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Vicepresidente de RN pide frenar estrategia y no levantar más militantes DC

En entrevista con El Mostrador.cl, el reelecto senador por Antofagasta, Carlos Cantero, pide terminar con la política del comando de Piñera, de quitar militantes de la DC a la fuerza, pues cree que debe ser un proceso natural. Aunque no es explícito, deja entrever la posibilidad del surgimiento de un nuevo partido y anticipó que el ex falangista Arturo Frei Bolívar será llamado nuevamente a la política.


En la elección presidencial de 1999, el senador de Renovación Nacional (RN) por Antofagasta, Carlos Cantero, se la jugó por la candidatura del ex senador de la Democracia Cristiana (DC) por la Octava Región, Arturo Frei Bolívar, hoy retirado de la actividad política. Pese a las expectativas que se forjaron, la apuesta logró capitalizar sólo el 0,38% de las preferencias, la más baja registrada en esas elecciones.



Más allá del porcentaje y las bromas que despertó el jingle del abanderado ex DC, el actual vicepresidente de Renovación lo recuerda todavía como un hombre emblemático, con quien levantaron un discurso de centro que no fue escuchado, ni por su sector, ni menos por la Concertación, debido al sectarismo reinante en la época, asegura Cantero.



Han pasado seis años y el parlamentario cree que el tiempo le ha dado la razón y, de paso, también a Frei Bolívar, quien contactado por este medio, no quiso referirse a la coyuntura política sobre la migración de militantes DC a la candidatura Alianza por Chile, pero se reconoció como un ‘precursor’ de lo que está sucediendo.



De hecho, en aquel tiempo, el actual teólogo del comando «humanista-cristiano» de Piñera, Fernando Moreno, tuvo elogiosas palabras para el presidenciable independiente del ’99: "Quienes lo critican, no toleran que Arturo Frei sea un hombre libre antes de ser un hombre de partido".



Por eso, Cantero anticipa que el otrora senador por el Bio-Bio, familiar directo de los ex presidentes Eduardo Frei Montalva y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, volverá a la política, pero no en este preciso momento, porque aún no está el ambiente para ello.



A juicio del legislador de la Segunda Región, la casa no estaría lo suficientemente ordenada para recibir a los desencantados de la Concertación, por lo que plantea una dura crítica a la estrategia de ‘levantar’ militantes a la DC, para después de mostrarlos en televisión.



Cantero pide respeto, pues no quiere que terminen en ‘la pieza de la empleada’ de la Alianza, sino que quiere una estructura que les permita ser contraparte y, aunque no lo menciona abiertamente, esboza la posibilidad de la conformación de un partido político.



Frei Bolívar: ‘Un hombre emblemático’



-Usted apoyó al ex senador DC Arturo Frei Bolívar en su aventura presidencial, en que pensaban capitalizar el voto de centro. Han pasado ya seis años, ¿Cómo ve ahora ese fenómeno?

-Lo que ha habido, históricamente, es una pugna por quien hegemoniza el sector. En un período lo hizo RN, desde el 90 al 94, y después lo hizo la UDI. Ni uno, ni otro camino ha sido el adecuado y no ha habido una adecuada interpretación de los temas de centroderecha, desde la perspectiva de abrirse efectivamente a espacios que están más allá de los límites tradicionales. En esa lógica, lo que siempre he planteado, es la que responde a la teoría de Humberto Maturana: acepta al otro como legítimo. ¿Conoce ese tema?



-Bueno, sí…

-Si usted mira los discursos hacia atrás, siempre se les dice a las personas de la Concertación, a los de centro e independientes, algo así como un mensaje ‘vénganse calladitos, métanse al vagón de la cola, pero que nadie los vea’. Lo que he dicho es al revés, hay que aceptarlos como legítimos, ellos son de sensibilidades distintas. ¿Entiendes?



-Claro…

– ¿Qué es lo que ocurrió? Frei Bolívar rompe los alineamientos en un momento. Cruza el campo y va a saludar a Pinochet (cuando estuvo detenido en Londres), no porque haya sido pinochetista, sino porque hace un gesto de que hay que romper con estos alineamientos y de que hay que empezar a cruzar la valla para dialogar con el adversario. En ese escenario, yo le digo (a Frei Bolivar) ¿y por qué no te vienes a integrar a nosotros?



