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Más felicitaciones que preguntas debió enfrentar Izurieta en el Congreso

Los diputados de la comisión de Defensa se dedicaron a alabar al jefe del Ejército por haber dado de baja a dos oficiales -un capitán y un general de división- tras el funeral de Pinochet. Joaquín Godoy (RN) le pidió disculpas »por haberlo hecho venir a perder tiempo», mientras que Tucapel Jiménez lo interpeló por el »error» de haber transformado las exequías del ex uniformado en un acto político.


No era una citación normal a una comisión de Defensa de la Cámara de Diputados la que se hizo el martes en la tarde en Valparaíso. Se palpaba en el ambiente un cierto nerviosismo del presidente de dicha instancia, Patricio Hales, quien se paseaba en las afueras de la sala Inés Henríquez a la espera de su invitado el comandante en jefe del Ejército, general Óscar Izurieta Ferrer, y a ello se sumó la puntualidad en la llegada de todos los integrantes de la comisión.



El alto oficial arribó poco antes de las 18 horas al Congreso en Valparaíso y pasó a saludar al presidente de la Cámara, Antonio Leal, como un gesto de caballerosidad con el dueño de casa. Del cuarto piso tomó el ascensor panorámico para bajar al segundo piso, donde se iba a realizar el encuentro para hablar de los funerales de Augusto Pinochet y del caso del trabajador muerto en el regimiento Buin.



Si en un principio se habían destinado 30 minutos para el primer tema y una hora y media para el segundo, los tiempos se modificaron y al final se dedicaron 80 minutos a hablar sobre las exequias de Pinochet y 45 minutos se destinaron al incidente del Buin. En la sala estaban todos los integrantes de la comisión -trece en total- además de los diputados PPD René Alinco y Tucapel Jiménez, como invitados.



Una vez en la sala, los diputados de derecha Gonzalo Arenas, Alberto Cardemil, María Angélica Cristi, Jorge Ulloa e Ignacio Urrutia comenzaron a cuestionar y a pedir explicaciones a Hales con respecto a si había citado o invitado al jefe del Ejército, quien miraba atentamente el debate generado.



Cardemil tira la primera piedra y no sólo se muestra disconforme con la citación a Izurieta sino que cataloga el texto que convoca a esa comisión como "vago y confuso" ya que plantea conclusiones sobre ilícitos que están fijados en la Constitución y se habla de «deliberación».



Tras esa intervención Hales, sin hacer caso a las palabras de su colega independiente de derecha, le pide a Izurieta su autorización para que la sesión sea pública en lo que se refiere a Augusto Pinochet, ante lo cual el jefe del Ejército responde que su entidad "siempre ha tenido la mejor disposición para responder todas las consultas que se estimen pertinentes con los actos que la institución realiza" y añade que no tiene inconvenientes en que se haga pública.



"Los actos por los cuales he sido invitado fueron públicos y me parece que no necesito dar una cuenta de esos actos que son de conocimiento de todos y prefiero consultas", agrega el alto oficial.



Las preguntas



Allí se inició una ronda de intervenciones que parecían no terminar nunca, donde primaron las felicitaciones y hubo sólo cinco interrogantes de los diputados Urrutia, Cristi, Encina, Jiménez y Alinco para el jefe militar. Ulloa arremetió señalando que "se estaba haciendo perder el tiempo al comandante en jefe" y en el mismo sentido el diputado Joaquín Godoy (RN) fue categórico al señalar que no correspondía que el jefe del Ejército dé explicaciones de su proceder ya que "cumplió el reglamento», a la vez que le pidió disculpas a Izurieta "por haberlo hecho venir a perder tiempo porque si cada uno de nosotros quisiera enviarle nuestra opinión habría sido mejor mandarle una carta criticándolo o felicitándolo" .



En tanto, Ignacio Urrutia (UDI) dijo que las declaraciones del general Ricardo Hargreaves, ex jefe de la Quinta División, que apoyó la gestión de Pinochet no eran para destituirlo de su cargo y que muchos coroneles y generales piensan lo mismo. Tras esa reflexión vino la primera pregunta: ¿Fue exagerada la decisión adoptada con un miembro del alto mando y, por otra parte, qué seguridad tiene usted de que a corto plazo no haya otro uniformado con una declaración de esa misma índole?".



Su colega María Angélica Cristi señaló, a su turno, que aquí se debió haber invitado a Izurieta para felicitarlo y realizó una pregunta poniéndose en una hipotética situación: ¿Qué otra opción habría tenido, en esas circunstancias dado que el gobierno no daba las garantías de hacer un funeral de estado, de efectuar un funeral en otro lugar?.



«Acto político en dependencias del Ejército»



Los parlamentarios oficialistas centraron sus interrogantes en la transformación del funeral con honores castrenses en un acto político. Tucapel Jiménez dijo que el error fue que "el funeral se transformó en un acto político en dependencias del Ejército", en tal sentido hizo su consulta a Izurieta y le dijo: ¿Qué hizo el Ejército por prevenir los discursos de (Carlos) Cáceres y el presidente de la fundación Pinochet (Hernán Guiloff)?".



Francisco Encina (PS) fue uno de los parlamentarios oficialistas que interrogó a Izurieta y le pidió que relate la situación previa al discurso de Pinochet Molina. A él se sumó René Alinco, que en forma directa le indicó: "Me salta la duda, ¿dentro de la oficialidad o la tropa pueden haber elementos que pregonan o siguen practicando los discursos políticos que allí se manifestaron? ¿Existe algún sistema de vigilancia para que este tipo de situaciones se sigan repitiendo y fomentando en el Ejército?



Renán Fuentealba (DC) aplaudió la decisión de Izurieta de dar de baja a dos oficiales e indicó: "Creo que hizo uso de sus atribuciones y tomo la determinación como comandante en jefe", mientras que su correligionario Eduardo Díaz indicó que se había enterado por la prensa de la invitación al jefe del Ejército, a quien felicitó por su proceder.

En tanto, Jorge Tarud (PPD) calificó de "impropios e inadecuados" los términos empleados por el capitán Pinochet Molina y por eso avaló a la comisión de defensa al haber invitado a Izurieta. A la vez señaló estar de acuerdo con las medidas que adoptó el comandante en jefe de dar de baja a dicho oficial y dijo esperar "que el Ejército siga en esa misma senda, que nos sintamos representados por el Ejército y no por uno de un determinado personaje que haya pasado a la historia o de un grupo político determinado".

Hales cerró la larga ronda de intervenciones, felicitaciones y consultas explicando que "esta reunión no era para juzgar hechos", a la vez que expresó que esto demuestra la supervivencia de una costumbre republicana ya que "quienes hemos vivido en los últimos 30 ó 40 años, hemos convivido con un Chile que se ha visto remecido con la presencia del Ejército y las Fuerzas Armadas en la conducción política"



Allí vino la intervención de Izurieta donde explicó que la ceremonia del funeral de Pinochet era completamente conocida por el Gobierno.



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