El presidente de la Juventud del Partido por la Democracia asegura que el sistema de inscripción automática y voto voluntario obligará a la clase política a ofrecer medidas a favor de los jóvenes, lo que redundará en una mayor participación de ese segmento etario en las elecciones.
Su pleno respaldo a la decisión del Gobierno de postergar hasta marzo la tramitación del proyecto de ley sobre voto voluntario e inscripción automática, brindó el presidente de la Juventud del Partido por la Democracia (PPD), Juan Eduardo Faúndez.
A su juicio, el probable fracaso que habría tenido la propuesta si hubiera sido vista esta semana, en medio del ajetreo del inicio del receso estival del Congreso, la oposición de la derecha a este proyecto habría pasado inadvertida, lo que considera inaceptable.
«Claramente la Alianza no habría apoyado el proyecto, y su postergación permite mejorar la fórmula para convencer a la oposición. Además, de haberse discutido ahora, su negativa no habría causado mayor revuelo», asegura.
El timonel de la Juventud del PPD adelantó que próximamente se reunirán con el ministro secretario general de la Presidencia, Eduardo Dockendorf, con el objetivo de conseguir un compromiso formal de que la iniciativa será discutida en marzo con el Parlamento, pues recordó que hace doce meses que plantearon el proyecto.
Temor de Lavín
El dirigente considera que las aprensiones que tiene la derecha respecto a este proyecto, es porque le teme a la juventud. «Saben que los jóvenes no optarán por una coalición que es conservadora, y cuyo candidato a la presidencia es Joaquín Lavín", dice.
Por lo mismo, justifica la presencia de las Juventudes de la Concertación durante la primera sesión en la que la Cámara de Diputados analizó la iniciativa legal, pues asegura que los parlamentarios de la Alianza sólo actúan "la calculadora en la mano" y no tienen otro argumento para oponerse al proyecto.
Faúndez explica que el objetivo de la iniciativa es que los dos millones de chilenos que no sufragan y quienes ya están inscritos, se motiven a participar en las elecciones, lo que de alguna manera se vería favorecido con el hecho de que la inscripción sea automática y el voto voluntario.
«Los jóvenes siempre han estado interesados en política, sólo que los programas durante campañas presidenciales no los representan. Con este nuevo sistema, los dos millones de votantes quedarán automáticamente inscritos y la clase política se verá en la obligación de incluirlos en sus propuestas, con lo que por lo tanto la juventud estará interesada en votar», sostiene.
Punta del iceberg
El dirigente cree que si el proyecto es aprobado, la elite política se verá obligada a modificar su actitud frente a los jóvenes, pues su discurso deberá materializarse en hechos. "Nosotros pensamos que esta es la punta del ‘iceberg’, ya que los políticos tendrán que hacer programas en pos de la juventud y habrá más candidatos que representen este segmento", afirma.
Considera que los actuales dirigentes políticos no han sido capaces de "atender y elaborar propuestas para los jóvenes", lo que se refleja en mayor medida en las clases medias y bajas, que son las que se sienten más postergadas.
Incluso, sostiene que el interés de los jóvenes por tener una intervención en la sociedad se refleja en su participación en diferentes programas sociales, tal como lo estableció un estudio de la Corporación Participa elaborado el año pasado. El informe reflejó que la juventud participa en actividades religiosas, de beneficencia, artísticas, culturales y deportivas.
Según Faúndez, eso responde a que el sistema actual no les permite participar a nivel político, por lo que buscan otras formas para manifestarse, pero cree que eso también tiene alguna implicancia política, "aunque la derecha no lo quiera reconocer".