Si revisa las declaraciones mías de esa época, decía, nos van a faltar del orden de los 80 mil votos para ganar la presidencial. Si nos faltan 80 mil votos, para ser senador por Concepción hay que tener 100 mil, o sea, con los votos de un senador (Frei Bolívar) podríamos haber tenido éstos. ¿Pero cuál fue la actitud? No digo de la centroderecha, porque hasta ese entonces era más bien derechista, fue de ser consecuente con su historia, ya muy antigua, actuar con sectarismo y no se le abrió la puerta nunca para que ingresara. Muy por el contrario, se le empujó hacia fuera. O sea, no se le aceptó como legítimo, porque venía del otro lado. Lo que sostengo es que a la gente hay que aceptarla como legítima. La gente que llega no va a empezar a ser UDI o RN porque no lo son, son otra cosa…



-¿Frei Bolívar pagó muy cara su apuesta política?

– Pagó un precio muy caro y recibió maltrato de ambos lados. En su partido fue maltratado y donde quería llegar fue muy maltratado.



-¿Fue un fusible de aquellos tiempos?

-Fue el pato de la boda…



-Nosotros pudimos contactarlo, no quiere entrevistas. Sin embargo, se reconoció como un precursor de lo que está pasando hoy, respecto del llamado a la gente de centro, de la DC, como lo está haciendo Sebastián Piñera

-Bueno, eso es exactamente lo que te acabo de decir. En el fondo se intentó señalar (en ese momento) que el que cruza la valla no era (leal). Porque el lenguaje de la UDI hasta el día hoy es que, cualquiera que se flexibiliza, es un desleal o un traicionero, que es el trato que a mí me han dado permanentemente. Bueno, lo que está pasando en el mundo contemporáneo es que no hay vallas infranqueables, no hay un muro de Berlín que el que lo cruza hay que matarlo a balazos…



-¿Fue un visionario Frei Bolívar?

– Primero, fue capaz de cruzar el campo e ir a ver a Pinochet. Cuando hizo ese gesto, yo dije este es un hombre emblemático hacia el futuro. Segundo, yo ya sabía -y esa es la gracia-, que nos van a faltar 80 mil votos (para ganar a Ricardo Lagos). Me equivoqué, no eran 80 mil, nos faltaron 40 mil. O sea, con un concejal que nos hubiéramos traído, habríamos logrado nuestro propósito, pero ahí se vio la actitud soberbia, hegemónica y sectaria que normalmente mata los proyectos de centroderecha.



-El ex senador nos dijo que estaba fuera de la actividad política. ¿Alguien lo va a llamar?

– Arturo Frei Bolívar va a ser llamado a la política y lo vamos a ir a buscar en el momento oportuno. Este no es momento para él, no tiene porque ser sometido a más tirones y a los maltratos que recibió en su momento, pero hay en la memoria colectiva, el gesto de un hombre valiente de dejar atrás una trinchera, cruzar el campo e ir a saludar a su adversario en un momento difícil.



¿Nuevo partido?



-A su juicio, actualmente se está corrigiendo el camino que impidió incorporar a figuras como Frei Bolívar. Hoy ya no está dicha política ¿o faltan cosas que mejorar para atraer el voto DC?

– Faltan cosas en mi opinión. A ver, lo que pasa es que aquí hay un problema cultural. La cultura de la UDI, es una cultura de buscar un cierto purismo genético en el ámbito político, en cambio en RN es una mezcla de cosas, una mezcolanza de cosas, una ensalada de posiciones que están conviviendo… Ahora, cuando se hace con principios democráticos y pluralismo funciona muy bien como es el momento actual, en este preciso instante. A diferencia de cuando se hace con algún tipo de actitud hegemónica como fueron los años después del Consejo de Temuco. Eso es superado.



(Afortunadamente) es la tendencia más orientada al pluralismo, a la diversidad, es la tesis que se ha impuesto por la vía de los hechos. Desgraciadamente, he pagado muchos costos en mi vida por jugar ese rol. En marzo, cuando dije la opción de Lavín venía cayendo como una piedra en las encuestas, recordará cómo se me trató. Sin embargo, a poco andar dije que esta opción no era viable, porque no tiene ese respeto a la diversidad, hacia el pluralismo. A mí, que soy de dentro de la Alianza se me trató así, cómo verán los otros que están al frente el ambiente para su recepción.



