«Gran parte del estudiantado está descontento con la situación. No esperábamos que llegaran académicos al acto, sin embargo, están acá apoyándonos. Este encuentro es porque estamos preocupados por la situación de nuestra universidad, queremos salir de esta crisis y estamos trabajando para ello», sostuvo una dirigente.
Unos 600 estudiantes de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) marcharon junto a académicos hasta la Plaza Almagro, donde realizaron un acto cultural donde se pidió una vez más la renuncia del rector del plantel, Miguel Avendaño, quien lleva una década en ese cargo.
Los estudiantes portaron distintos elementos tales como una urna de cartón y una guillotina, que representaban el deseo de los estudiantes de que el rector dé un paso a un lado, atribuyéndosele que su gestión es la causa de que el plantel no haya sido acreditado en tres oportunidades por la comisión respectiva.
La vocera estudiantil de la mesa interina, Francisca Rubio, señaló que con esta manifestación están demostrando que no son minoría. «Estamos corroborando al rector que gran parte del estudiantado está descontento con la situación. No esperábamos que llegaran académicos al acto, sin embargo están acá apoyándonos. Refundar la institución es una tarea de todos. Este encuentro es porque estamos preocupados por la situación de nuestra universidad, queremos salir de esta crisis y estamos trabajando para ello», sostuvo la dirigente.
A su vez, el académico de la Facultad de Administración y Economía de la Utem, Claudio Vila, expresó que la agrupación de profesores que participaron en la manifestación sólo tiene un representante en el Consejo Superior de la universidad, que es la única entidad legal, dijo, que le puede pedir la renuncia al señor Avendaño.
«Lamentable el rector está atrincherado en este Consejo Superior con cuatro colegas que siguen sus pasos en forma muy apegada a él. Y por lo tanto no hemos logrado conseguir todavía que ellos pidan la renuncia al señor rector. El escollo principal para la universidad se llama Miguel Avendaño. Indudablemente hay muchos otros problemas, y gravísimos. Él nos va a dejar un déficit financiero enorme que vamos a tener que enfrentar una vez que se vaya», expresó Vila.
Por su parte, el profesor del Departamento Humanidades, César Cerda, dijo que «esta no es una tarea dirigida hacia una persona. Es la tarea dirigida a rescatar y salvar nuestra universidad».
«Lo que queremos es que nuestra universidad se mantenga como una universidad pública y valórica, y sobre todo una universidad que esté con el interés de la nación y no los intereses privados. Por eso, nuestro objetivo fundamental es democratizar el plantel, barrer y terminar con la vieja institucionalidad», señaló el académico.
