Brasil y Cuba comenzaron su participación en el torneo olímpico de voleibol femenino con victorias sobre Argelia y Polonia, respectivamente, mientras que Venezuela jugó el primer partido de su historia en unos Juegos Olímpicos ante la vigente campeona, China, perdiendo.
Brasil y Cuba mantienen, pues, intactas todas sus posibilidades y ambas pugnan por estar en los puestos de arriba luchando por las medallas, mientras que Venezuela es más modesta y se daría por satisfecha con «no acabar en la última posición», según palabras de su propio entrenador, el cubano Tomás Fernández.
Brasil dejó claro desde el primer punto que era muy superior en técnica y en físico a Argelia y casi efectuó un entrenamiento de puesta a punto con un rival voluntarioso, pero muy inferior, que fue alentado por el público local que se puso del lado del más débil.
Baste como dato que Helia Souza ‘Fofao’, la mejor colocadora del mundo, apenas brilló porque sus compañeras no necesitaron de sus increíbles balones. Jugando a la primera y sin salirse de lo básico fue suficiente.
A Cuba se le atragantó el primer set del debut. Polonia, con un juego técnico y sutil se anotó el primer punto de set y sembró de dudas a las caribeñas, sobre todo porque las europeas a lo largo de esta primera manga demostraron que además de maña también sabían emplear la fuerza.
En el segundo set, Cuba se puso las pilas, aumentó la concentración, la velocidad de colocación en defensa y los resultados se dejaron ver de inmediato en el marcador. Por si fuera poco, el bloqueo caribeño comenzó a funcionar aportando puntos y seguridad.
Con el marcador igualado, Polonia lo intentó con todas sus fuerzas, pero finalmente tuvo que rendirse a la evidencia: Cuba fue superior.
Venezuela, por su parte, salió al repleto Capital Stadium con toda la alegría del mundo, como corresponde a una debutante olímpica y al equipo más joven de la competición con 19,4 años de media, pero se encontró con la intimidación del bloqueo chino, lo que indujo a cometer muchos errores al ataque de las suramericanas.
Pese a tener el marcador en contra desde el primer momento, Venezuela siguió luchando hasta el final, se obligó a no bajar los brazos y consiguió puntos de auténtico mérito, ante una selección China que, es verdad, se dejó arrastrar por la inercia hasta la victoria.
Al final, 0-3. Alegría por el debut olímpico y tristeza por la derrota.
No hubo sorpresas en la primera jornada y Serbia ganó a Kazajistán (3-1) e Italia a Rusia (3-1).
EFE