En el fondo (cuando ellos llegan) los tiran a la pieza de la empleada… ‘Si algún día vienen para acá, ustedes vienen de servidumbre, ustedes son los esclavos, nosotros los señores’. Así no funciona la política.



-Pero hoy la relación UDI-RN es de mayor horizontalidad

-Lo que hay hoy día es una relación de mayor horizontalidad. Los voluntarismos hegemónicos ya no existen y los mesianismos no se aceptan… Por ejemplo, yo no he aceptado nunca y he roto lanzas con todo el mundo. El mejor ejemplo es esta última campaña, podría calificarme de duro de matar. Vino la UDI entera (a la Segunda Región), se gastaron más de $800 millones y yo hice una campaña con las ‘patas y el buche’, porque la derecha económica no me apoyó, ni con un centavo y no me pudieron sacar.



-¿De sus palabras se desprende que el mayor trabajo de aquí al 15 de enero para recibir al mundo DC debe hacerlo la UDI?

-Si hoy queremos sacar un producto que es la mezcla del justo equilibrio entre RN y la UDI, nosotros no vamos a ser gobierno, es decir, vamos a tener un buen resultado, pero no vamos a ser gobierno. La gente lo que quiere es un referente de centro derecha que esté por sobre Renovación Nacional y la UDI, que hoy día se encarna en Sebastián Piñera, pero que debe tener una estructura que cobije a un espectro mucho más amplio.



Por alguna buena razón, la sumatoria de los candidatos presidenciales es más amplia que la de los parlamentarios RN-UDI, eso significa que las parlamentarias representan un sector mucho más restringido, de alcance mucho menor que es la sumatoria de los dos presidenciables. Su paraguas es mucho más amplio. Entonces, de lo que se trata el referente, la nueva mayoría que se está conformando, debe tener una talla mayor a la sumatoria RN-UDI, dando espacio a otros que convergen desde la Concertación y desde el mundo del centro y de los independientes, que deben ser acogidos como legítimos otros y no como ilegítimos.



No forzar a la militancia DC



-¿Cuándo vamos a ver ‘reales’ figuras de la DC integrando el comando de Piñera?

-Yo soy partidario de no empezar a poner en la balanza una cantidad de gente. Yo, por lo menos, lo que estoy planteando y sugiriendo es que eso no se siga, no se persevere, no se continúe. Aquí lo que hay es un proceso de permeabilización, de trasvasije, como la ley de los vasos comunicantes, donde se pasa de un lado hacía otro, buscando los equilibrios y en ese sentido son flujos migratorios de población electoral que se desplazan, que no son liderados por nadie, que simplemente se mueven, porque les parece mejor una opción o la otra.



-¿Y cuáles son las dos grandes fortalezas?

-Sebastián Piñera encarna un proyecto político de centro porque esa es expresión y porque ha demostrado una trayectoria de equilibrio y ponderación, una visión de centro, de gran capacidad emprendedora de la clase media, que ha tenido éxito en la vida.



-Entonces, ¿no más conferencias de prensa con militantes DC?

-No veo ninguna necesidad, porque lo único que hace es ajizar a la competencia.



-¿Cuándo usted se refiere a crear una estructura para las nuevas personas que llegue a la Alianza, se refiere a la creación de un nuevo partido político?

-No. A una mesa de diálogo donde todos estén sentados, con igualdad de oportunidades, igualdad de derechos. La idea es que sea una contraparte, que pueda sumarse al trabajo, pueda tener espacio, pueda dirigir procesos, pueda recorrer el país, en fin…



Lo importante, es que la candidatura no puede ser encapsulada, ni puede ser propiedad de RN, ni de la UDI, ni de ambos en su conjunto. Es más que eso, entonces, no hay que encapsularla en esa línea, sino que hay que dejarla con un paraguas mucho mayor y mucho más amplio. Por lo demás, si eso no ocurre, van a existir personas que solas van a comenzar a hacer crecer el espacio, el espectro hacía el centro.



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