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Cinco oficiales (R) procesados por homicidio en el caso Huber

Se trata de los mismos ex uniformados del Ejército que habían sido encausados por asociación ilícita en el caso del asesinato del ex jefe de adquisiciones de la institución, quien estaba siendo investigado en 1991 por el tráfico ilegal de armas a Croacia.


El ministro en visita Claudio Pavez volvió a procesar, ahora por el delito de secuestro y homicidio, a cinco oficiales en retiro del Ejército que habían sido encausados por asociación ilícita en el caso de la muerte del ex jefe de adquisiciones de la institución castrense, coronel Gerardo Huber, cuyo cadáver fue encontrado en febrero de 1992 en el lecho del río Maipo.



Se trata de los ex jefes de la DINE generales (R) Víctor Lizárraga, Eugenio Covarrubias, el ex jefe de la Dirección de Logística general (R) Carlos Krumm, el ex jefe del Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE) Manuel Provis Carrasco, y el coronel (R) y amigo de Huber, Julio Muñoz.



El sumario del caso había sido cerrado en diciembre pasado por la Corte de Apelaciones de San Miguel sin que hasta ese momento se lograra establecer al responsable del crimen y luego que el propio Pavez diera por agotadas las diligencias. Sin embargo, el caso fue reabierto a petición del Consejo de Defensa del Estado (CDE).



Durante la investigación, que la asumió en 2005, el ministro Pavez logró acreditar toda la conspiración que hubo tras la muerte de Huber, quien a principios de los ’90 se vio involucrado en el tráfico ilegal de armas a Croacia, pero pero finalmente no pudo encontrar al autor material del homicidio del oficial.



Según informó este martes el diario La Tercera, el magistrado dictó el viernes pasado los nuevos procesamientos en base a más de 60 presunciones fundadas.



El caso



En diciembre de 1991 Huber se vio involucrado en el mencionado tráfico de armas a Croacia, pertrechos militares que fueron descubiertos en Budapest, Hungría, y que determinaron en Chile la apertura de un sumario a cargo del entonces ministro Hernán Correa de la Cerda.



En enero de 1992, Huber fue interrogado y posteriormente arraigado por Correa de la Cerda, antes de que viajara a Israel. Para evitar declarar cuando el caso estaba en su momento de mayor tensión, presentó un certificado médico aduciendo mareos a raíz de un supuesto estrés y depresión.



Pese a estar autorizado para viajar a Puerto Varas, el fallecido coronel se fue a la casa de su amigo Elwin Tapia, en el Cajón del Maipo. La noche del 29 de enero dejó la residencia en un automóvil Nissan de color gris de propiedad de Tapia, luego de que su familia saliera, horas antes, a buscar a su hijo José Ignacio.



A eso de las 23 horas, cuando Tapia aún se encontraba en casa de su prima, notó que Huber no llegaba. Se preocuparon y regresaron a su residencia a ver qué sucedía y hallaron las luces encendidas, la puerta abierta, pero no estaba ni Huber ni el auto. Se contactaron con Carabineros y a las tres de la madrugada hallaron el automóvil en el puente El Toyo.



Transcurrieron tres semanas hasta que el 20 de febrero de 1992 el cuerpo de Huber apareció en el lecho del Río Maipo con el cráneo destrozado. La causa estuvo caratulada durante 13 años como suicidio, hasta que el ministro Pavez la modificó a homicidio calificado pocas semanas después asumir el caso, en septiembre de 2007.

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