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Caso quesitos: Madame Gil llegará el jueves a París para ser procesada

Procedimiento legal en Francia fija un plazo de cuatro días para el traslado de un sospechoso, una vez lanzada la orden. Dos presuntos cómplices de Gilberte van Erpe también siguen bajo arresto.


La francesa acusada de estafar a unas 5.000 chilenos por unos US$ 29 millones, a través de un esquema comercial fraudulento relacionado con la elaboración de «quesos» para la fabricación de cosméticos, seguía este miércoles bajo arresto en Niza (sureste de Francia).



Según indicaron a EFE fuentes judiciales, la magistrada francesa que instruye el sumario, Sylvie Gagnard, ordenará, previsiblemente este jueves, el traslado de la sospechosa, Gilberte Van Erpe, a París, con vistas a su procesamiento.



El procedimiento legal fija un plazo de cuatro días para el traslado de un sospechoso, una vez lanzada la orden.



Dos presuntos cómplices de Van Erpe, que fueron detenidos ayer en París y Bélgica, siguen igualmente bajo arresto, señalaron las fuentes.



Van Erpe, de 68 años, arrestada el martes por la policía en Niza, fue denunciada por Chile ante la Justicia francesa en 2006 por la llamada «estafa de los quesos mágicos».



A finales de ese año, se abrió en París una investigación judicial por estafa agravada en banda organizada y por blanqueo de dinero, indicaron las fuentes.



El primer delito es punible con hasta 10 años de prisión y un millón de euros de multa (1,4 millones de dólares), y el segundo con cinco años de cárcel y una multa de 375.000 euros (564.328 dólares).



Una vez procesada Van Erpe, un magistrado decidirá si debe ingresar en prisión preventiva, de cara a un futuro juicio.



Dado que Francia no extradita a sus nacionales (salvo en el marco de las euro-órdenes), la mujer no podrá ser enviada a Chile para responder de sus actos ante la Justicia del país sudamericano.



Van Erpe, conocida como «Madame Gil», prometía a sus clientes, a través de la empresa Fermex Chile, millonarias ganancias con una inversión mínima inicial de $ 250 mil en un negocio de fabricación de «quesitos mágicos», que luego se utilizarían en la fabricación de cosméticos.



Fermex Chile embaucó a sus clientes con un aviso que explicaba que entregaba un paquete de bacterias cristalizadas que, cultivadas en un litro de leche, permitían elaborar, al término de unos días diez, quesos de pequeño tamaño.



De acuerdo con las instrucciones, los quesitos debían entregarse semanalmente para ser enviados a Francia, donde se utilizarían en la fabricación de cosméticos. La empresa prometía que en dos meses se recuperaba la inversión y en dos meses más se ganaban otros $ 250 mil.



Como algunos de los incautos registraron ganancias al principio, el negocio siguió creciendo y se propagó hasta el punto en que involucró a pueblos completos, como el de Coltauco, donde prácticamente todos sus habitantes se endeudaron para dedicarse a la fabricación de quesitos.



Las autoridades calculan que los afectados llegaron a pagar US$ 27,8 millones, ya que muchos invirtieron más de la suma sugerida, tras vender sus viviendas y vehículos.

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