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César Bunster reivindica rol del FPMR y hace dura crítica a la Concertación

»Las acciones armadas del pueblo sólo surgieron como respuesta a la dictadura y fueron legítimas; en democracia e incluso en una democracia restringida como la actual, esas mismas acciones serían injustificables», dijo César Bunster Ariztía, ex miembro del FPMR encargado de arrendar las propiedades y vehículos utilizados en el frustrado atentado al general Pinochet en 1986.


César Bunster (El Mostrador.cl)

En el Palacio Ariztía, sede de la Cámara de Diputados en Santiago y respaldado por dos parlamentarios del ala progresista de la Concertación, Marco Enríquez-Ominami (PS) y Tucapel Jiménez (PPD), este último presidente de la Comisión de Derechos Humanos, reapareció este viernes César Bunster Ariztía, uno de los hombres más buscados de Chile, luego del atentado al general Augusto Pinochet el 7 de septiembre de 1986, en el Cajón del Maipo.



Después del intento de "ajusticiamiento popular", según el lenguaje de sus autores, Bunster pasó a la clandestinidad y logró que con el paso del tiempo su causa fuese definitivamente sobreseída por la justicia el 19 de enero de 2004.

Pero aquellos tiempos son historia y tras 20 años de silencio decidió aceptar la invitación personal que le hiciera Enríquez-Ominami para participar como expositor en un seminario de DDHH, al que también asistieron César Valenzuela, líder secundario; Lautaro Carmona, secretario general del Partido Comunista; Mireya García, de la AFDD; Nicolás Grau, presidente de la FECH; Liliana García, actriz; Gonzalo Rovira, ex militante del PC; y Rodrigo Ruiz, de la Surda.



El ex frentista no pudo comenzar su intervención -relativa a la legitimidad de la autodefensa del pueblo- sin dejar de calificar de "héroes" a los padres de ambos diputados: Miguel Enríquez, dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) caído en un enfrentamiento con los aparatos de seguridad de la dictadura militar, y Tucapel Jiménez, dirigente sindical de la ANEF asesinado por la Central Nacional de Informaciones (CNI).

Luego dio paso a un análisis de los factores que llevaron a crear el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) como una respuesta inevitable a la represión tanto económica, como en materia de derechos humanos, ejercida por parte de la dictadura militar instalada desde el 11 de septiembre de 1973.



Legitimidad de atentado



Dijo que los ciudadanos fueron victimas de la intimidación masiva, los allanamientos, el encierro arbitrario y prolongado, la violación, las torturas, las desapariciones y la muerte: "He aquí la agresión, la agresión contra todo un pueblo y cada uno de los supuestos antipatriotas que representaron al llamado enemigo interno".



"Esta agresión jamás respondió a ningún tipo de provocación (…) Todo pueblo es pacífico, hasta que alcanza el convencimiento de que no queda otro recurso que contribuir a la movilización social con la violencia para responder a la violencia. Cabe recordar aquí que el FPMR se creó en diciembre de 1983, más de 10 años después del golpe militar", sostuvo.



"El dictador proclamó, entonces, estar en guerra con el enemigo interno, consiguientemente las FFAA y de Orden, así como la policía secreta de la dictadura, volvieron contra el pueblo las armas recibidas de él bajo juramento de defenderlos", agregó.



El ex frentista explicó que tras el ataque de los organismos represores contra el pueblo, estos fueron vistos como una "fuerza de ocupación" al interior del país, ante lo cual "no cupo otra cosa que el contraataque", siendo uno de los más actos más recordados de los inscritos dentro de este accionar el atentado contra Augusto Pinochet en el Cajón del Maipo, el que, pese a fracasar en su objetivo, según Bunster, ayudó a que el dictador negociara más de prisa su salida del poder.



"Para mi, no cabe absolutamente ninguna duda, que el intento de ajusticiamiento del dictador Pinochet reflejó, entre otras cosas, el estado de ánimo y decisión de lucha del pueblo y encendió las luces de alerta en la Casa Blanca y en algunos sectores de la oposición democrática nacional, que empezaron a tener una posible salida democrática popular a la dictadura, esforzándose por impulsar la salida negociada que finalmente se impuso", aseveró.



Asimismo, explicó que los actos de esta naturaleza no pueden verse como ataques "agresivos", sino como "contraataques defensivos", los cuales no pueden asimilarse a ataques terroristas.



No obstante, sostuvo que "la violencia y las acciones armadas del pueblo sólo surgieron como respuesta a la dictadura y por ende fueron legitimas; (aunque) en democracia e incluso en una democracia restringida como la actual, esas mismas acciones serían injustificables y sólo dañarían al movimiento social".



Críticas a la Concertación



Pero no todo fue un balance sobre el pasado, César Bunster también cuestionó a la Concertación por no haber implementado el programa que le prometió a los chilenos cuando la coalición asumió el poder hace 16 años.



"A la fecha, el pueblo, creo yo, ha demostrado una paciencia impresionante frente a la lentitud de la Concertación para implementar de verdad su propio programa, paciencia que, creo, se basa en una profunda lealtad y apego del pueblo a la democracia", dijo.



"Durante los gobiernos concertacionistas ha aumentado la brecha entre ricos y pobres, donde la desigualdad en la distribución del ingreso es una de las peores a escala mundial. No estoy pregonando aquí una quimérica revolución violenta, pero tampoco existe razón alguna para aceptar tanta desigualdad", aclaró.



Bunster señaló además que "uno de los grandes reproches a la Concertación es haber enviado con tanta rapidez y entusiasmo de vuelta a sus casas (a la gente)". Es por ello que valora la movilización de los secundarios y plantea que este tipo de fuerzas son las que el gobierno debería utilizar para enfrentar a la derecha y promover cambios futuros a través, por ejemplo, de la utilización de un plebiscito vinculante para reformar el sistema binominal.



Ayudar a los ex combatientes



El ex dirigente frentista añadió que es importante resaltar que Pinochet fue obligado a negociar finalmente por la movilizaciones del pueblo en todas sus formas, por lo que la democracia chilena tiene una "gran deuda" con aquellos jóvenes que hace más de 20 años arriesgaron su vida contra la dictadura.



"La Presidenta Bachelet señaló recientemente que la democracia se conquistó a rostro descubierto. Al silenciar el aporte de aquellos jóvenes se crea confusión y se cae en el juego de aquellas fuerzas que sustentaron a la dictadura y que pretenden tergiversar la historia, Pinochet también nos obligó a recurrir los pasamontañas para recuperar la democracia", recordó.



Es por ello que hizo un llamado a los parlamentarios para que legislen a favor de estos "héroes", muchos de los cuales siguen viviendo en la ilegalidad, con peñas de extrañamiento, o que padecen problemas de salud.



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