambos países sólo se limitaron a asegurar que el tema de la salida al mar era un asunto bilateral entre Chile y Bolivia.



Pero si Chile tenía "neutralizado" a los países grandes, lo cierto es que a pesar de la intervención del Presidente Lagos en la Cumbre de Monterrey, cuando enojado se tomó la palabra -sin la autorización del anfitrión, el presidente mexicano, Vicente Fox- asegurando a Carlos Mesa que ofrecía relaciones "aquí y ahora", Bolivia sumó apoyos.



Para comenzar a superar los conflictos, Chile y Bolivia realizaron reuniones bilaterales a nivel de vice cancilleres, y el Presidente Lagos designó a Emilio Ruiz-Tagle como cónsul de Chile en La Paz. Sin embargo, una entrevista concedida a un medio boliviano por parte del cónsul terminó con su corta estadía en Bolivia.



Argentina: el fin del negocio



Pero después del tormentoso verano con Bolivia, Chile debió enfrentar un problema que traería mayores consecuencias. A fines de marzo, Argentina comenzó a dar muestras claras de tener problemas con el abastecimiento de gas. Dichas "muestras" se transformaron en racionamientos.



Lo que más molestó al gobierno de Lagos fue la solución argentina: recibiría gas desde Bolivia, pero bajo el compromiso de no enviar a Chile ni una sola gota de dicho elemento. Argentina aceptó.



Pero cuando comenzaba a superarse dicho "desastre energético", como fue llamado en su momento, un nuevo impasse comenzó a surgir: Argentina protestaba por la presencia del embajador chileno en Inglaterra en una recepción por las islas Malvinas en Londres.



Sin duda alguna, otro de los impasses que pudieron haber pasado a mayores y hoy sólo queda en el anecdotario fue la nominación de Ignacio Walker como canciller. A solo pocas horas de que asumiera como ministro de Relaciones Exteriores, el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, no le perdonó una crítica columna sobre el peronismo que Walker escribió en mayo en El Mercurio.



Una de las manifestaciones de dicha molestia fue que Kirchner suspendiera una visita de Estado a Chile. Sin embargo, la "reconciliación" vino hace algunas semanas en la Cumbre de Ouro Preto, en Brasil, donde Kirchner y Walker se dieron la mano.



Perú y los límites



Otro de los conflictos de este año con los países vecinos fue con Perú. El presidente Alejandro Toledo, en medio de su más baja aprobación popular, arremetió contra Chile y pidió formalmente revisar los límites marítimos entre ambos países.



Si bien la petición generó múltiples conflictos, lo cierto es que a diferencia de Bolivia no obtuvo mayores apoyos y el conflicto se superó.



Chile sale al mundo



Pero no todo fue conflicto para Chile. En lo económico el gobierno empezó el año con el pie derecho. El 1 de enero comenzó a regir el tratado de libre comercio con Estados Unidos, después de más de 10 años de negociaciones y con un "no" de Lagos a Bush de por medio, lo que hizo pensar que el TLC jamás prosperaría.



Pero donde estuvieron centradas las miradas durante todo el año fue en la APEC. Chile era sede y debía estar a la altura de las grandes economías, con un presupuesto bastante menor a la mayoría de los países que ya habían sido anfitriones. Y el desafío se logró.



Chile vivió tres días en la vitrina mundial como organizador y anfitrión de la cumbre APEC. Vinieron los líderes de 21 economías mundiales y empresarios, que desarrollaron su reunión paralela. Este es, sin duda, el evento de mayor importancia realizado en el país. El Presidente Lagos compartió testera con George Bush, Vladimir Putin y el chino Hu Jintao.



Este encuentro vino acompañado de uno de los anuncios más esperado de los últimos años: el comienzo de las negociaciones para lograr un TLC con China. Todo esto, acompañado con cifras positivas en crecimiento, tanto de la economía como de las exportaciones.

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