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La sombra de la corrupción se cierne sobre congreso ideológico del PS

Si la oposición a Escalona se la juega por la probidad y critica el apoyo de la mesa al desorden en el Mineduc, estaría ad portas de dar un fuerte golpe de timón en el partido. De este modo, convertiría la cita de este fin de semana en el primer acto para la renovación de directiva que debe realizarse en abril.


La corrupción será uno de los temas que rondará este fin de semana el congreso ideológico del Partido Socialista en las Termas de Panimávida. De hecho, se podría transformar en una de las principales armas de la disidencia a Camilo Escalona para articular una oposición capaz de desbancarlo y forzar así una mesa unitaria.



Todo a raíz del apoyo del propio presidente de la colectividad al ex jefe metropolitano de la Seremi de Educación, Alejandro Traverso, frente al desorden financiero por $ 262 mil millones que detectó la Contraloría.



El tema involucra mayoritariamente a militantes pertenecientes al escalonismo, aunque podría escalar al resto de las tendencias internas, especialmente si se suman los problemas de Chilecalifica, cuyo director ejecutivo, Ignacio Canales, fue jefe de gabinete de Marcelo Schilling, actual secretario general de la colectividad.



Sectores opositores a la mesa señalan que el poder de movilización y convocatoria de la Nueva Izquierda (sector de Escalona) se basa en la vasta red de colegios y centros educacionales que se han tejido por parte de los mandos medios del Mineduc.



Sin embargo, en el tema de la corrupción no todo está a favor de la corriente Grandes Alamedas, liderada por Isabel Allende. Esta podría verse afectada si salen a discusión los programas de empleo en Valparaíso, cuestión que en su momento salpicó al senador Carlos Ominami y a su hijo, el diputado Marco Enríquez-Ominami. Sin embargo, militantes de esa tendencia señalan que Ominami no ha sido formalmente vinculado, por lo que no ven mayores dificultades para hablar de transparencia.



Congreso regional



La mesa del partido ya sufrió un serio revés en el congreso regional metropolitano, efectuado el pasado fin de semana, cuando se decidió que el sistema electoral interno se mantendría en un hombre un voto y no resolvió acerca de la elección directa de la mesa, la que actualmente es elegida por el comité central.



En ese escenario, hubo un quiebre entre los terceristas, pues Ricardo Solari y Juan Pablo Letelier respaldaron a la mesa de Escalona, mientras que la facción rebelde del senador Alejandro Navarro y Fernando Zamorano fue apartada completamente.



De hecho, estos últimos mantienen conversaciones con Grandes Alamedas y la Mesa de Izquierda -liderada por Carlos Moya y Roberto Ávila- para enfrentar juntos las elecciones del 27 de abril. También existe la posibilidad que compitan separados, para así potenciar la presencia de la oposición a Escalona en el comité central del PS, conformado por 110 miembros.



La oposición al escalonismoquiere una testera integrada, e incluso pretende incluir a quienes hoy están en la directiva del PS como la Nueva Izquierda y la Mega, de Marcelo Schilling.



En cambio, la actual mesa estaría dispuesta a integrar al senador Jaime Gazmuri, a la diputada Isabel Allende y al subsecretario de Cultura, Arturo Barrios, es decir sólo a un sector de Grandes Alamedas.



Delegados al congreso



Todos los sectores piensan que en el congreso habrá un cambio en la correlación de fuerzas y, de hecho, eso se puede observar desde ya con la tendencia liderada por Alejandro Navarro, que el año pasado apoyó la mesa de Escalona y hoy está en la oposición.



De un total de 450 delegados al congreso, las fuerzas más importantes del partido serían Grandes Alamedas (130), Nueva Izquierda (120) y Megatendencia (70). Las facciones menores serían el Colectivo (45), Mesa de Izquierda (entre 15 y 20), Tercerismo de Solari (30) y Tercerismo rebelde de Navarro (40).



Dicho balance no significa que la oposición tenga asegurado el triunfo. Esto sólo se definirá en los comicios de abril, cuando unos 30 mil militantes, de un universo de 120 mil, concurran a las urnas para elegir a los miembros del comité central, el que finalmente escogerá a la nueva mesa. Por ahora, el Congreso es el primer acto de la renovación de directiva.

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