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José Miguel Insulza mantiene mayoría tras desistimiento salvadoreño

La bajada del candidato centroamericano al máximo cargo del organismo, Francisco Flores, despertó las inmediatas suspicacias sobre el resultado del proceso. Sin embargo, es un hecho objetivo que las 18 naciones que comprometieron su voto con el ministro del Interior chileno persisten en su opción, ignorando al canciller mexicano.


En una decisión no demasiado sorpresiva en los círculos más informados, el representante de Centroamérica a la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA) restó su candidatura a última hora del viernes y desató una ola de especulaciones.



Conocida la noticia, los 12 votos con los que habría contado el ex mandatario salvadoreño Francisco Flores -según lo estimó en la semana el propio presidente de ese país, Elías Antonio Saca- se transformaron en objeto de deseo de los dos candidatos que continúan en pugna.



Desde Washington, sede del organismo multilateral y donde los 34 cancilleres de los países miembros emitirán sus preferencias el lunes por la mañana, tanto los proclives al ministro del Interior chileno, José Miguel Insulza, como los asesores del canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, reforzaron las negociaciones.



Las dudas persisten en la Casa Blanca



Sus propias consultas realizó el Departamento de Estado local, más precisamente la Subsecretaría de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, un estamento abiertamente partidario a la aspiración del salvadoreño, que se justificó indicando que una tercera aspiración era nociva para la integración regional.



Ayer, el portavoz de la repartición gubernamental, Richard Boucher, admitió que Estados Unidos «tiene el más alto respeto por los dos candidatos en competencia y cree que aportarán sus cualidades excepcionales para ejercer la función».



Si bien fuentes ligadas a la cartera que encabeza Condoleezza Rice aseguraron que el voto estadounidense estaría de parte del jefe de la diplomacia azteca, diversos analistas recordaron que la decisión de la Casa Blanca será más complicada de lo que se presume.



Y trajeron a la memoria el molesto episodio vivido por el presidente George W. Bush hace poco más de dos años, cuando tanto México como Chile, en su calidad de miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, objetaron la invasión a Irak.



Con ese antecedente, poco es lo que podrán hacer en las 24 horas que restan para la elección Insulza y Derbez, quienes tienen también muy presente que el principal sillón de la OEA históricamente ha sido ocupado por el candidato al cual respalda la Casa Blanca.



Las cuentas alegres de Insulza



Por ahora, es fundamental la decisión que adopten las naciones centroamericanas que habían comprometido oficialmente su voto con Flores, como Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y República Dominicana, así como de los indecisas Honduras y Belice, o la también dudosa postura de Panamá, cuyo canciller viajó ayer a la capital estadounidense para sondear al verdadero "candidato de consenso".



Especialmente paradójica resulta la posición de El Salvador y del otrora optimista presidente Saca, quien demorará hasta el lunes su determinación, minutos antes de que el canciller Francisco Laínez deba votar. «Voy a meditar durante el fin de semana. Optaremos por la persona que más brillos, entusiasmo y recuperación le genere a la OEA», apuntó.



En México, fuentes de la secretaría conducida por Derbez vieron con buenos ojos la bajada de Flores, básicamente, porque apuestan a que el ministro de Relaciones Exteriores herede las intenciones de los que respaldaron al centroamericano.



Ello se basa, en términos concretos, en las declaraciones del salvadoreño al momento de oficializar su desistimiento, entendidas como un implícito apoyo al azteca: "Las realidades son que un candidato está corriendo con el respaldo del Cono Sur (Insulza) y dos candidatos nos estamos disputando la misma región".



Pese a la convicción del país norteamericano, los conteos más optimistas le otorgan a Derbez apenas 16 preferencias, un número insuficiente si se considera que las predicciones oficiales del entorno de Insulza le entregan 18, la mayoría absoluta, la mitad más uno entre los 34 componentes de la OEA.



Así las cosas, el ministro del Interior mantiene la confianza en que Argentina, Brasil, Venezuela, Uruguay y Ecuador mantendrán la idea de posicionarlo al mando del organismo, al igual que «amplia mayoría» de los países del Caribe, que de manera formal dieron la venia a su postura.

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