En los últimos cinco años se han registrado 324 casos discriminatorios con las minorías sexuales, trece de los cuales han sido asesinatos. El 2007 la cifra de atropellos creció en 16%, y la Iglesia Católica encabeza el ranking de instituciones homofóbicas. Pero también hay logros que han permitido la inserción y el respeto por este grupo de personas.
El sexto informe anual sobre derechos humanos de las minorías sexuales chilenas, muestra un aumento de los casos y denuncias por discriminación, de los cuales son víctimas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB). En 2007, la cifra creció en 16% respecto al año anterior, lo que corresponde a 57 casos de atropellos, además del aumento de las exclusiones laborales y los asesinatos.
A diferencia de años anteriores, en que el aumento de casos se vinculaba al menor miedo de las víctimas para hacer denuncias de los actos discriminatorios, en 2007 se explica el cambio debido a la mayor movilización o rechazo de grupos conservadores en contra de las minorías sexuales.
Se destacan negativamente algunas acciones de tipo homofóbicas surgidas desde las Fuerzas Armadas y la Iglesia Católica, donde hubo casos como el de los carabineros Ricardo Rivas Pastrana y Armando Salgado Jara, que fueron expulsados de su institución por reconocerse gays, o el de la profesora de religión Sandra Pavez, que fue apartada de su cargo por el hecho de ser lesbiana.
El año pasado hubo cuatro asesinatos, el mismo número de agresiones perpetradas por civiles, dos atropellos policiales, diez casos de discriminación laboral, tres atropellos en el ámbito educacional, siete campañas homofóbicas o transfóbicas, nueve exclusiones o intentos de marginación institucional, siete casos de similares circunstancias pero desde espacios públicos o privados y dos episodios de discriminación comunitaria (familia).
"Rendición de cuentas y desprejuicio"
Los emblemáticos casos de los dos carabineros y la profesora de religión marginados de sus respectivas instituciones por discriminación, correspondieron a procesos que se denominaron rendición de cuentas y desprejuicio, dado que por primera vez Carabineros debió informar al país y a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados acerca de actos homofóbicos.
Se hace alusión al "desprejuicio" debido a que estos casos motivan las actividades y defensas de las minorías sexuales. "En términos históricos la percepción generalizada respecto a los espacios laborales, educativos y recreativos donde se desenvuelven las minorías sexuales ha sido miope, prejuiciada y reducida, por cuanto se tiende a pensar que hay lugares donde simplemente no tienen cabida, ya sea porque no es de interés de las mismas o porque es contradictorio o incompatible con su orientación sexual o identidad de género", revela el estudio.
Logros
De 21 episodios en 2006 a 37 en 2007 aumentaron los casos de logros optimistas de las Minorías Sexuales, según indica el informe.
Entre ellos destacan los llamados de atención de las Naciones Unidas al Estado chileno por la vulnerabilidad de estas minorías, un fallo de la Corte de Apelaciones de La Serena que reconoció la unión homosexual como familia, además de las dos sentencias que permitieron a transexuales cambiar su nombre y sexo sin necesidad de someterse a una cirugía.
En este mismo sentido, la presentación de la primera querella criminal contra los abusos policiales, el primer recurso de protección interpuesto contra la homofobia en la Iglesia Católica, y el reconocimiento de Carabineros respecto a que la expresión de afecto entre personas del mismo sexo en la vía pública no es delito, además de aclararse que no existe incompatibilidad entre ser homosexual y policía, constituyeron también logros destacados.
El movimiento enfatiza situaciones como el inédito apoyo de la Cancillería a las relaciones internacionales del mismo, así como la implementación de una nueva política de la Dirección del Trabajo, que permite estampar denuncias por homofobia laboral.
A nivel internacional se destaca el llamado de atención de la ONU al Estado de Chile por la vulnerabilidad de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, los avances para estas minorías impulsados por el Mercosur y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Aún cuando se destacan estos importantes avances, se hace hincapié en algunas instituciones que a juicio del Movilh "poco y nada hicieron para ponerse a la altura de los cambios ciudadanos". Entre estas se cuentan la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), el Senado y el Ministerio de Educación.
El movimiento puntualizó que hubo nulo avance del Proyecto de Ley contra la Discriminación y del Pacto de Unión Civil, además se criticó el silencio del Mineduc, especialmente de la titular de la cartera, Yasna Provoste, luego del controvertido caso de la profesora lesbiana.
El listado de homofobia es encabezado por la Iglesia Católica, seguido por Carabineros de Chile y en tercer lugar la Corte de Apelaciones de San Miguel, esto debido a los casos discriminatorios en los que se vieron envueltas dichas instituciones.
Y si de personas naturales se trata, califican como homofóbicos al obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González Errázuriz, al vicario para la educación de la misma comuna, René Aguilera, además del ex comandante en Jefe de la Armada Miguel Ángel Vergara.
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